Está claro que la derecha inmutable, que se ve en el mundo motivo de chufla como animal en extinción (la imagen del vikingo se ha extendido hasta más allá de nuestra galaxia –creo que ya la tienen los marcianos de póster) está irritada y está reforzando su organización en la Internacional Fascista (la inventada batalla del Cid después de muerto es su icono y panacea), sin que sepamos las medidas preventivas y de corte que gobiernos y países están tomando (solo se sabe de censuras en redes respecto a opiniones, lo cual es malo y sienta mal precedente para las democracias debilitadas). Menos se sabe aquí dentro, país donde habitamos.

Está claro que las embestidas de los dinosaurios en agonía pueden ser mortales, que son más que peligrosas. El genial y culto Leo Bassi pone en boca de Mussolini eso de que un fascistas con barba (por Abascal, supongo) y que juega el golf (por todos los demás, claro está) es una exageración en parte, vamos, que no son los de antes, por más de que no sean nada light. Reflexiona y añade que ¡ojo y cuidado!, porque son gente violenta. Y él lo sabe en sus carnes: cómo manipulan y tratan de matar. ¿No quieren fusilar ahora a un montón de distinto pensar?

Dentro de este contexto y envalentonamiento es obvio que el primer objetivo a abatir por estos cazadores obstinados es IU-Podemos, en concreto, Pablo Iglesias. Es por ello, y ahora lo comentaremos, que hacemos flaco favor al compañero, si nos complacemos y regodeamos con sus disparos en el pie (el suyo propio). Lo que faltaba: dar él mismo carnaza al perro de presa, sea el que sea…

He leído con interés el reciente artículo de Vicenç Navarro: Por qué la monarquía no es buena para España. Es un catedrático al que admiro profundamente, su claridad, su compromiso con la verdad. Es de un gran valor. Suscribo absolutamente cada una de sus afirmaciones y reflexiones sobre el exilio, pero no todo lo que comenta respecto a Iglesias, en este caso concreto. Y lo que precisamente necesitamos es gente de su talla moral y personal, y de su preparación. De la de Navarro.

Necesitamos este Gobierno siempre y cuando siga la línea progresista que dice tener, y este Gobierno debe estar a la altura de las circunstancias, de sus ciudadanos representados, y de los tiempos. Y que no confunda nadie, por favor, que uno haya tenido que exiliarse (si, a juicio de uno, Puigdemont es lo que ha hecho, yo creo que sí), con EL EXILIO. Aún las heridas abiertas por el interés no de los heridos, sino de los verdugos (por cierto), aún no reconocido Exilio y Deportación, aún no gozando de Justicia, Verdad y Reparación las víctimas y precisamente por todo lo que cuenta con detalle y magistralmente el señor Navarro en su artículo, un vicepresidente tiene que afinar. Cuenta con un equipo de asesores, una Secretaría de Estado de Memoria a su disposición, que dirige un historiador, y tiene exigencia de matizar, sí, respetar cada detalles para hacerse respetar. Creo que debemos exigir rigor a nuestros gobernantes, que es la mejor defensa que podemos hacer de ellos.

En cambio, no refirió Iglesias que la lucha de muy buena parte del pueblo catalán es lo únicamente claro rupturista con la Monarquía emanada de Franco, que ha habido en los últimos decenios, quitando las manifestaciones y el voluntarismo de discurso y de gestos pero no de una implicación absoluta y total. Es cierto que Iglesias ha tenido muchos arranques importantes, destacados, en el rumbo hacia la República que son de agradecer, pero sin que se vislumbre su plan continuado y rupturista de veras. Lo mismo pasa con IU. Y es la hora de la verdad, no de brindis al sol.

Hay que dejar de ser ciudadanos complacientes con todo, al igual que hay que dejar de hacer de voceros de los partidos por el simple hecho de nuestras simpatías o compromisos con ellos, cuando lo hacen mal. Y debemos exigir, insisto. Así como debemos exigir ya que nos aclaren con luz y taquígrafos qué pasa con las vacunas: riesgos, plazos, qué dosis han llegado, qué costaron, qué efectos secundarios, qué tontería es esa de pasaporte vacuna hasta, por lo menos, los más desposeídos vayan a poder ponérsela y se les vaya a proporcionar. No sea que necesiten trabajar fuera ¿no? ya que aquí cuando acaben los ERTE, en mayo, dicen, mes del que les hablaré a continuación…, se puede armar la marimorena y habrá que abrir fronteras para que nuestros hijos se busquen el pan donde haya menester. Como cuando Franco, que abrieron Alemania a los pobres de acá para quitar las mierdas a los de allá y a los de toda Europa. Y nutrir las fábricas.

Y menos mal que ha dimitido el JEMAD, pero no todos los políticos abusones a los que Millás retrata colándose sin más. Esto dicho sea de paso… Vigilemos que el rey no se haya vacunado ya también y a continuación le dé por dimitir. Nos alumbre la mamá naturaleza en buena hora para saber lo que hay que saber sin Palacios en sombra y oscuridad…

En fin… Solo la derecha ultra liberal y sus compañeros la extrema (su otra cara) pueden permitirse tener gente poco formada en sus menesteres, o poco afortunada en sus manifestaciones públicas, ya que solo son los nuevos “pistoleros” de la clase privilegiada (Ibex y tal) y hacen lo que los falangistas antes, cuando llegaban a los casinos de nuestras ciudades con las botas altas manchadas de la sangre de los que pedían un trozo de tierra para sembrar y una escuela para estudiar. O lo mismo que hizo Franco, carnicero de la Monarquía y la Oligarquía, sirviéndoles en bandeja la cabeza de tantos españoles, esa media España creativa, progresista y de la que hablara Aub en sus páginas azules.

Cobrar la pieza que otros necesitan para mantenerse allá en lo alto. Entiéndase la alegoría en el lenguaje y que lo que antes era sangre realmente sangre hoy lo es en sentido de necesidades extremas, condiciones extremas de vida y trabajo, esclavitud clara ya, que están viviendo muchas personas. De muchas maneras se mata ahora el cuerpo y el alma, pero no es lo mismo, claro, no vaya a caer en lo de Pablo. Y si hay estos días una sensación predominante y en alza, es la de que los españoles estamos a nuestra merced, en un sálvese quien pueda, muy abandonados a nuestra suerte, sea la que sea.

Recordarnos lo que supimos. Las tapas azules de hoy
Decía en el pasado artículo sobre las tapas azules. Lo comento: Lenin recogió en un cuaderno de tapas azules “el marxismo y el Estado” todo lo que Marx y Engels escribieron al respecto y no fue una mera recopilación sino una tarea titánica de comprensión y extensión. La documentación fue asiento de su propia obra, sobre todo “El Estado y la Revolución”. Pues hoy no estaría de más hacer otra recopilación de los saberes olvidados, incluidos más autores. Recordarnos lo que supimos.

Kautskysmo, la política de centro, Segunda Internacional, Tercera. También Rosa Luxemburg. ¿Qué nos tienen que enseñar hoy, de nuevo?, por ejemplo. Pues que está muy bien la participación activa de los socialistas en cualquier gobierno burgués, es muy necesario. ¡Siempre y cuando sea para algo! Pero si no se logra hacer la mínima, esto va en detrimento de la lucha de clases, o sea, de los intereses de la mayoría jodida, que se supone representan. Y entonces, hay que pasar a dar caña desde la oposición, digamos la calle, otros medios de movilización que los instrumentos democráticos y pacíficos (no vayan a decir luego….) ponen a nuestra disposición.

Volvamos a Iglesias. Del en parte desafortunado speech de Iglesias en una tele que no menciono porque se hace también esa tele (se financia) con publicidad de los promotores y proxenetas de la ludopatía, se pasó por alto algo muy importante: que optó por un discurso de los guays de vale os digo lo que queréis oír, pero para concluir que no tiene sufi poderío pa hacer ná. O sea, que, no puede. No se puede. Y para el Sí se puede constitutivo de sus círculos, habrá que inventar… Pues de esto, BIEN, bueno es, que informe a la ciudadanía: necesitamos saber nítido, quién o quiénes en concreto y cómo, presionan, qué pasa entre esas alfombras mulliditas, allá donde los leones, en el corazón de la cosa… Y MAL, que si no puede, pues a otra cosa mariposa. Para eso está ahí, no para victimizar. No es un profesor ahora. Es un vicepresidente.

Aquí un inciso, pues sí hay que hablar de “clases” y su lucha. Y no de eufemismos como “abajo” y “arriba” (esto está muy bien para las series de TV). No nos van a amilanar ni a sugestionar siquiera los nuevos Paramios, escuela de Linz, la norteamericana conductista de la Transi, no nos vamos a impresionar.

Insisto: no vale con quejarse cuando se es miembro de un gobierno; hay que dejarse las cejas en conseguirlo. Tampoco se puede ser dejao, que es otro mal español y confundir lo que no hay que confundir. Como no se puede vivir de los padres y abuelos y menos si no se cuenta toda la verdad y solo la parte conveniente… Y si queremos respeto, no se puede insultar a los otros que no piensan igual, ni ningunear al periodismo matar al mensajero. Huir del oportunismo es básico y fundamental. El oportunismo ha sido la verdadera capa de invisibilidad de los pactos de silencio y olvido.

Aclarar estas cosas y defenderlas allá donde se esté, es clave y eso es defender la Memoria Histórica, y no una retórica. Y la República. Necesitamos una visión cargada de sentido de Estado hasta que el Estado sea el instrumento de convivencia que deseemos, y cuando se está al mando, hay que ser independiente y no vivir de supuestas rentas acumuladas. Creer que se manda es fundamental. Implica una responsabilidad: mandar no es victimizar, de veras.

Para el PSOE la batalla es diferente. Es distinto pues más de su mitad, digamos, del Gobierno, o más, la parte magra, la que está verdaderamente formada y capacitada para su cometido (y sabe idiomas, lo que se dice saber), y sabe más que los ratones coloraos, procede de la clase privilegiada o sus aledaños, y es la que, consecuentemente a este proceder de esta clase, es elevada a los puestos de mayor enjundia y está en consonancia con el poder UE, EE.UU. y demás.

Por eso, un Guindos es intercambiable por una Calviño, o un Borrel por Margallo, por por poner algún ejemplo. Por no hablar de aquellos miembros de la trilateral del liberalismo, liberalismo y liberalismo como los socialistas, Solbes y Almunia, mientras en su carnet de partido ponía aquello de objetivo: cambiar el mundo. Contradicción y tomadura de pelo como poco, ¿no? Por supuesto, las comparaciones son odiosas y, lo que estoy diciendo, con sus matices e intenciones de cada cual, con sus cosas… Por supuesto. Que nadie se ofenda. Que algunos eran muy majos en las relaciones con la prensa y sus miembros y miembras. Bueno y si esta es una parte, la otra parte, consume las mieles del mando que hace CV sin asumir ni de dónde viene el partido, sin preocuparse de donde va. Otra trampa.

Nuestros Siete días de mayo
Y en estas estábamos cuando llegaron a reponer en la tele la película 7 días de mayo, que recomiendo. La lealtad de los judas o patrioteros es hoy como lo fue siempre solo y exclusivamente a la Monarquía y a la cuadrilla de privilegiados que mandan en la luz, la sanidad, la enseñanza, la milicia (por lo que nos advierten los expertos), la judicatura, el periodismo y la que decide la no-cultura, el no reparto, la desigualdad y la represión, la dureza de las condiciones de trabajo, el paro, la jubilación en precario, etc. A los que permiten que a los sanitarios se les trate como a mierda, se les pague una mierda y se aboque a la privatización de todo, muy medidamente, muy a propósito, como vemos con el caso Zendal, después de repartirse los amigos la pasta de las concesiones.

En la misma dimensión o conjunto están, hasta que no se demuestre lo contrario, las distintas opciones políticas que son distintas en los matices (también importantes, importantísimos) pero no en el núcleo: transformar la sociedad para que el conjunto viva mejor, dignamente, de manera realista, pero así. Y con seguridad y salud, por supuesto. Pero eso aquí ¿qué? Aquí no se investiga nada. Y con los que no investigan nada, ni a los golpistas, pues no se puede consentir.

De manera realista significa que los adelantos tecnológicos, en la gestión política también (cuando se quiere hacer gestión política) y hasta en las posibilidades de alimentación y hasta de bio alimentación, sugieren que la entonces utopía leninista de la suficiencia tras el desarrollo gigantesco de las fuerzas productivas, ya es posible, para un reparto justo de la abundancia (que podríamos provocar). Esa fase superior, solo es imposible por la codicia depredadora del capital. Tal como lo describe tan bien en nuestros días el profesor Xabier Arrizabalo, en su obra impresionante e imprescindible, de análisis económico impecable: Capitalismo y Economía Mundial: “en una sociedad sin clases las posibilidades serían enormes”.

Que la acumulación de beneficios deseada ansiosamente por los enfermos del dinero nos impida ver esta realidad, es una perversión, es una auto anulación, es mancarse, es ponerse grilletes ante la que está por venir. Son sus intereses, no los generales. Y si la comida de los López Madrid y su suegro, si su comida, condición laboral, o tranquilidad sanitaria o de retiro o la de sus hijos estuviera como la nuestra y en las mismas condiciones, ya veríamos si no ponían el grito en su cielo.

Sobre la reforma militar urgente y necesaria y la necesidad de que las Fuerzas Armadas entiendan que son para servicio público del pueblo que les paga el salario y nada más, sobre la lógica de que deben estar al servicio de la legitimidad y legalidad democrática y no en sus conspiraciones particulares pretendiendo mandar más que el pueblo y al margen de él, incluso fusilar al pueblo, hay compañeros más conocedores del tema y a este respecto en pro de aclararnos las cuestiones clave, resalta la tarea constante de nuestro presidente, Manuel Ruiz Robles.

En la citada película se ve que la lealtad debe ser con el presidente votado por la nación y que por ese motivo, lleva las riendas de la nación. Y que no se puede mandar militarmente al margen, constituir otro poder de decisión. Yo diría como uno de los actores de ese film ilustrativo: se puede opinar desde las FF.AA. políticamente incluso, claro que sí; pero no se pueden contravenir las decisiones de un gobierno legítimo, y menos, pretender tumbarlo y pasar por encima de su cadáver, como ya pasara con el Golpe de 1936 y posterior genocidio.

La nación no es el rey, ni el rey ha sido votado por nadie. Lo que pasa es que se articularon dos vías paralelas que dejan, de facto, el camino abierto a la arbitrariedad, que es base de la inseguridad y es tortura: a la barbaridad. De manera que el rey manda de facto y de no facto en el Ejército, y no el poder civil, como debe ser. Y manda cuando quiere y como quiere, como cuando sacó el discurso porra contra los catalanes que están más que hartos de aguantar a los Borbones y el borboneo, muy legítimamente.

Y a este respecto decir que el artículo que circula por ahí, atribuido a Muñoz Molina, hablando de “supremacismo” catalán, es de vergüenza. Es de vergüenza que se aproveche la crítica legítima a Iglesias (que debe estar al examen de la ciudadanía por cargo público), para arrimar el ascua a su sardina, alineándose con las tesis de personas que han sido señaladas como X del GAL, que también hablan de supremacismo catalán. Y es de vergüenza que no haya intelectualidad digna de tal nombre en las letras españolas hoy, letras que han dado tan buenas plumas en otros tiempos mejores.

Lo que pasa digo, es que se sugiere una sola lealtad en el enredo del 78 (para salir en la foto), incluso se nos pide que asistamos al espectáculo repugnante y contra nosotros mismos y nuestra supervivencia, de los que nos amenazan tan ricamente, públicamente; sin que el Gobierno actúe inmediatamente y con total contundencia. Y sin que haya mayores consecuencias dentro de su seno porque no lo haga. Algunos no están en la lealtad al pueblo, al interés general de la mayoría, claramente. Están a lo suyo y de tiralevitas.

Me alegra que haya militares demócratas, y que entiendan que esto significa ser republicanos, como lo manifiestan desde las asociaciones Anemoi, y esta misma, UCR. Pero me preocupa que la titular de Defensa no entienda que no se puede ser tranquilota con estas cosas que suceden en lo militar, estos alardes de levantamiento. Como en la peli, al menos una investigación a fondo es lo que procede. Y luego, una comparecencia pública, frente a cámara, con las conclusiones, para que todos nos enteremos.

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Enriqueta de la Cruz

periodista y escritora

vocal de la junta directiva de UCR