“Recuérdalo tú y recuérdalo a otros, / Cuando asqueados de la bajeza humana, / Cuando iracundos de la dureza humana: / Recuérdalo tú y recuérdalo a otros. … Gracias, Compañero, gracias / Por el ejemplo. Gracias porque me dices / Que el hombre es noble. / Nada importa que tan pocos lo sean: / Uno, uno tan sólo basta / Como testigo irrefutable / De toda la nobleza humana”. (1936. Luis Cernuda)

Pueden pasar los días, las semanas, los meses y los años, y la Puerta del Sol de Madrid seguirá como punto de concentración antifascista. Los jueves de todas las semanas, de todos los meses del último año y varios meses más, cientos de personas han estado haciendo un corro, y continúan y van a seguir haciéndolo, reclamando Verdad, Justicia y Reparación. Los crímenes del franquismo no prescriben. Esos cientos de personas son las imprescindibles, otras que se han sumado en alguna ocasión son buenas. Mejor que se juntase una multitud, que se reuniese la inmensa mayoría, para que la moral y la ética resaltasen. Pero, aunque hubiese una sola persona, una sola con la fotografía de un antifascista represaliado, fusilado, desaparecido, encarcelado, desterrado, cualquier perseguido por luchar por la justicia y la igualdad, sería digna de todo respeto y apoyo. Su ejemplo moral estaría denunciando la corrupción y el colaboracionismo del gobierno que no anula las sentencias fascistas, que no investiga a los culpables de los crímenes, que son de Lesa Humanidad, y estaría pidiendo que los culpables y encubridores rindiesen cuentas ante la justicia, y se homenajease a quienes defendieron los derechos de los débiles, a los héroes del pueblo trabajador, que se abriesen las fosas comunes, que los asesinos y ladrones repusiesen lo robado a los republicanos, que se quitasen placas y monumentos fascistas, que se educase en la Verdad, la Justicia y la Reparación.

La Plataforma Contra la Impunidad del franquismo, continua, jueves tras jueves, diciendo al pueblo: levanta y ven con nosotros, ven a frenar al nuevo fascismo, no olvides, no abandones, porque olvidar es dejar que la injusticia se instale y crezca como base de la sociedad en la que vives. Tú sabes que quienes se han hecho dueños del pasado dirigen el presente y proyectan el futuro. No abandones la justicia social, tu falta es un retraso en la conquista de la Verdad, la Justicia y la Reparación. Los jueves, de 8 a9 de la tarde en la puerta del Sol.