José Enrique Zaldívar: “No a las corridas de toros. La gente no necesita de la tortura animal para disfrutar de su tiempo libre” Imprimir
Opinión / Actualidad - Entrevistas
Escrito por Ramón Pedregal Casanova / UCR   
Sábado, 31 de Mayo de 2014 00:00

02_03_zaldivarLicenciado en Veterinaria por la Universidad Complutense de Madrid (1981), especialidad Medicina y Sanidad, veterinario clínico de animales de compañía desde 1982, veterinario titular de la clínica veterinaria Colores, socio de la Asociación Madrileña de Veterinarios de Animales de Compañía (AMVAC), colaborador y asesor veterinario de la revistas El Mundo del Perro y El Mundo del Gato desde el año 2000, autor de numerosos artículos de divulgación sobre animales de compañía y del libro “Guía práctica de veterinaria canina”, editado por Editorial América Ibérica. 2010, José Enrique Zaldívar Laguía es presidente y fundador de la Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia y del Maltrato Animal) (AVATMA) y Vicepresidente de la Plataforma La Tortura No Es Cultura (LTNEC).

 

Fue ponente ante la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento de Cataluña durante la tramitación de la ILP para la prohibición de las corridas de toros en dicha comunidad autónoma en 2010 y ante la Comisión de Cultura del Congreso de los Diputados durante la tramitación de la ILP para hacer de la tauromaquia Bien de Interés Cultural en 2013, así como ante eurodiputados del Parlamento Europeo de Bruselas a los que presentó el informe sobre el sufrimiento del toro de lidia en los espectáculos taurinos en 2009. Asimismo, es miembro del Comité de Honor de la Fundación Altarriba, asesor veterinario del Grupo para el Estudio de la Violencia hacía Humanos y Animales (GEVHA) y asesor veterinario de ATEA (Asociación para un Trato Ético hacía a los Animales)

Prohibición de las corridas de toros en Cataluña, ¿se ha consolidado ese triunfo?

Absolutamente consolidado a la espera de que se pronuncie el Tribunal Constitucional, ya que el PP denunció ante esta Institución la resolución del Parlamento de Cataluña. En mi opinión, el recurso no prosperará porque Cataluña tenía y tiene competencias para tomar la decisión que tomó, como la tiene la Comunidad de Madrid para declarar la Tauromaquia Bien de Interés Cultural o la Comunidad de Castilla y León para declarar el Toro de la Vega como Bien de Interés Turístico, por nombrar un par de ejemplos, que son muchos más. Tan consolidado cómo que, recientemente. el Govern ha dictaminado que indemnizará al propietario de La Monumental de Barcelona con 300.000 euros, cuando éste pedía 10 millones y cuando el montante total que reclamaban los supuestos afectados por la prohibición era de 300 millones; se apuntó a las indemnizaciones hasta el vendedor de almohadillas. Cataluña sigue trabajando para acabar con el maltrato animal y en unos meses se prohibirán los circos con animales, y más adelante los correbous, en lo que ya se están dando los primeros pasos. Cuando esto último ocurra veremos lo que dicen aquellos que les acusaron de prohibir las corridas de toros porque olían a España.

¿Se avanza en el resto de España?

En el resto se sigue trabajando y mucho, con ilusión y firmeza. El movimiento por la abolición de la tauromaquia ha entendido que el pragmatismo puede ser nuestro mejor aliado, y en vez de lanzarnos a una lucha, en  ocasiones inútil, contra este tipo de maltrato y tortura animal, hemos puesto en marcha otra ILP (Iniciativa Legislativa Popular) que lleva por nombre Pan y Toros y que tiene dos puntos fundamentales en sus planteamientos (aunque habrá más): el fin de las subvenciones y la prohibición de la entrada a menores a los espectáculos taurinos. La tauromaquia sin dinero público no puede sostenerse, y sin nuevos aficionados lo tendrá aun peor, así que éste es el camino que hemos decidido tomar de cara al próximo curso político, en el que el arco parlamentario será más afín y sensible a nuestros propósitos. Con el PP en mayoría absoluta y el PSOE sin atreverse a dar un paso al frente en este tema (la tibieza de esta formación política nos exaspera), no tiene sentido plantear iniciativas en el Congreso durante lo que queda de legislatura. Creemos que serán las comunidades autónomas y sus formaciones políticas las que tendrán que decir mucho en lo referente a subvenciones y presencia de menores en el futuro. Por ejemplo, hoy, 16 de mayo, el Parlamento de Galicia ha aprobado prohibir la entrada en espectáculos taurinos a menores de 12 años. No olvidemos que durante la tramitación de la ILP taurina, que llevó a la tauromaquia a ser Patrimonio Cultural, todas las fuerzas políticas, excepto el PP y UPN (Unión del Pueblo Navarro), dejaron claro que están en contra de las subvenciones.

¿Qué acogida está encontrando la ILP Pan y Toros?

Esta iniciativa está teniendo una gran acogida en el movimiento ciudadano como pudimos constatar en las manifestaciones de las Mareas en Madrid, en las que muchos de los presentes se interesaron por el tema y se apuntaron para colaborar. Se están haciendo giras informativas por todo el Estado, para explicar en qué consiste y conseguir adhesiones. Aprovecho esta entrevista para pedir a los lectores a que colaboren con nosotros en esta ILP apuntándose como fedatarios, cosa que pueden hacer en la web de Pan y Toros

La situación que se da en las plazas es de inasistencia general. En estos días encontramos artículos periodísticos de los mismos partidarios de la matanza de toros que se titulan y dicen en su interior “Solo la mitad de la plaza se llenó”, lo que corrobora un creciente desinterés”, o, por ejemplo, refiriéndose a La Maestranza de Sevilla, “La feria de abril se hunde”. ¿Esto sería una prueba de que la opinión pública va estando más en contra?, se extiende con rapidez la oposición a la tortura?

Lo que ha pasado en Sevilla es un síntoma, aunque este año, en esa plaza, se ha dado una situación especial. Los primeros toreros del escalafón, que son los únicos que torean y que arrastran público, se han negado a ir por desavenencias con la empresa que explota el coso taurino de la Maestranza. Todo se reduce al tema honorarios. Ellos no quieren recortar su caché, cuando todos los españoles de a pie lo estamos haciendo, como si fueran una casta especial. Independientemente de esta circunstancia, el día 9 de este mes de mayo, se hicieron públicas las estadísticas taurinas de 2013 y el descenso de espectáculos ha sido, con respecto a 2012, del 6,9%, lo que supone que desde 2007 los festejos  han descendido en un 50%. Los taurinos lo achacan a la crisis económica, pero lo cierto es que el interés por la tauromaquia está disminuyendo a pasos agigantados, y la caída es en picado. Pese a que la coyuntura no les es favorable, están echando el resto, como lo demuestra la ILP que presentaron en el Congreso el año pasado, las constantes visitas de matadores a los colegios e institutos, las clases prácticas de toreo para niños que realizan en algunas ciudades y pueblos, el dejarles entrar gratis en las festejos, la reactivación de museos taurinos como el de Córdoba, que ha costado a las arcas públicas 4 millones de euros, las visitas guiadas de menores a plazas de toros y ganaderías, o la promoción de libros y exposiciones sobre la tauromaquia… Hace poco hemos conocido que la  Comunidad de Madrid firmaba un acuerdo con la Asociación Gremial del Taxi para que sus conductores lleven en sus vehículos publicidad de la Feria de San Isidro, lo que nos ha llevado a poner en marcha una campaña de boicot a aquellos taxis que de forma voluntaria se han apuntado. Yo pediría a los lectores que nos ayudaran en la misma, y que le hagan saber al taxista que no subirán en su vehículo por la razón apuntada. No podemos tolerar que un transporte público  haga promoción de la tortura animal, sabiendo que esa publicidad la pagamos todos los madrileños.

En realidad el descenso de espectadores es evidente, y las plazas solo se llenan cuando el cartel lo componen dos o tres espadas de renombre, y aun así se ven huecos en los tendidos. El 15 de mayo fue el primer día que la plaza de Madrid se llenó, y habrá que ver cómo termina la Feria, con la reducción de precios y la promoción de abonos baratos para menores de 30 años y de jubilados, que este año ha sido importante. Incluso se están regalando entradas a los menores que vayan acompañados de dos adultos en las novilladas.

En un sistema que fomenta el consumismo por el consumismo y que se sostiene con gran crueldad contra los más débiles, ¿dónde está el negocio de las plazas de toros si el público no “consume” y se distancia del modelo social de la crueldad como manera de distraer?¿Quiénes y cómo se lucran con los toros?

Éste es el tema estrella. ¿Cómo es posible que una actividad que ha sufrido un descenso del 50% en los últimos 7 años, vea incrementado el número de profesionales que se dedican a ella? ¿Cómo es posible que, si en 2007 había 7.710 personas registradas como profesionales taurinos, en 2013 haya 9.835? ¿Cómo es posible que el número de ganaderías haya aumentado en 14 en los últimos 7 años cuando sabemos que están mandando al matadero a muchos animales porque nos les pueden dar salida? Y atención al dato: hay 2.731 mozos de espadas, cuando no hay espadas para tanto mozo, contando toreros, novilleros, y rejoneadores. Quiero decir que haber los hay, pero no hay festejos para tantos. Todos los sectores productivos se han visto afectados por la crisis y han puesto en marcha ERES o despidos multitudinarios, y este sector, claramente en declive, aumenta de forma sustancial su número de trabajadores que trabajan menos, porque los grandes toreros torean muchos menos festejos que hace 7 años, lo que arrastra a la escasa ocupación de banderilleros, picadores, y mozos de espadas, que son pagados por el torero, el novillero o el rejoneador. Me gustaría saber que hay detrás de estos datos tan extraños, pero nadie da explicaciones.

¿De qué manera influyen las subvenciones públicas?

Es entonces cuando, una vez explicado esto, nos vamos al tema de las subvenciones y del dinero público dinero público que ayuntamientos, diputaciones y comunidades autónomas aportan para que este sector no entre en la ruina más absoluta. Antes, las plazas públicas, propiedad de ayuntamientos, diputaciones o comunidades autónomas, ponían una serie de condiciones –pliegos – a los empresarios para que se ocuparan de la organización de los festejos y de otras actividades, lo que llamamos cánones de explotación. El empresario firmaba, y ¿pagaba? Ahora están alquilando las plazas por algo tan ridículo como el 3% o el 4% de lo recaudado, en ocasiones sobre beneficios; es decir, que si no los hay, las arcas públicas no ingresan nada por la utilización privada de un espacio que es de todos. He puesto en interrogación lo de pagaban porque hoy sabemos que son muchos los empresarios taurinos que tienen grandes deudas con los organismos públicos propietarios de plazas de toros, y algunos están denunciados en los tribunales, que ya han  dictado sentencias condenatorias, y siguen sin pagar. Y lo que es más grave, se les está concediendo la explotación en otras plazas e incluso renovando contratos en aquellas con las que mantienen deudas, como en la de Córdoba. Ver para creer. Me gustaría saber el dinero que algunos toreros deben a la Seguridad Social o a Hacienda, porque deudas con sus cuadrillas sabemos que tienen, y existe un movimiento de tipo sindical entre los banderilleros y picadores para que se les pague lo que se les debe. Hace poco un torero ha sido condenado a pagar 12.000 a sus subalternos por la circunstancia apuntada.

A pesar de todo ello, las corridas de toros continúan celebrándose…

Independientemente de esto, sabemos que ir a una corrida de toros es un acontecimiento social en el que, además de ver el espectáculo sangriento, se pasea el palmito, se hacen negocios y se abren expectativas para otro tipo de acuerdos. Miremos determinados sectores de los tendidos en las plazas más emblemáticas y podremos saber de lo que hablo, independientemente del aficionado de los tendidos de sol, que va a otra cosa. Esto se acentúa en algunas plazas de provincias en las que hay que hacerse ver en los tendidos para hacerse la foto, lo que se llama cotilleo de provincias.

¿Qué es lo que se mueve en torno a la tauromaquia?

02_02_zaldivarLo que se mueve alrededor del mundo del toro es oscuro, y ya nos gustaría tener mucha más información de la que manejamos. Los movimientos de los toros, la compra y venta de éstos, de ganaderías y de hierros, sería digno de ser estudiado. Por poner un ejemplo de algo inexplicable: ¿Cuánto pudo costar la compra y el traslado de 14 toros desde España a Caracas (Venezuela) con parada en Las Azores, en un avión fletado exclusivamente para este transporte, para ser lidiados en ese país? ¿Se amortizó la inversión en una plaza que ese día no registro ni media entrada? Imposible. Dos de estos toros fueron indultados tras su lidia, y posteriormente sacrificados en una ganadería en oscuras circunstancias.

¿Quiénes ganan dinero con la matanza de toros?

Aquí ganan dinero unas pocas ganaderías (las que se embolsan 60.000-90.000 euros por poner 8 toros en una plaza de primera) y algunos toreros (los que tienen un caché de 150.000-200.000 euros por lidiar dos toros en un importante coso taurino). Los demás es complicado imaginar cómo subsisten, en especial los subalternos y los novilleros que en muchas ocasiones pagan por torear.

Nos gustaría saber cuánto dinero negro se está moviendo alrededor del  mundo del toro, pero si los que tienen que controlar esto se alinean con este tipo de negocio, resulta de todo punto imposible.

¿Qué es lo que está ocurriendo en algunas Diputaciones, Comunidades Autónomas  como Castellón o Madrid?

Hacen lo que les place con el dinero de los ciudadanos Ahí tenemos al señor Fabra, que ha sido imputado y juzgado por malversación de fondos públicos, gastándose 200.000 euros en la organización de la Corrida de la Beneficencia en Castellón, comprando entradas para ese festejo, que endosaba a los municipios de esa provincia, cobrándoles a través de los impuestos que les tenía que devolver. Ayer supimos que la Escuela de Tauromaquia de Castellón, también dependiente de la Diputación, había pagado la organización de una novillada corriendo con todos los gastos.

La Comunidad de Madrid tiene un Centro de Asuntos Taurinos que solo en nóminas nos suponen 500.000 euros anuales a todos los madrileños para el disfrute de unos pocos. Me podrán decir que la CAM cobra un canon por la explotación de la plaza de Las Ventas y que es de ese canon de dónde saca el dinero para cubrir los gastos derivados de la promoción de la tauromaquia, pero las cuentas no salen. El canon de esta plaza disminuye en cuantía año tras año, y los carteles de la Feria no empeoran, y los gastos del Centro de Asuntos Taurinos tampoco. La CAM paga todos los festejos que se organizan en esa comunidad en poblaciones de menos de 20.000, además de subvencionar la Escuela de Tauromaquia e incluso a peñas taurinas. Los presupuestos de la CAM para tauromaquia no descienden y si lo hace lo que percibe de los empresarios, que han apuntado más de una vez, que ellos pierden dinero con los toros y que sobreviven porque pueden organizar otro tipo de eventos en la plaza. ¿Por qué plazas como la de Madrid tienen que mantener una plantilla de 15 veterinarios? ¿Por qué La Maestranza de Sevilla tiene que mantener a 12 veterinarios, que mayoritariamente son funcionarios, y que están exentos de trabajar los días en que hay festejo sin perder la parte proporcional de su sueldo? 43.000 euros, que ha pagado el empresario de la plaza, han cobrado estos veterinarios de Sevilla por poco más de 30 corridas (en cada corrida hay tres veterinarios), además de sus nóminas habituales pagadas por la administración.

¿Cuánto dinero público, tanto de España como de la UE, se desvía para la ganadería y la financiación de las corridas de toros?

Ya he comentado que la gran mayoría de los espectáculos o festejos taurinos son subvencionados con dinero del contribuyente. Los ayuntamientos, diputaciones, y comunidades pagan de una u otra manera. No olvidemos que en 2013 se programaron 13.815 festejos populares, es decir, eventos que nada tienen que ver con las corridas de toros, y de los que hay diversas variedades en España. Y todos ellos los pagan los organismos públicos, y raramente organizadores privados, como pueden ser, en casos excepcionales, las peñas taurinas, los ciudadanos de la población o un empresario. Cuando indagamos en lo que un ayuntamiento presupuesta para sus festejos taurinos, nos encontramos con que estas partidas no están fraccionadas, y aparecen ocultas bajo el epígrafe “gastos para fiestas”. No hablamos solo de los toros o vacas utilizadas, sino de los seguros de responsabilidad civil obligatorios, la colocación de las talanqueras, los servicios médicos, las ambulancias, y el dispositivo policial. En 2013 han sido heridas más de 800 personas en festejos populares y hubo un muerto, y eso, a pesar de que digan que las indemnizaciones y la atención sanitaria las pagan los seguros contratados, abre denuncias administrativas contra los ayuntamientos como responsables del festejo por parte de los afectados, que en ocasiones son menores, por incumplimiento de las pólizas, y de las medidas de seguridad, como ha ocurrido recientemente en un pueblo de Castellón en que un niño de 13 años resultó gravemente herido por un toro. Más dinero público dilapidado.

No olvidemos que las plazas de carácter público hay que mantenerlas. Por ejemplo, el ayuntamiento de Riaza se ha gastado en los últimos 7 años, 5 millones de euros en la conservación y rehabilitación de su plaza. El de Burgos ha gastado 300.000 euros en los dos últimos años en la rehabilitación de una plaza que se les está cayendo para poder programar su feria taurina. Los casos son numerosos. Todos los ayuntamientos, diputaciones y comunidades compran entradas para los festejos que se celebran en las plazas, y luego las reparten, como hacía Fabra, a las diversas formaciones políticas representadas en sus municipios, o las regalan a quien les parece conveniente. El ciudadano paga con impuestos por algo que no disfruta con el agravante de que se trata de espectáculos públicos de maltrato y tortura animal.

Y, ¿Cuál es la posición de la Unión Europea? ¿La UE aporta subvenciones para el mantenimiento de la tauromaquia?

La UE no subvenciona directamente la tauromaquia, pero sí lo hace de forma indirecta. Los ganaderos del toro de lidia, como productores de carne, reciben el mismo dinero que cualquier ganadero que explote una raza cárnica por diversos conceptos, cuando la de lidia no se cría para ese fin, aunque luego su carne se “consuma”. Incluso el método de matar estos animales contraviene la normativa europea sobre sacrificio, ya que la puntilla, que es lo que se utiliza para provocar la muerte de estos bóvidos, está prohibida en la Unión Europea como método de sacrificio por considerarse cruel. Apuntaré además que, esta carne, la de toro lidiado, no tiene la misma consideración sanitaria que la de los animales sacrificados en mataderos, y tiene un reglamento específico para su transporte, comercialización y consumo. Hasta la década de los 90 era considerada “carne de sufrimiento” y solo se podía vender en determinados establecimientos, los de baja tablajería. Fue entonces cuando, gracias a la presión del lobby taurino, pasó a tener la misma consideración que la carne de caza y así es en la actualidad. Ya se ha propuesto en algunas ocasiones que la UE subvencione solo la carne de estos animales en caso de que sean sacrificados en mataderos sin haber pasado previamente por un festejo taurino, pero se votó en contra de la proposición. Se sigue trabajando en este sentido a nivel de  eurodiputados para volver a plantear esta iniciativa en Bruselas. Un apunte más: el traslado del ganado de lidia contraviene todas las directivas europeas sobre bienestar animal en lo que respecta al transporte.

La otra vía de subvención que reciben los ganaderos de toro de lidia es a través del PAC (Plan Agrario Común) como propietarios de dehesa. No todas las ganaderías de lidia se asientan en este tipo de ecosistema o de espacio protegido, pero las que sí lo hacen, reciben importantes cantidades por este concepto. Hay que apuntar también que en muchas ganaderías de lidia, no solo hay bóvidos de esta raza, sino que se explotan otros animales como porcino, caballar, otras razas de vacuno, bovino, e incluso en algunas se crían  animales salvajes para caza. El año pasado en un informe de la UE, se hablaba de 150 millones de euros que habían recibido en forma de subvenciones unas pocas ganaderías de lidia y que por tanto será mucho más teniendo en cuenta que en España existen en la actualidad 1.341 de estas explotaciones.  Hay comunidades autónomas como Extremadura, Andalucía, y Castilla La Mancha que mantienen sus propios sistemas de subvenciones y de financiación, además de los de la UE, para la dehesa. Además, muchas plazas de toros son rehabilitadas con fondos FEDER de la Unión Europea e incluso algunas actividades relacionadas con escuelas de tauromaquia se financian con estas partidas de la UE.

El 40% de los ingresos de una ganadería de lidia provienen de subvenciones de uno u otro tipo

No podemos olvidar y así lo reconocía en 1999 el eurodiputado Javier Elorza, que el blindaje de la tauromaquia se debe a él y a dos invitaciones a cenar. Lo explicaba así: Donde decía “la UE velará por el bienestar de los animales”, añadimos “respetando las tradiciones culturales de cada país miembro”. En realidad la UE quería prohibir los espectáculos taurinos, y con esta estratagema no fue posible.

Existen estudios económicos realizados por técnicos agrónomos que calculan que el 40% de los ingresos de una ganadería de lidia provienen de subvenciones de uno u otro tipo. El Estado como tal no subvenciona de forma oficial la tauromaquia, ya que solo destina una partida de aproximadamente 400.000 euros que se reparten las ganaderías de toro de lidia por criar una raza autóctona, aunque como he dicho el objetivo no sea producir un bien de consumo alimenticio.

Parece que ni la misma conciencia del mundo representada en la ONU en contra de las corridas, ni la pobreza entre la población española, el 34%, hacen que la aristocracia ni su gobierno dejen semejante negocio y lo que representa como pedagogía del maltrato. El Comité de los Derechos del Niño de la ONU, máximo órgano internacional de su defensa, pide que se aparte a la infancia de la violencia de las corridas de toros. La ONU se ha pronunciado en otras ocasiones en contra de las corridas de toros y en este país ningún medio de alcance estatal informa. ¿Qué nos puedes decir tanto de los alarmas de la ONU como de la actitud del régimen español y sus medios informativos que callan?

02_01_zaldivarEfectivamente, la ONU a través de su Comité de Derechos del Niño se ha pronunciado en este sentido recientemente en un análisis que ha hecho sobre Portugal a instancia de la Fundación Franz Weber. Ha mostrado su preocupación por este tema, sobre la presencia de niños en espectáculos taurinos, y sobre lo peligrosas que resultan las enseñanzas que reciben los alumnos de las escuelas de tauromaquia. Para el mundo del toro ha sido una mala noticia, ya que de forma clara se reconoce estos espectáculos como violentos y en cierto modo es una declaración que hará imposible que la UNESCO reconozca la tauromaquia como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, que es lo que llevan intentando muchos años, aunque de momento no se han atrevido a presentar esta solicitud. La mejor noticia es que en breve el mismo análisis se hará con Ecuador y luego con Colombia, países en que hay espectáculos taurinos, y llegará la hora de España.

Una muestra del daño que ha hecho esta declaración es la respuesta, un tanto tibia, de algún medio taurino, que ha hecho la traducción del texto en inglés que ha querido, diciendo que no dice lo que nosotros decimos que dice. Desde aquí insto a un traductor neutral a que se lea el texto y nos diga lo que apunta la ONU a través de su Comité de los Derechos del Niño. Y cómo bien apuntas en tu pregunta, la mayoría han guardado silencio sepulcral. ¿Por qué será?

Mientras tanto, RTVEy algunas otras cadenas públicas prosiguen dando un apoyo total a las corridas de toros…

Curiosamente RTVE, que ha gastado en los últimos años 9 millones de euros de todos los españoles en su programa taurino “Tendido Cero”, y en la retransmisión de los encierros de San Fermín, ha contestado que no ve los riesgos que apunta la ONU, y que está dispuesta a retransmitir corridas de toros por su primera cadena en horario infantil porque no daña a los niños. Un espectáculo reconocido como violento, consistente en castigar a un animal hasta darle muerte, considera que no daña la psicología de un menor si éste es espectador. Supongo que no habrá que recordar que RTVE es una cadena pública que pagamos todos. Por las estadísticas taurinas de 2013 sabemos que solo un 8% de españoles ha acudido durante ese año a una plaza de toros, a pesar de que sostienen que es el segundo espectáculo de masas en España, hablando de 40 millones de espectadores. Pero no solo es éste ente público el que apuesta por la tauromaquia, sino también algunas cadenas públicas autonómicas como Tele Madrid (retransmitió la corrida de ayer, 15 de mayo, San Isidro), o la televisión de Castilla La Mancha y  de Castilla y León, y, por supuesto, Canal Sur en Andalucía, en las que son frecuentes, no solo este tipo de retransmisiones, sino programas taurinos en horario infantil. El PP ha roto desde que gobierna el código de buenas prácticas acordado por los responsables de la programación de RTVE, que mantuvo alejadas de la parrilla las corridas de toros durante muchos años.

Nosotros estamos muy esperanzados con el análisis que ha hecho la ONU sobre este tema, y esperamos las resoluciones que adopte cuando analice a otros países en los que hay espectáculos taurinos, y que cuentan con un amplio movimiento que trabaja por la abolición.

A pesar de lo mal visto que esta el maltrato a los animales, en ciertos sectores persiste, ¿nos puedes decir qué ideario sostiene el maltrato?

El ideario de los defensores del maltrato es la tradición y el hecho cultural de torturar y maltratar animales enraizado en nuestras costumbres. Esto lo he constatado numerosas veces cuando he sido preguntado por medios o personas afines a la tauromaquia, que es de lo que estamos hablando. Así fue cuando estuve en el Congreso de los Diputados compareciendo ante la Comisión de Cultura invitado por el Grupo de la Izquierda Plural, en que fui preguntado por la portavoz del PP. Justificaba la tauromaquia en base a que es tradición de España, cultura de nuestro país, y en que muchos artistas de las diferentes ramas del arte habían ensalzado la tauromaquia en sus obras. ¿Sirve esto para intentar sostener de forma racional, moral, y ética la tortura y el maltrato animal en el siglo XXI? En mi opinión, no, es una locura. ¿Realmente importa que Lorca, Picasso, Vargas Llosa o Hemingway, entre otros, alabaran la tortura animal? ¿Quieren que saquemos nosotros nuestra amplia lista? Se quedarían sorprendidos, pero como he comentado a mi no me dice absolutamente nada el grado de calidad de la producción artística de una persona para dar por válidas o tomar en consideración sus ideas en torno al tema que estamos tratando. Catalogan a Goya como taurino porque realizó una serie de dibujos sobre tauromaquia. También pintó los “desastres de la guerra”, y no por ello vamos a decir que hacía proselitismo de la violencia o de la guerra. ¿Era monárquico Goya por pintar a Carlos IV y su familia? Y aun así: y qué que lo fuera.

También se habla de que la prohibición de las corridas de toros provocaría la desaparición del toro de lidia…

Otro argumento que esgrimen es la desaparición de una raza de bóvido (algunos apuntan con absoluto desconocimiento que es una especie) si desaparecen los espectáculos taurinos, y otros incluso hablan de la desaparición de un animal salvaje, cuando el toro o la vaca de lidia, son animales domésticos en el sentido estricto del término. Matizo: doméstico y no de compañía. Lo digo porque algunos confunden los términos. Se me ha llegado a decir, cuando he manifestado lo apuntado, que yo no tendría un toro de lidia en la cocina de mi casa, y no, no lo tendría, como tampoco tendría un caballo pura sangre inglés, que es un animal doméstico, o una vaca frisona, que también lo es. Los bóvidos de lidia son una raza (con matices) doméstica y no animales salvajes ni semisalvajes. Son un “producto” fabricado por el ser humano, animales seleccionados genéticamente para los festejos taurinos, alimentados por el ser humano y con una reproducción guiada por el ganadero de toro de lidia. En nuestra página www.avatma.org podrán los interesados encontrar un amplio documento en el que explicamos todo lo apuntado anteriormente.

La otra gran mentira es la desaparición de la dehesa en caso de desaparición de esta raza. Es mentira porque solo el 8% de la dehesa española está ocupada por estos animales, y como he comentado, son muchas otras especies las que cohabitan con ellos en estos parajes; así que, ni atentado a la biodiversidad, ni atentado a los espacios protegidos, que no necesitan a este animal para seguir existiendo. Y lo he dicho y lo repito: no pasará nada, ni me preocupa la desaparición de este animal, que solo ha sido considerado raza (agrupación ganadera o prototipo racial) a partir del año 2001 por el Estado en un Real Decreto. Un animal que muestra diferentes morfologías, diferentes comportamientos según el encaste de procedencia, diferentes genotipos, y diferente trapío, podemos poner en duda incluso que sea una raza, pero esta cuestión no tiene la mínima importancia. No debemos pasar por alto que estos animales no se empezaron a seleccionar con cierto rigor hasta mediados del siglo XVIII (y no hace 300 años como ha declarado el presidente de la Unión de Criadores de Toros de Lidia), ya que con anterioridad su selección para festejos taurinos se limitaba a elegir a los bóvidos que en el manejo se mostraban más problemáticos, sin buscar otro tipo de cualidades.

Asimismo, se habla de los puestos de trabajo que la tauromaquia genera y que se perderían en caso de prohibición de las corridas de toros así como de los ingresos al Tesoro vía impuestos…

Efectivamente, también se habla de los puestos de trabajo que genera la actividad, de los ingresos que reporta al Estado en forma de impuestos, del turismo que atrae… Todas las cifras que se han dado en este sentido son falsas, y así quedó demostrado durante la tramitación de la ILP taurina en el Congreso de los Diputados. Decían que la tauromaquia genera 200.000 puestos de trabajo, y que supone el 2,5% del PIB. . ¡Sorprendente!. Ya he dado la cifra de los profesionales taurinos inscritos como tales en el registro pertinente (9.835 de los que la mayoría trabajan en precario o no trabajan), y ya he dicho el número de ganaderías existentes (1.327 que no tienen más dos trabajadores fijos de media). ¿Y qué más puestos de trabajo podemos atribuir a la tauromaquia?: Los modistos de los toreros, los apoderados (que todos se dedican además a otros negocios), los empresarios de las plazas (hombres de negocios diversos en su mayoría), los que venden almohadillas o bebidas en las plazas, los restaurantes y bares que están ubicados en las proximidades de los cosos (que nadie visita fuera de la temporada taurina), los taxistas (que no comerían sin toros), los hoteles (que están vacíos si no hay corridas), los de los puestos de recuerdos (que solo venden motivos taurinos), el empleado que vende las entradas en los vacíos museos taurinos, los capellanes de las plazas (que solo se dedican a eso), los veterinarios (no hay ninguno que viva exclusivamente del toro de lidia) … Ponga el lector todo lo que quiera y dígame si la desaparición de la tauromaquia supondría el hambre para tantos y tantos ciudadanos, y si podemos decir que son 200.000 los puestos de trabajo que genera. El dato del 2,5% de PIB creo que no hace falta comentarlo, porque no pasa de un 0.0001 y ponga usted algún cero más. Sería estupendo que tuviéramos los números reales, es decir, lo que genera para el Estado como ingreso la tauromaquia y le restáramos lo que recibe en subvenciones por las decenas de capítulos que he apuntado, y veríamos la realidad de este sector, en el que la mayoría no gana nada, y una minoría privilegiada, muy relacionada con la oligarquía y el poder económico y político de este país se lo lleva en abundancia. Y, por supuesto, los diez primeros toreros del escalafón. Lo de la atracción de turismo es otro chiste: Barcelona lleva dos años creciendo en número de visitantes, curiosamente desde que no hay corridas de toros, y es la ciudad más visitada de España. El fin de semana del 17 y 18 de mayo hubo en Badajoz 20.000 personas en “la fiesta de los palomos”. Queda claro que la gente no necesita de la tortura animal para disfrutar de su tiempo libre.

¿Cuáles son los grupos más caracterizados en la defensa a capa y espada, contra viento y marea, de la existencia de esta tortura de los toros? ¿Quiénes forman el lobby taurino?

Dejando aparte los que comen de esto, y los aficionados, que es lógico que se defiendan de nuestras críticas y nuestras pretensiones, a nivel político el PP, como no podía ser de otra manera, se encuentra entre los que defienden el mantenimiento de la tauromaquia. Las relaciones de este partido con los centros de poder económico son evidentes y algunas de sus familias están muy vinculadas al mundo del toro. La aristocracia, las clases más pudientes, y la oligarquía de nuestro país son mayoritarios en los cosos taurinos, porque como he comentado es un acontecimiento social en el que quieren estar casi todos (los que pueden), incluida la Casa Real, que a través del rey y de una de las infantas, son los máximos valedores de esta actividad a favor de la que se han pronunciado en numerosas ocasiones. Y por lo que respecta a mi colectivo, el de veterinarios, una minoría anclada en el pasado y que debería repasarse el código deontológico, y que a pesar de beber de las fuentes de la ciencia, todavía siguen los postulados de Aristóteles.

El lobby taurino tiene un gran poder económico que lo apoya: cadenas de hoteles, compañías aéreas, entidades bancarias, políticos, diputados y eurodiputados, marcas comerciales de determinados productos, órganos de representación  del colectivo veterinario, sin olvidarnos de la Iglesia católica, en nombre de cuyos santos, santas, vírgenes y cristos, se celebran muchos festejos taurinos como el del toro alanceado de Tordesillas (virgen de la Peña). Pero aún así no conseguirán mantener a flote estos espectáculos que cada día cuentan con más detractores en la sociedad.

¿Quieres añadir algo más?

Quiero agradecerte que hayas contado conmigo una vez más para opinar y contar cosas sobre este oscuro mundo del que se lucran, torturando animales, unos pocos privilegiados. Seguiremos trabajando con diferentes estrategias por la abolición de la tauromaquia, que estoy seguro que llegará. Y quiero reiterar la petición a los lectores para que se unan a la ILP “Pan y Toros”, que no pide la prohibición de las manifestaciones taurinas, sino algo tan lógico, y más en la situación económica que estamos viviendo, como es la desaparición de las subvenciones (que existen aunque lo nieguen), y que nuestros menores no tengan acceso a este tipo de espectáculos crueles y cruentos.

Pero también quiero reiterar una petición a algunas ONG como Cáritas, Asociación Española Contra el Cáncer, Cruz Roja, Banco de Alimentos… cuyos nombres aparecen como beneficiarias de algunos festivales taurinos, que en realidad les reportan muy poco dinero. Que nadie piense que los toreros que en ellos intervienen y los ganaderos que ponen los toros, no cobran, porque lo hacen. Las ONG reciben lo que queda después de pagar los gastos, que en muchas ocasiones ni siquiera se cubren. Una labor tan solidaria y admirada por todos, la de trabajar de forma desinteresada por determinados colectivos, no puede financiarse desde el maltrato y la tortura animal. El sufrimiento de unos no puede aliviar el sufrimiento de otros. Luego, cuando desde los colectivos abolicionistas de la tauromaquia se denuncian este tipo de situaciones, se sienten atacados e incomodados.

Y por último apuntar que estos días, en que muchos leímos los programas electorales de los diversos partidos y coaliciones, nos llevamos una gran alegría: todos los partidos de progreso habían incluido en su ideario a los animales, y proponen una serie de medidas para acabar con el maltrato animal, y, por tanto, con la tauromaquia. La excepción ha sido la esperada: ni el PP, ni el PSOE, han hecho la mínima mención al tema toros, y tampoco UPyD, aunque éstos si han dejado claro, a través de sus portavoces, que se oponen a la existencia de subvenciones. Todos, a excepción de los nombrados, apoyan por tanto la Iniciativa Legislativa Popular “Pan y Toros” que esperamos se vea plasmado cuando llegue el momento de su tramitación.