Procuramos por mucho que resulte difícil cuando la violencia social, la injusticia, la crueldad, la más falta de sensibilidad por parte del Estado para las capas más débiles de la sociedad, se convierte en autentica tiranía, causante de hambre, miseria y muerte, siempre,  siempre procuramos evitar el insulto, nos sobran argumentos y razones para defender nuestros ideales de justicia.  No por ello vamos a convertirnos en censores de nosotros mismos, ni tampoco vamos a ocultar la realidad por mucho que esa realidad moleste, no que exista, sino que se hable de ella, a los esos tiranos que les fastidia no que los niños pasen hambre, sino que tengan visibilidad. Es nuestra obligación denunciar el crimen, la corrupción y la injusticia social, de lo contrario no tendríamos los ideales que tenemos, ni lucharíamos por la República.