Integristas “typical Spanish” |
Laicismo - Estado Laico |
Escrito por Juan Rivera |
Domingo, 16 de Septiembre de 2012 00:00 |
Una vez asentada como sinónimo de “talibán” la acepción “fanático intransigente, rigorista absoluto en la aplicación de sus ideas, no deja que los perjuicios ocasionados a los demás modifiquen sus acciones”, resulta curioso observar hasta que punto el término “talibanismo” le viene como anillo al dedo a la política económica, social e ideológica llevada a cabo en los últimos meses por el partido de Derecha Extrema que (des)gobierna España.
En efecto, uno de los puntales de su apuesta ha sido utilizar el aparato del Estado como ariete para sustituir un sistema de valores consensuado (sociedad plural, democrática, igualitaria…) por un sistema de creencias impuesto que tiene como señas de identidad la vuelta a un catolicismo añejo y reconoce como única opción económica la diseñada por un capitalismo “made in USA”, desprovisto de cualquier vertiente social. Ejerciendo un poder sin límites, no por la mayoría absoluta de votos que nunca obtuvieron (en realidad el 44’62% del 71’69% de electores), sino por la deformación que la injusta Ley Electoral vigente introduce en nuestro sistema político, se están aplicando desde el Gobierno a demoler concienzudamente los derechos reconocidos por la actual Constitución del 78 y dejarlos en papel mojado. Para ello:
A cambio, la otrora parlanchina Conferencia Episcopal -a la hora de pontificar sobre matrimonio, sexo y costumbres-, hace silencio cartujo y no se pronuncia en la dramática situación social que estamos viviendo.
Conscientes del papel que tiene ésta en la formación de mentalidades ( bien libres y críticas, bien sumisas), no se conforman con el regalo que supone incrustar su cosmovisión particular en el curriculum académico y darle barniz científico, obtienen de propina grandes beneficios económicos (400 millones en el último año analizado, ¿la educación era un derecho universal o un negocio? ) y quedar fuera- teóricamente, otra cosa serían las “ malas prácticas”- de los copagos y repagos que con tanto gusto aplican a la sanidad Pública. Ni que decir tiene que los privilegios se obtienen devaluandola Enseñanza Pública, la educación integradora y laica.
En la misma línea, pronto estarán en condiciones de imponernos, gracias a los recortes, dos meses de ayuno voluntario ( junio y diciembre) en los que nos bastará con tomar una “ sopa boba” sustitutiva de las pagas extra.
Podríamos seguir cual Plutarco rellenando páginas y páginas de paralelismos. No hace falta. Basta que en la próxima ofrenda al apóstol Santiago, mientras griten el “Cierra España” miren en un mapa y descubran lo cerca que, sin ser conscientes, les pilla Afganistán. ------------------
Fuente: Colectivo Prometeo
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