1 de junio: “Hay que saber que quien toma las decisiones es la Troika, no el Gobierno” PDF Imprimir E-mail
Opinión / Actualidad - Política
Escrito por Aníbal Malvar   
Lunes, 27 de Mayo de 2013 00:00

“La Troika ha tenido poca atención en nuestro país para la trascendencia de las decisiones que está tomando. Los países rescatados son mucho más conscientes de que es este triorganismo no democrático el que está tomando las decisiones. En España, aunque también estamos en cierto modo rescatados, se le echa más la culpa al gobierno, que solo actúa como correa de transmisión”.

 

“Aquí en España, las manifestaciones del primero de junio va a tener ese valor añadido. La idea es romper esa dinámica y señalar al culpable, incrementar la polémica, el debate y el conocimiento real de lo que es la Troika”. Lo dice Francisco Segura, de Ecologistas en Acción y de Marea Ciudadana, uno de los convocantes de la manifestación internacional que se celebrará este primero de junio bajo el lema Pueblos Unidos contra la Troika.

“Las brutales e inhumanas políticas de ajuste impuestas por la odiosa Troika (el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea) con la ayuda de los gobiernos cómplices, están causando en Europa la mayor crisis de la democracia de las últimas décadas. Millones de personas estamos siendo condenadas al paro, la pobreza e incluso a la muerte por una deuda ilegítima e impagable, que en su mayor parte es privada; de bancos, grandes empresas y entidades financieras. El rescate Europeo a la banca, avalado y garantizando por el Estado, una vez más privatiza los beneficios mientras socializa las pérdidas y a cambio exige recortes sangrantes”, señala el manifiesto de Marea Europea que explica las razones de esta movilización.

En el ambiente, los fracasos respectivamente clamoroso y relativo de las dos últimas grandes convocatorias: la de la Plataforma ¡En Pie!, para asediar el Congreso hasta la caída del sistema, y la del segundo aniversario del 15-M. “No tienen nada que ver”, señala Carlos García, portavoz ocasional de Marea Verde (no tiene portavoces). “El fallo del aniversario del 15-M tiene difícil análisis. No había un motivo especial, y esta vez sí lo hay. Esta vez hay una denuncia clara y un objeto de denuncia: las políticas que nos está imponiendo la Troika. Lo del aniversario del 15-M fue un cumpleaños, una reunión de amigos, maravillosa, sí, pero sin otra intención. Ahora esperamos otra respuesta de la gente. Similar, por ejemplo, a la de la manifestación del 23-F. Esta vez ha habido, además, un nivel de coordinación internacional que no ha existido jamás en ninguna otra convocatoria anterior”.

La movilización partió de una invitación elevada por el movimiento portugués Que se lixe a Troika a colectivos protestatarios de toda Europa el pasado 26 de abril. La reunión se celebró en Lisboa, y a ella acudieron representantes de los distintos movimientos procedentes de España, Francia, Italia, Grecia, Chipre, Irlanda, Inglaterra, Escocia, Alemania y Eslovenia.

En el ambiente, también, la posibilidad de que se articulen en toda Europa opciones políticas que puedan llegar a alcanzar voz en el Parlamento Europeo, el único órgano de la UE elegido democráticamente. Las elecciones europeas serán en primavera del año que viene. “Yo pienso que sí habrá muchas candidaturas de muchos países”, señala Carlos García. “Quizá articularla en España sea más complicado, aunque últimamente ha habido una enorme eclosión de propuestas. Esa complicación adicional existe porque el poder que tienen en España los dos grandes partidos es mucho mayor que en cualquier otro país. Aquí son mucho más fuertes. Solo hay que mirar una cosa: señores como los que tenemos sentados en los escaños de nuestro Congreso o en los parlamentos autonómicos, no hubieran durado diez minutos en ningún otro sitio”.

“La creación de un partido se está explorando”, apunta Francisco Segura. “Pero no es la única opción. Hay muchas alternativas. Puede que esto derive en un partido, aunque puede también derivar en una opción de desobediencia civil masiva, por ejemplo. Pero la calle tiene que seguir viva. Sin la calle no habrá ningún cambio. La calle, por sí sola, no puede cambiar todo lo que habría que cambiar. Pero los cambios que puedan venir no serán posibles sin la calle”.

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Fuente: Cuarto Poder