Yo tuve, y tengo, un sueño PDF Imprimir E-mail
Imperio - África
Escrito por Elena Monge Martínez   
Martes, 17 de Diciembre de 2013 05:45

Que sean las personas como Nelson Mandela (Luther King o Gandhi), quienes nos sirvan de referente, de ejemplo, en la vida. Para la gente joven, y menos joven, hombres y mujeres, para quien disfruta de una posición acomodada y quien sufre privaciones. Un ejemplo, un camino a seguir para todos, con independencia de sus circunstancias. En un mundo injusto y convulso, donde la violencia, en casa, en la escuela, en la sociedad,… lejos de remitir en un mundo que presumíamos avanzado, más solidario, y que, constatamos estamos lejos de conseguir, incapaces de evolucionar en lo humano como hemos progresado en la técnica.

 

Nos reconcilia con el ser humano, este ejemplo, esta personalidad, que frente a la violencia ejercida sobre él, responde con humildad, con compasión, con humanidad,… como recuerda el presidente sudafricano Zuma y, también, con dignidad y generosidad. Ahora que las víctimas y no víctimas piden el ojo por ojo, que claman una venganza, encubierta bajo la palabra justicia, Madiba, nos persuade de que el perdón es posible. Y ello tras pasar 27 años encarcelado, un tercio de su vida, por defender la igualdad de blancos y negros, clamar por la justicia y la libertad, después de de abandonar una posición que podía haber resultado muy cómoda, en su tribu natal, por su compromiso contra el racismo. Madiba, allá donde estés, gracias.

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Fuente: Gara