Fluxá, dueño de Camper, se negó a pagar a Urdangarín el 'impuesto revolucionario' de Nóos Imprimir
Monarquía - Casa irreal
Escrito por José L. Lobo   
Domingo, 16 de Septiembre de 2012 00:00

PríncipesNo todos pagaron el impuesto revolucionario que les reclamó Iñaki Urdangarín. Más de medio centenar de empresas privadas aportaron sin rechistar fondos al Instituto Nóos, pero al menos una se atrevió a decirle no al yerno del Rey. La firma zapatera mallorquina Camper, una de las marcas españolas más internacionales, se negó a comprar el favor del duque de Palma -y, por extensión, el de Don Juan Carlos- a cambio de una jugosa donación a las arcas de la entidad que supuestamente carecía de ánimo de lucro.

 

 

Sólo para los foros sobre turismo y deporte que el Instituto Nóos organizó en Baleares y la Comunidad Valenciana, 42 empresas españolas pagaron 4,5 millones de euros en concepto de patrocinio. La mayor parte de esa cantidad -a la que hay que añadir otros 5,5 millones aportados por los gobiernos de Jaume Matas y Francisco Camps- fue a parar directamente a los bolsillos de Urdangarín y su ex socio, Diego Torres, principales imputados en el sumario por corrupción que instruye el juez José Castro.

Camper, según fuentes cercanas a la firma que preside el mallorquín Lorenzo Fluxá consultadas por El Confidencial, rechazó entrar en ese juego. Urdangarín propuso a la compañía zapatera, un emblema del calzado casual gracias a modelos casi míticos como los Pelotas, que aportara fondos para patrocinar la segunda edición del Illes Balears Fórum, un minicongreso sobre mecenazgo deportivo y desarrollo turístico celebrado en Palma en 2006, por el que Matas desembolsó 1,2 millones de euros.

Austero y esquivo

¿Por qué Fluxá, a diferencia de decenas de grandes y medianos empresarios, se negó a pasar por caja? ¿Por qué el mero reclamo del yerno del monarca fue suficiente para que más de medio centenar de compañías pagaran a fondo perdido cantidades millonarias por patrocinar aquellos eventos o a cambio de asesoramientos e informes fantasma, y en cambio no lo fue para Camper? ¿Por qué compañías como Sa Nostra, Air Europa o Lotusse, todas ellas mallorquinas, no dudaron, a diferencia de Camper, en tirar de chequera?

Las fuentes consultadas lo atribuyen, en cierto modo, a la personalidad del empresario mallorquín, un personaje al que describen como austero, esquivo y que huye de la notoriedad. En Camper, fieles a esa filosofía, prefieren pasar de puntillas sobre el asunto. "No son cosas que nos guste comentar", afirma un portavoz de la compañía, que admite que Urdangarín se puso en contacto con la dirección, que tiene su sede en la localidad de Inca. "Es cierto que no pagamos ninguna cantidad. Pero tampoco nos hizo ninguna propuesta seria". Al ser preguntado si, en vez de eso, el duque de Palma les trasladó una propuesta informal, el portavoz zanjó: "No tenemos nada más que decir".

Miguel Fluxá, hermano de Lorenzo y presidente de la cadena hotelera Iberostar, sí hizo gestiones a favor de Urdangarín, aunque no consta si éste le pidió fondos para el Instituto Nóos. En uno de los emails que Torres, el ex socio del duque de Palma, entregó al juez Castro, el marido de la infanta Cristina de Borbón afirma: "El Rey me comenta que un amigo suyo ha hecho la gestión que le pedimos a Miguel Fluxá". Y añade: "Por otro lado, le he transmitido a Fluxá la buena sintonía con BBVA y que le iba a dar un empujón a Paco González", en alusión al presidente de la entidad bancaria, Francisco González. El BBVA aportó más de 500.000 euros a las arcas del Instituto Nóos.