El yernísimo en los juzgados de Palma Imprimir
Monarquía - Casa irreal
Escrito por Salvador López Arnal / UCR   
Sábado, 25 de Febrero de 2012 07:06

Por fin. Hoy es el día... Y puede ser un gran día. El yernísimo declara en los juzgados de Palma de Vía Alemania (¡qué casualidad!). A las 8:30. ¿Viven en Palma o en los alrededores? ¿No se van a dar una vueltecita? ¡Hará buen tiempo aseguran!

¿Cómo llegará al juzgado de Instrucción número 3 de Palma el ejecutivo de Telefónica Internacional? ¿A pie? ¿En coche blindado hasta la mismísima puerta rompiendo tradiciones, protocolos y normas? De momento, ya han conseguido que la declaración de don Urdangarin –nada que ver con el gran Gagarin- no sea grabada ni si permita tomar imágenes.

 

Ya lo aclararon algunas instancias del poder judicial: no todos los acusados son iguales ante la ley. Hay ciudadanos... y aristócratas reales. La Casa Real, no se ha escondido mucho, se ha encargado por todos los medios a su alcance –y son muchos desde luego- de presionar al juez Castro que lleva la causa. Otro en su lugar, siguiendo las recomendaciones de la CEOE -que por cierto no ha dicho esta boca es mía y que hay cosas que empresarialmente no están bien-, hubiera pedido el traslado a Laponia (El CGPJ ha archivado las diligencias sobre filtraciones abierta tras la denuncia presentada por el ex presidente balear Jaume Matas).

La familia del consejero de Telefónica Internacional, la inicial, no la Real, dice lo que tiene que decir: que su querido aristócrata es una buena persona, íntegra, que merece su confianza. Lo normal, que todo es fruto de una incesante campaña de acoso y derribo. Su apoyo es total e incondicional. El amor –y las instrucciones recibidas- pueden cegar. Eso sí, en el comunicado –la "carta"-, al que ha tenido acceso RAC1 porque han querido que tuviera acceso (simple publicidad familiar abonada radiofónicamente), se afirma que la familia "tiene plena confianza en que la verdad saldrá a la luz cuando esto acabe". Pues igual es un error porque no se ve que el panorama, si sale realmente a la luz la verdad, pueda generar un escenario que ratifique la bondad y honestidad del ejecutivo vasco. Alicia Gutiérrez, la magnífica periodista de Público [1], habla de que el gran entramado UBT cobraba humo a precio de oro y de que siguen sin hallarse "41 de las 45 facturas giradas contra el Instituto Nóos por las dos empresas con participación directa y declarada" del aristócrata". En total, unos 3,5 millones de euros, poca cosa. Paradero desconocido, ingeniería financiera, estrategias de los nuevos emprendedores... y dos millones de euros más en facturas que el Nóos intentó colar a la Generalitat valenciana. ¡El asunto parece una cebolla con infinitas capas cada vez con peor olor!

El portavoz y abogado del Duque ejecutivo Telefónica (¿y qué nos dice el señor César Alierta del tema?) ha hablado de posibles "errores administrativos" (sic) del yernísimo, de que el marido de la Infanta atenderá a los medios tras sus declaraciones de este sábado –ya veremos de qué va la cosa- y reconoció, vale la pena tomar nota de la reflexión, que aunque para el Duque la experiencia está resultando amarga, él, en cambio, la vive de otra forma: "Hay que saborear cada minuto, son irrepetibles" [2]. Carpe diem! ¿Se lo pueden creer? Así lo ha declarado. ¿Y sigue de portavoz ducal?

¿Y la Infanta, dónde está la Infanta, dónde está la hija de la primera autoridad del Estado? ¿No puede avanzar cuanto menos alguna información sobre una de las empresas –Aizoon, sin archivador propio, un caso único en la historia empresarial española- de la que ella es parte interesada y propietaria al 50%? ¿Los directivos de la Caixa y miembros de realeza están libres de estos menesteres? ¿Es inverosímil pensar que Aizoon cobró del Instituto Nóos porque sí, porque me apellido Borbón, soy rica y piso fuerte, previo vaciamiento de las arcas públicas? ¿Por qué la fiscalía general del Estado, dirigida por Eduardo Torres Dulce, el cinéfilo a la Garci, no tiene previsto "hasta el momento" solicitar la citación de la infanta? ¿Qué ocurriría, qué hubiera ocurrido en cualquier otro caso donde no estuvieran implicados miembros de la realza y de sus alrededores?

Los jóvenes d'Ezquerra Unida de Balears proponen dar un cálido –y republicano- recibimiento al Duque ejecutivo. En su opinión, resultan injustificables –"despreciables" es la palabra escogida por ellos- las declaraciones de Matas en torno a que si no fuera Urdangarin "sería necesario un concurso público y facturas" que justificaran la contratación pero el duque era el Real Duque y entonces las cosas no son como deberían ser. ¡Qué radicalmente justos son estos admirables jóvenes d'Esquerra Unida! ¿No les vamos a acompañar mañana en su magnífica acción republicana?

Notas:

[1] Alicia Gutiérrez, "Sin astro de las facturas..." Público, 24 de febrero de 2012, p. 16.

[2] Esther Ballesteros, "El juez pide informes sobre la procedencia.." Público, 22 de febrero de 2012, pp. 20-21.