Los disidentes/desertores del capitalismo terroristaunidense. PDF Imprimir E-mail
Imperio - Las Guerras USA
Escrito por Ramón Pedregal Casanova / UCR   
Viernes, 14 de Junio de 2013 05:11

El muro más impenetrable que nunca ha habido para impedir que tengamos información verdadera, es el que ha levantado el gobierno de EE.UU. con la CIA. Una vez que un valiente desertor del capitalismo lo ha roto informándonos de los crímenes en serie que cometen, de cómo nos espían a la población mundial por todos los medios a su alcance, saltan amenazando y buscando excusas, se enfurecen y dicen que lo hacen por nuestro bien.

 

Es miedo, miedo a que sepamos, y eso les delata aún más. Los desertores del capitalismo nos cuentan lo que hacen en el mundo oscuro en que los terroristas de estado-unidenses habitan. El soldado Manning le pasó la información a Wikileaks, y supimos que los gobiernos PPPSOE atendían sus encargos terroristas y de corrupción, aviones con secuestrados que los llevaban a cárceles secretas, puesta en marcha de leyes para preservar los intereses de las multinacionales estadounidenses, utilización de ministros y jueces para impedir el juicio a los mercenarios estadounidenses que asesinaron al cámara Couso en Iraq, … y ahora otro desertor del imperialismo capitalista nos enseña todo lo relacionado con la vigilancia que el estado terroristaunidense lleva a la práctica. El antiterrorista se llama Edward Snowden. Obama, o lo que representa, ha ordenado a sus mercenarios la caza de Edward Snowden, y lo hacen, tanto espiarnos como tratar de silenciar a Snowden, repiten la misma oración, dicen que es por todos nosotros, por nuestro bien.

¿Habrá algún seguro para los disidentes/desertores del capitalismo terroristaunidense?. Lo habrá y lo hay. La literatura es una ventana que se abre a lo que no se ve, en “El talón de hierro” los anticapitalistas saben como protegerse y resistir ; en “Farenhait 451” los disconformes también se protegen para no rendirse, y en la realidad los ha habido y los hay, piense en tantos combatientes anticapitalistas de diferentes partes del mundo, y piense en los españoles que lucharon contra el nazismo, el fascismo y el franquismo, piense en nuestros exiliados, en nuestros militantes clandestinos, en el caso último, el de los que no tuvieron otro refugio más que un agujero, esos a los que se ha denominado “topos”, sobre cuya existencia hay otro libro con ese título. Pero Snowden no se encuentra en ese caso, está en Hong Kong.

Ahora el gobierno chino tiene la palabra, y el gobierno terroristaunidense, el mismo que exigía a China que dejase sus operaciones cibernéticas de intervención, ha perdido poder.

Snowden ha dejado a un lado su situación personal para defender el interés común, téngase en cuenta que denuncia al imperio terroristaunidense, el más fuerte que hasta ahora ha habido, y vemos la grieta. Su generosidad recibe nuestras sentidas gracias.