La maldición siria PDF Imprimir E-mail
Imperio - Palestina, Israel y Mundo árabe
Escrito por Rabha Attaf   
Miércoles, 21 de Marzo de 2012 06:59

 

Siria ensangrentadaTras un año, 8500 muertos, 200 000 desplazados y 30 000 refugiados después del comienzo de la insurrección popular siria -recuento provisional en el que algún día habrá que  establecer claramente las responsabilidades- la comunidad internacional parece vacilar en cuanto a qué medidas tomar para obligar al presidente Bachar Al Assad a detener su sangrienta represión. Resultado: ante lo que aparece a primera vista como un ir y venir dubitativo de Occidente, el dictador heredero ha aplicado su propio calendario de transición -particularmente con el voto de una nueva constitución y las elecciones legislativas previstas en junio- mientras que el ejército sirio, con el apoyo de milicias,  reafirma cada día su potencia de fuego, especialmente durante los últimos días, mediante la toma de Homs y de Idlib en un tiempo record.

 

Obligado a defender su régimen, Bachar Al Assad cuenta con el respaldo no despreciable de una parte de la población: los sirios que temen verse masacrados por los vencedores en caso de caída del régimen y los que se oponen a una intervención extranjera, por temor a correr con la misma suerte que los iraquíes o los libios.

¡No se les podría culpar por ello! pues hay que reconocer esta realidad cada vez más manifiesta, pese al velo de humo que han levantado los medios de comunicación occidentales: lo que comenzó como una revuelta popular el 15 de enero de 2011, se ha convertido, con el paso de los meses, en una insurrección armada patrocinada que cuenta con el apoyo financiero de Turquía o de Arabia Saudita en particular, así como con el aprovisionamiento de armas de parte de Israel. Sin olvidar la presencia activa, durante varios meses, de las fuerzas especiales de la OTAN - francesas e inglesas - en el terreno, junto a la oposición armada. Esta presencia la ha reconocido una fuente británica, como informa Michel Chossudovsky del Centre pour la Recherche sur la globalisation (Centro para la Investigación sobre la mundialización)*. Esa información "sensible" también ha sido confirmada por las "fugas" procedentes del think thank Stratfor, un organismo financiado por el Pentágono, y que Wikileaks puso en línea a finales de febrero. 

Así pues, no es sorprendente que Irán, Rusia y China manifiesten su apoyo al régimen sirio - estos dos últimos países bloquean sistemáticamente por medio de su veto, cualquier resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pudiese dar luz verde a una intervención militar en Siria. Por su parte, los iraníes saben que, después de Siria, ellos quedarán en el punto de mira. La campaña de intoxicación contra Irán de los medios occidentales y de los principales líderes de la Unión Europea no deja ninguna duda, incluso si las "fugas" de Wikileaks, también procedentes de Stratfor, revelan que en noviembre de 2011, "algunos comandos israelíes, en colaboración con las fuerzas kurdas, destruyeron algunas instalaciones subterráneas utilizadas principalmente para la defensa iraní y los proyectos de investigación nuclear"**. En cuanto a los rusos y a los chinos, ambos saben pertinentemente que la intención del imperialismo estadounidense es de sentar su dominación, una vez "neutralizado" Irán en el Golfo Pérsico y en Asia Central, dos regiones ricas en petróleo y por lo tanto vitales para la economía de Estados Unidos. 

Principales soportes de esta política en la región: las petro-monarquías del Golfo, lideradas especialmente por Arabia Saudita y Qatar en un concierto de demonización de Bachar Al Assad, han obtenido que la Liga árabe suspenda la adhesión de Siria, igual que se había hecho en el caso de Libia antes de la intervención militar de la OTAN. ¡Situación preocupante cuando se sabe que la población civil no ha sido preservada del conflicto! Así pues, la insistencia de Turquía sobre la apertura de "corredores humanitarios" destinados a proteger a la población civil no engaña a nadie... los derechos humanos son instrumentalizados constantemente para ocultar operaciones puramente militares. 

Es incontestable que, como muchos otros dictadores de la región, algún día Bachar Al Assad deberá dar cuenta de las violaciones de los derechos humanos, así como de las décadas de bloqueo de las reformas políticas. No por ello se debe ignorar que detrás de la creciente escalada de la intervención estadounidense en Siria se perfila la preparación de una guerra mucho más extensa, con consecuencias globales. 

A partir de este momento, la oposición política siria, en particular el Consejo Nacional Sirio y la Coordinación de los comités locales, debe mantenerse vigilante y reafirmar alto y claro la voluntad de los sirios de ser un pueblo soberano. A riesgo de ver que Siria se transforme en un protectorado de  Estados Unidos en un futuro próximo, igual que Afganistán e Iraq.

 

Artículo traducido por  Regina Caillat-Grenier

 

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* Michel Chossudovsky, www.globalresearch.com

** Wikileaks Stratfor e-mails, The global intelligence files, February 27th 2012

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Fuente: Tlaxcala