Un año – en realidad unos meses – han servido para desenmascarar por completo a Rajoy, “El Moderado”, como lo que en realidad es y siempre ha sido: el más radical de los jacobinos. Su extremismo surge de la combinación de varios extremismos diversos: el ala más extrema del Opus Dei (el ministro del interior, el ministro de asuntos exteriores, el ministro de defensa, la ministra de sanidad, etc.), el ala más radical de los ultraliberales anarcocapitalistas (el ministro de economía, el ministro de educación y su esposa, la ministra de la presidencia, la señora Cospedal y su marido, etc.), traficantes legales de armas (el ministro de defensa), residuos del franquismo (el ministro de medio ambiente, etc.), y naturalmente, la radicalidad ideológica ultraliberal de la CDU alemana. Con ello ha polarizado su política hasta liquidar cualquier resto de cristiano-democracia que aún quedara en su formación, imponiendo una autarquía ideológica de nefastas consecuencias.