El fotoperiodismo español en la Segunda República PDF Imprimir E-mail
Nuestra Memoria - La Segunda República
Escrito por El faro de Vigo   
Sábado, 23 de Junio de 2012 00:00
Proclamación del Estado catalán. Barcelona 6-10-1934. Un libro publica fotografías de los años 1931 al 36 que muestran las bases del fotoperiodismo moderno
 

Francisco R. Pastoriza 12 de abril de 1931. Colegio electoral de Entrevías (Madrid). Un ciudadano herido, con una aparatosa venda blanca que rodea toda su cabeza, se medio incorpora desde su cama para mirar al objetivo del fotógrafo que inmortaliza su gesto. Cama y personaje son llevados a hombros por cuatro compañeros al colegio electoral para que pueda ejercer su derecho al voto en unas elecciones que decidieron el destino de España.

 

20 de febrero de 1932. Estación de Irún (Guipúzcoa). Un grupo de curas, con sotana y sombrero de teja, suben a un camión sus pertenencias en maletas y paquetes, con la ayuda de paisanos y militares. Son religiosos víctimas de la expulsión de los jesuitas decretada por el gobierno de la República.

13 de enero de 1933. Casas Viejas (Cádiz). Una decena de cadáveres esparcidos por el suelo son custodiados por guardias civiles mientras un corro de periodistas toma notas sobre lo sucedido después del enfrentamiento entre miembros de la CNT y fuerzas del orden.

20 de febrero de 1934. Las Palmas de Gran Canaria. Una comparsa de muchachas ataviadas con trajes marineros desfila en una carroza en forma de barco bautizado “Sin rumbo”, durante las celebraciones del martes de carnaval.

28 de abril de 1935. La estatua de Cristo en el Cerro de Los Ángeles en Getafe (Madrid) preside el rezo del rosario y la procesión que cerraba los actos religiosos del Año del Jubileo.

13 de julio de 1936. Depósito del cementerio del Este (Madrid). El cadáver ensangrentado de José Calvo Sotelo reposa sobre una mesa, rodeado de un médico forense y varias personas.

Estas instantáneas podrían resumir el itinerario de cinco años que marcaron para siempre la historia de la España del siglo XX. Junto a otras muchas, se incluyen en el libro 'La Segunda República Española. Imágenes para la historia'. (Lunwerg), un documento impagable que rescata de un olvido inmerecido fotografías que hablan de un trozo de la historia del siglo XX español.

Si es verdad que el fotoperiodismo moderno nació precisamente en España durante la guerra civil de 1936-39 con las instantáneas de Robert Capa, Cartier-Bresson, Gerda Taro, Chim y las de los españoles Centelles, Alfonso o Santos Yubero, este libro viene a recordarnos que las bases de este periodismo gráfico se pusieron por otros fotógrafos cuyos nombres han sido olvidados (Díaz Palomo, Contreras, Ortiz, Vilaseca, los Hermanos César y Benítez Casaux o los catalanes Gaspar, Torrents, Puig Ferrán, Campañá) y otros que, aunque ni siquiera llegaron a dejar su nombre a la posteridad, dejaron sus fotografías para testimoniar una época.

El fotógrafo Paco Elvira y el escritor Isaac Rosa, autores de la selección y los textos de este volumen, coinciden en afirmar que la segunda república española fue un periodo de tiempo que comenzó con una convulsión –la caída de la monarquía– y terminó en un terremoto: el estallido de una guerra civil. En medio de estos dos acontecimientos transcurría una historia jalonada de hitos terribles (quemas de iglesias, asesinatos políticos, huelgas, enfrentamientos) y de sucesos cotidianos (trabajos, fiestas populares, carnavales, concursos de mises, deportes y espectáculos). Todo ello fue captado por las cámaras de unos profesionales que nunca persiguieron la inmortalidad sino únicamente cumplir con la tarea de retratar lo que ocurría a su alrededor para darlo a conocer a los lectores de los diarios y de las incipientes revistas gráficas que, gracias al levantamiento de la censura, conocieron una primera época dorada: Blanco y Negro, Mundo Gráfico, Crónica, Estampa y las catalanas Imatges o L’Art de la Llum.

Durante la República, en Madrid y Barcelona se desarrolló una actividad fotoperiodística cuya técnica y oportunidad asombran aún hoy, contempladas sus obras a la distancia de los 80 años transcurridos. No es difícil imaginar a unos hombres (no se conoce el nombre de ninguna mujer, aunque es posible que hubiera alguna fotógrafa entre los testimonios de autor desconocido que han llegado hasta nosotros) cargados con sus voluminosas máquinas de placas de cristal y los grandes trípodes sobre los que había que sustentarlas, moviéndose pesadamente por unas calles plagadas de acontecimientos. La llegada de las cámaras ligeras Contax y Ermanox y sobre todo las Leica, facilitaron más tarde el desplazamiento de los fotógrafos, que pudieron moverse con agilidad para inmortalizar lo que se desarrollaba delante de sus ojos. Así fue como Alfonso y Santos Yubero fotografiaron los enfrentamientos durante la sublevación del general Sanjurjo y los catalanes Josep Badosa y Centelles pudieron moverse por una Barcelona convulsa en 1932.

Por las páginas de este libro desfilan algunos de los momentos de la historia, inmortalizados por los objetivos de fotógrafos heroicos. Los sucesos de Casas Viejas de 1933, la huelga general de Asturias de 1934 y la de los campesinos de Castilblanco inmortalizada por Díaz Casariego para las páginas de Crónica. La imagen del zeppelín sobre la ciudad de Barcelona fotografiado por Brangulí en 1932 y la quema de libros en La Rioja ese mismo año. La de los políticos catalanes inmortalizados por Alfonso tras las rejas de la cárcel, y el regreso de Lluis Companys del penal gaditano de Santa María, captado por la cámara de Centelles. La victoria del Frente Popular en las elecciones de 1936 en las imágenes de Alfonso. Las instantáneas de la primera vuelta ciclista a España, en 1935, y las de los primeros desfiles de jóvenes modelos en traje de baño, custodiadas por la guardia civil. El autogiro de Juan de la Cierva, los enanos del Circo Price, los primeros accidentes de automóvil, los niños de la inclusa, la vendimia y la siega… alternan con las imágenes de la proclamación de la república por Lluis Companys desde el balcón del ayuntamiento de Barcelona, el entierro de Francesc Maciá en 1933, los sucesos de octubre de 1934 en Madrid y Oviedo. Y, también, fotos poco conocidas de personajes populares: Valle Inclán, Dolores Ibárruri, José Antonio Primo de Rivera, García Lorca, Manuel Azaña.

 

En la foto superior: La proclamación del Estado catalán. Barcelona 6-10-1934.

 

'La Segunda República Española. Imágenes para la historia'.

Autor: Paco Elvira, con Prólogo  de Isaac Rosa.

Edita: Lunwerg.

Número de páginas: 192. Precio de venta: 29,50 euros

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Fuente: Faro de Vigo

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