Actualmente hay 2.382 fosas localizadas, de las que solo se han abierto menos de 400

“Ya no hay más fosas que abrir”. Esta fue la lapidaria frase con la que el senador del PP por Murcia, José Joaquín Peñarrubia, quiso zanjar la semana pasada el debate sobre incluir una partida en los presupuestos generales del estado para la exhumación de fosas de la guerra civil y el franquismo.

Informe de la ONU

Esta afirmación evidentemente, es una mentira absoluta. Actualmente hay 2.382 fosas localizadas, de las que solo se han abierto menos de 400. Además la Asociación para la recuperación de la memoria histórica (ARMH) tiene 41 en lista de espera.

Recientemente un informe de la ONU realizado tras numerosas entrevistas a familiares e investigaciones realizadas durante varias semanas, dejaba las cosas muy claras en este aspecto. Afirma que el Estado Español con más de 114.000 desaparecidos, es “el segundo país del mundo, tras Camboya, con mayor número de personas víctimas de desapariciones forzadas cuyos restos no han sido recuperados ni identificados”.

Además el informe realizaba una serie de recomendaciones al gobierno español en este tema como son: quitar el cuerpo de Franco del Valle de los Caídos para que pase a ser un lugar de memoria y recuerdo de los prisioneros republicanos que lo construyeron bajo trabajos forzados y a los fusilados que fueron enterrados allí y deje ser un lugar de exaltación franquista, que explique en los manuales de texto las atrocidades de la dictadura y dejar de hablar de conflicto entre las “dos Españas” equiparando así ambos bandos, la elaboración de un “plan nacional de búsqueda” de los enterrados en las fosas comunes y cunetas, financiado por el gobierno y que éste lo ponga en marcha “en la mayor brevedad posible”, que el gobierno colabore con las causas abiertas para juzgar a los torturadores, como la de la jueza argentina María Servini, y deje extraditar a los torturadores, que se habrán todos los archivos para así poder elaborar un censo oficial de víctimas, así como otras medidas, y por último, que se investigue “de verdad” y “hasta el final” los miles de casos de “niños robados” durante el franquismo.

“Pacto de Silencio” de la Transición

Como vemos, hasta un organismo tan retrogrado e imperialista como la ONU, deja en evidencia a la “democracia” española con respecto a esta cuestión. Hablamos de toda la “democracia” española porque este asunto, fue uno de los grandes tabús y las grandes renuncias de la oposición antifranquista en la “Transición Española”. Como recuerdan las Asociaciones de Víctimas, llevan sin justicia desde hace 39 años, 11 meses, 11 días y 42 minutos, es decir, desde la hora exacta que aquel 20 de noviembre de 1975, murió en la cama de un hospital, el sangriento dictador Francisco Franco.

Durante la dictadura, las victimas tuvieron que callar, se les negó incluso el derecho de llorar a sus muertos. Como relataba hace poco en televisión Hilda Farfante, una maestra hija de dos maestros republicanos fusilados, las victimas tuvieron que “cerrar la boca para callarse, apretar el puño y los dientes para no explotar de rabia, y levantar el brazo derecho, haciendo el saludo fascista y cantar “El Cara al Sol”(himno del fascismo español), además de escuchar diariamente que tus padres eran unos rojos asesinos”.

Como decíamos, en la transición también se les traicionó y se les olvidó. La Ley de Amnistía de 1977, apoyada por las principales organizaciones de izquierda (PSOE, PCE, UGT y CCOO), dejó sin castigo a los torturadores y asesinos franquistas, equiparó ambos bandos, igualando a víctimas y a verdugos, y no hizo nada para investigar los crímenes, desenterrar a los muertos y resolver las demandas de las víctimas. Solo años después, algunos historiadores, al principio solo extranjeros, empezaron a investigar sobre el tema.

Ley “injusta” de Memoria Histórica de Zapatero

El gobierno del PSOE de Zapatero, incorporo débilmente el discurso de las víctimas y aprobó la Ley de Memoria Histórica de 2007. Esta ley fue totalmente insuficiente, ineficaz y además, legitimadora del “pacto de silencio” de la transición, como así reconocieron la mayoría de asociaciones de víctimas.

A pesar de que por primera vez se les daba dinero a las asociaciones para desenterrar y catalogar los muertos republicanos enterrados por todo el territorio, este se demostró desde el principio insuficiente. Además, en el texto de ley, se mantenía la norma de equiparar a ambos bandos de la guerra civil. “Los dos mataron” se decía”, y se dejaba fuera de la categoría a los muertos ocurridos durante la transición a manos de la policía y el ejército o de los grupos de extrema derecha.

PP: Los Herederos del Franquismo

Si el PSOE cuando ha estado en el gobierno no ha hecho nada por las víctimas del franquismo y cuando lo ha hecho ha sido de la forma que hemos explicado antes, que podemos esperar de la UCD o el PP, los herederos directos del franquismo. Estos dos partidos fundados por ministros de la dictadura y dirigidos actualmente por sus hijos y descendientes directos, han excluido, humillado, vejado históricamente, y hoy en día lo siguen haciendo, a las víctimas del franquismo.

Durante estos últimos 4 años de gobierno han eliminado completamente cualquier subvención pública para la apertura de fosas, además de boicotear desde los gobiernos locales las ya abiertas, se han negado a condenar en el congreso o senado el franquismo, etc. Además no han dejado de humillar públicamente a las víctimas con declaraciones vergonzosas. Ya hemos hablado de las del senador por Murcia, pero a estas hay que añadir otras como la de la diputada en el Congreso, Mónica López, que decía “hay que dejar en paz a los muertos y no hay que abrir nuevas heridas” o las del portavoz en el Congreso, Rafael Hernando, que se atrevió a decir que “las victimas solo se han acordado de sus familiares cuando había dinero de por medio”.

“Dejadnos enterrar a nuestros muertos”

Esta es la frase que más repiten los familiares de los fusilados por la dictadura. Como vemos, estas víctimas del franquismo llevan casi 80 años sufriendo el más absoluto de los abandonos. Durante los 40 años de dictadura tuvieron que aguantarse el llanto, callar y sufrir la más absoluta de las vejaciones, y con los 40 de “democracia” siguen siendo traicionadas, abandonados y olvidados por los que ellos pensaban que nunca lo harían.

La maestra de la que hemos hablado antes lo expresaba con claridad. Con 85 años, dice que estaba convencida de que “algún día podrán desenterrar a sus padres, sabe perfectamente en que fosas comunes están, aunque ella ya no lo vera”. Afirmaba además que “lo que me queda de vida la voy a dedicar a hablar de mis muertos, ya que durante 40 años no pude a hacerlo, y a luchar por su memoria y por el sueño por el que ellos murieron”.

“Verdad, Justicia y Reparación”

Este es el lema que enarbolar las asociaciones de memoria histórica y de las víctimas del franquismo. Verdad, para saber todo lo que paso. Justicia, para que se juzgue a todos los asesinos y torturadores del franquismo. Reparación, empezando por lo más básico, que es sacar a sus muertos de las cunetas y las fosas comunes y darles un entierro y empezar así por revindicar su mensaje y memoria humillada, olvidada y vejada tanto por la Dictadura como por la posterior “democracia”.

Todo esto sabemos que bajo este régimen del 78, surgido de la “Transición” pactada y de la “traición” de los principales dirigentes de la oposición antifranquista de izquierdas es imposible. Solo un cambio profundo de régimen, en el que se establezca uno dirigido por la clase trabajadora organizada en un partido revolucionario será capaz de asumir esta demanda fundamental.

Jorge Calderón. Historiador y Profesor de Secundaria, Zaragoza

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Fuente:izquierdadiario.es