 "El Reino Unido no puede mantenerse unido como país sin su consentimiento”, señaló Cameron a un grupo de periodistas. “Quiero ser el primer ministro que mantenga el Reino Unido como tal, pero creo que hay que respetar a los escoceses. Ellos votaron por un partido que quería hacer un referendo sobre la independencia. He garantizado que puedan celebrar ese referendo de forma que sea decisiva, legal y justa”. El resultado de la consulta será vinculante, según se han comprometido ambas partes. David Cameron, ha afirmado que “el Reino Unido no puede mantener un país en su seno contra la voluntad de su pueblo".
Desde que comenzaron las negociaciones, Cameron ha tratado de lanzar un mensaje positivo, evitando la confrontación y haciendo hincapié en las ventajas que para el Reino Unido y para Escocia tiene el seguir juntos, en lugar de intentar meter miedo a los escoses magnificando las consecuencias negativas que tendría la ruptura. Algo así solo aportaría votos a Salmond. “Somos mejor juntos, más fuertes, más seguros, más prósperos si estamos juntos”, señaló, el líder conservador.
Los sondeos, en contra de la secesión
Salmond por su parte se declaró confiado en la victoria del 'sí', a pesar de lo desfavorable de los sondeos, y abogó por “una nueva relación”, con el Gobierno de Londres. El líder independentista también invitó a Cameron a debatir con él en televisión durante la campaña, los argumentos en favor y en contra de la independencia, oferta que seguramente el jefe del Ejecutivo británico declinará.
Durante la conferencia de prensa posterior a la firma, el líder independentista fue preguntado también sobre el proceso que vive Catalunya, pero evitó pronunciarse, indicando que él no era quien para decirle a los catalanes lo que deben hacer. Sin embargo, reconoció que “es un proceso que nos interesa, pero no vamos a interferir”.
El contenido del acuerdo viene a confirmar lo ya avanzado hace días. Salmond ha aceptado que es Westminster quien tiene la capacidad legal de convocar el referendo, si bien Londres transferirá ahora ese poder al Parlamento autónomo de Holyrood. Podrán votar en la consulta los jóvenes de 16 y 17 años. Habrá una única pregunta, clara y simple, planteando a los votantes si permanecer en la unión o elegir la independencia. La Comisión electoral supervisará ese y otros detalles, así como el gasto de la campaña.
En la foto superior, el primer ministro británico, David Cameron (derecha), y el nacionalista Alex Salmond firman el acuerdo sobre el referendo de independencia escocesa
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Fuente: El Periódico
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