Madrid y Granada fueron visitadas en este otoño por un grupo de escolares moscovitas, acompañados por representantes de organizaciones sociales nuestras, de hispanistas y pedagogos. El objetivo de este viaje está inspirado en la actividad denominada "Lilas de la memoria", y coincide con el septuagésimo quinto aniversario del asesinato de Federico García Lorca y del comienzo de la guerra civil en España.

En Madrid y junto a los memoriales próximos a esa capital y, más tarde, en la Casa Museo de García Lorca, en Granada, los visitantes rusos depositaron ofrendas florales y plantaron arbustos de lilas cultivadas en Rusia. He aquí lo que expresó en entrevista para nuestra emisora Tatiana Poliakova, participante en el viaje y vicepresidenta en Rusia de la singulay sociedad internacional, "Lilas".

- La Sociedad como que une a botánicos, biólogos, especialistas en genética y simplemente quienes son aficionados de las lilas, señala Tatiana Poliakova. Es nuestro pasatiempo. Hacemos todo esto en el tiempo libre, lo hacemos con el alma, con cariño. Hace mas de diez años que comenzamos a sembrar semillas, a crear nuevos tipos. Cada nuevo tipo recibe su nombre. Tenemos innumerables tipos de sirenas que han sido bautizadas con nombres de Héroes de la Gran Guerra Patria. Hay una lila que lleva el nombre del Mariscal de la URSS, participante en la guerra civil en España, Rodion Malinovski. No hace mucho fue cultivada un tipo de lila bautizada con el nombre de Adelina Kondratieva, participante también en la guerra en España. Siendo muy joven trabajó como traductora en las brigadas internacionalistas que defendieron la República.

Y hace dos años, un grupo de hispanistas, traductores de literatura española nos solicitaron cultivar un nuevo tipo de lila en memoria del excelente poeta español Federico García Lorca, un vate extranjero de los más queridos en Rusia. Nuestros especialistas en especies nuevas acometieron esa labor, la que ahora ha sido exitosamente terminada. La lila resultó excepcional, policromática, y su semilla justamente llevé a España. Pero, esa fue solo una parte de nuestra actividad denominada "Lilas del recuerdo". Llevamos consigo plantas de decenas de especies rusas de lilas. En un ambiente solemne, con la participación de exponentes de la opinión pública española, esos arbustos fueron plantados en el parque del Centro ruso de la Cultura y de las Ciencias, en Madrid, junto a los memoriales de Fuencaral y de Santa Cruz de la Sarsa, donde reposan los restos de pilotos y de internacionalistas soviéticos que perecieron durante la guerra civil española. Junto a esos memoriales vimos numerosas macetas. Los españoles nos explicaban que los traen los habitantes del lugar. Ello significa que en España recuerdan a quienes perecieron defendiendo la libertad de su patria. Y ahora, nosotros, rusos, nuestros jóvenes tributaban un homenaje. Las lilas rusas van a crecer allí ahora.

A lo expresado por Tatiana Poliakova se suma Nadiezhda Pronin, docente de la Universidad Pedagógica de Moscú, directora de la organización infantil "Brigada de las flores". Esta organización presta gran atención a la educación patriótica de la juventud. Conocer la historia de su país, guardar el recuerdo de sus héroes, es a juicio de nadiezhda Pronina de suma importancxia para la joven generación. De ahí que, todos loa sños conmemoran sus alumnos el 9 de mayo, el Día de la Victoria en la Gran Guerra Patria. Ese día plantan flores, arbustos de lilas junto a los monumentos a los héroes de la guerra pasada, en la calles que llevan su nombre. Pero la historia del país natal está estrechamente vinculada a la historia universal. Es mucho lo que nos vincula a España desde los tiempos de la guerra civil en la que, del lado de la república combatieron los voluntarios soviéticos. Sobre esto es necesario también que nuestra juventud sepa y recuerde. Así surgió la idea de la actividad "Lilas del recuerdo", respaldada por hispanistas historiadores y organizaciones sociales.

- A nosotros como que no nos invitó nadie, señala Nadiezhda Pronina. Pero nosotros escribimos a nuestra embajada en España que nos disponemos viajar con tal misión, con las "Lilas del recuerdo". Escribimos a la embajada española en Moscú. Este fue un mensaje oficial de personajes respetables también y para el día de los difuntos, el 1º de noviembre, estábamos ya en España. Para el viaje preparamos meticulosamente a nuestros jóvenes participantes, a los escolares. Nuestros hispanistas, pedagogos conversaron con ellos sobre España, su Historia, literatura, arte. Los niños escucharon con gran interés relatos sobre la guerra civil en España de la dirigente científica de nuestro viaje, la hispanista Natalia Malinovskaya, hija del famoso mariscal Rodion Malinovski, participante en esa guerra. No menos interesante fue la charla de la historiadora, profesora Nadiezhda Okonova, y de la traductora de literatura española Natalia Vanhanen. Así se fue abriendo el mundo español ante nuestros adolescentes.

Después de Madrid, y de la visita a los memoriales, viajamos a Granada, señala Nadiezhda Pronina, donde primero visitamos la Casa museo de García Lorca. Allí nos reunimos con especialistas del Museo y con dirigentes de la sociedad histórico-militar que se ocupa de la búsqueda del lugar donde reposa el poeta, no encontrado hasta ahora. Nos llevaron al lugar donde se realizan las excavaciones, en la meseta de Sierra Nevada. En todos nosotros provocó estremecimiento el relato de los españoles acerca de cómo ocurrieron allí, desde el comienzo mismo de la guerra civil, ejecuciones de la población civil. Los fusilamientos comenzaron el 25 de julio de 1936 y continuaron en julio y agosto. Allí, el 19 de agosto pereció también el célebre poeta español. En total, en esos meses fueron asesinados por los franquistas más de 2.500 personas. Quedamos profundamente impresionados de todo lo escuchado. Y allí, junto a un olivo seco depositamos claveles rojos en memoria de García Lorca y de los españoles que perecieron junto con él. Y en el jardín situado junto a la Casa museo del poeta crecerán muy pronto las lilas de Rusia que llevan su nombre.

Nuestro viaje fue difícil, pero necesario e importante, indicó Nadiezhda Pronina, y lo principal es que los jóvenes participantes descubrieron para sí España. Ellos conocieron mucho sobre ese país, lo que vinculaba y vincula ahora a españoles y rusos. Ellos guardarán largo tiempo el recuerdo de ese viaje. Y es que justamente de los jóvenes depende el futuro d nuestros lazos culturales y de amistad con España.

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Fuente: La voz de Rusia