Juventud sin futuro se suma a la Huelga general

Opinión / Actualidad - Laboral

Escrito por Juventud sin futuro

Jueves, 15 de Marzo de 2012 06:30

Comunicado Hace ya demasiados meses que el gobierno del Régimen lanza día sí y día también agresiones contra los derechos de todas. Parecía que la respuesta de los dos principales sindicatos iba ser no escuchar a quienes pedían una reacción contundente, que la voz del 99% iba a ser silenciada; que la juventud, las precarias, las trabajadoras, las estudiantes, las jubiladas, las amas de casa, iban a tener que acatar una vuelta al pasado que se está agudizando en los últimos tiempos a pasos agigantados. El pasado día 9, los sindicatos que legalmente tienen competencia para hacerlo, han convocado para el 29 de marzo una Huelga  General  que nosotras llevábamos anunciando y exigiendo desde hace meses desde la calle. Toca ahora ganar una Huelga que no es una convocatoria más, ni una consulta ciudadana para medir el estado de opinión respecto a una medida, sino una piedra de toque en la que nos jugamos el éxito o fracaso de buena parte de los esfuerzos de contestación a las políticas neoliberales que los gobiernos de PP y PSOE han venido aplicando de espaldas a la opinión mayoritaria de la ciudadanía, de espaldas a la democracia. Esta no es la enésima batalla televisada entre uno y otro partido del Régimen, ni entre las cúpulas sindicales y la Patronal. Quien cuente que es así miente. Lo que se juega en esta convocatoria no es si gana Rajoy o Rubalcaba el pulso mediático. Lo que nos jugamos en el Huelga General del 29 es otra manifestación del enfrentamiento que se viene produciendo desde hace meses entre el Régimen, ese bloque social formado por las élites políticas y económicas, y el Pueblo, todas las demás, las que estamos pagando sus desmanes, su corrupción y su crisis. Cambiaron los roles. De ese pulso, solo podemos salir vencedoras con la convergencia de todos los sujetos sociales que pagan la crisis: con las trabajadoras, pero también con las que no tienen curro, con las que lo tienen por un par de meses, con las que no tienen salario pero producen en el hogar, con las que estudian, con todas las que, sin haber provocado esta crisis, la estamos pagando a golpe de recortes de derechos. También, y en particular, con las jóvenes: nosotras, aquellas para las que los derechos sancionados en la constitución han sido siempre, y ahora cada vez más, una declaración formal que no se corresponde con la realidad (el acceso a la vivienda o el empleo digno, por poner dos ejemplos). Nosotras, más precarias con cada nueva reforma laboral que hace recaer sobre los hombros del 99% esta estafa financiera y neoliberal llamada crisis: contratos encadenados de “formación y aprendizaje” (en realidad, contratos laborales en los que se abonan sueldos por debajo del SMI), despido libre tras un año de contrato, precarización generalizada de las condiciones de trabajo, dificultad de acceso a los estudios superiores, cero posibilidades de eso que nos han vendido como “promoción social”. En esta huelga no sólo luchamos por el derecho a una regulación laboral más justa, que no nos obligue a condiciones laborales propias de la Edad Media. Eso está en juego y no es poco, pero debemos ser concientes de que, además, nos jugamos el derecho a tener derechos. A esta defensa no pueden estar llamadas sólo aquellas personas convocadas por los sindicatos, la mayoría de ellas englobadas dentro de un perfil sociolaboral determinado. El 29 de marzo somos todas las que debemos salir a la calle: también las que no trabajamos, las que lo hacemos encadenando contratos temporales o las que estudiamos. Aprovechemos esta convocatoria de los sindicatos mayoritarios para hacer más grande la grieta que abrimos la primavera pasada; para defender derechos laborales, pero también para defender los servicios públicos, el derecho a una vivienda digna y denunciar que, cuando los representantes no escuchan a las representadas, esa farsa no puede llamarse democracia. Aprovechemos la convocatoria de los sindicatos para ganar la Huelga y recuperar el futuro, para decir alto y claro que no tenemos miedo y que la juventud no vamos a pagar su crisis. Más información en TOMALAHUELGA.