La ermita de la localidad de El Mazucu, en el concejo de Llanes (Asturias), tiene por campana la ojiva de una bomba lanzada por la Legión Cóndor durante la Guerra Civil. No hace mucho, en las estribaciones del monte que lleva el nombre del mismo pueblo, se encontraron restos de obuses de la batalla que tuvo lugar en la Sierra del Cuera y sobre la que historiadores tan renombrados como Gabriel Jackson pasaron por alto, sin significar la muy combativa entidad de la lucha librada en esos escarpados parajes. La llamada Batalla del Oriente de Asturias, que terminó con la caída de Gijón el 21 de octubre de 1937, se resolvió a favor del ejército faccioso gracias a la derrota de la milicia republicana en esa sierra entre el 5 y el 15 de septiembre de ese año.
Cuando estalló la Guerra Civil en España, en el verano de 1936, Sam Lesser (19 de marzo de 1915-2 de octubre de 2010) fue uno de los primeros británicos en acudir al apoyo del Gobierno español. A pesar de la política de no intervención del Gobierno británico, miles de británicos organizaron marchas, mítines, reuniones, conciertos y bazares con el fin de recaudar fondos para enviar ayuda a España y fomentar el apoyo a la causa antifascista.
El golpe de Estado franquista de 1936 y la Guerra Civil me pillaron viviendo solo en Barcelona. Mi familia, desde Canarias, me costeaba mis estudios mercantiles, pero la guerra cortó de raíz estas ayudas. Con 19 años, sin casa y sin dinero, algunos amigos me sugirieron que intentara entrar en los Boy Scouts de Cataluña, que habían ampliado sus actividades auxiliares surgidas de la propia Guerra Civil. Disponían, además, de un cuartel propio en la calle Lledó. A principios de 1937 me admitieron y vistiendo un hermoso uniforme fui encargado de la limpieza (cap d'escombras) de nuestro local, donde yo tenía cama y comida.
La primera crónica de la Guerra Civil Española la escribió una mujer: Carlota O'Neill. Cinco folios en los que la periodista escribió con letra apresurada la cruenta batalla que se libró en la base de Hidros de Atalayón en Melilla el 17 de julio de 1936.