Cuenta el historiador Ángel Viñas que los monárquicos declararon la guerra a la República el mismo 14 de abril de 1931. La proclamación de la República ya era para la extrema derecha monárquica sinónimo de Revolución y no estaban dispuestos a permitirlo. Al fin y al cabo, España había sido suya durante siglos y no estaban dispuestos a compartir el poder. Y mucho menos con masas obreras organizadas. Pero una cosa es declarar la guerra y otra cosa es hacerla. Para lo segundo necesitaban armas modernas, especialmente, aviones de guerra. Y los monárquicos se lanzaron en brazos de la Italia fascista.