Victoria Federica, hija de la infanta Elena, sobrina del rey Felipe VI y nieta del emérito, Juan Carlos I, ha visto cómo su nombre aparece relacionado con las supuestas corruptelas que la Fiscalía Anticorrupción investiga a su abuelo.

Según El Confidencial, Anticorrupción, que tomó las riendas de la investigación de la cuenta que el emérito oculta en la isla de Jersey con diez millones de euros, también se ha fijado en la adquisición de una yegua que habría sido comprada por el empresario Allen Sanginés-Krause, amigo personal de Juan Carlos I.

El animal fue comprado, según este medio, en 2015 a la cuadra española Maihorses y llegó a estar a la venta por más de 10.000 euros.

Algo que no fue obstáculo, según El Confidencial, para que Sanginés-Krause la adquiriera, tal y como sospecha la Fiscalía, que tendría pruebas no sólo de la compra sino de que el empresario se hizo cargo también del gasto del adiestramiento y la manutención de la yegua.

El problema de este y otros pagos que hizo el empresario es que, según este medio, Juan Carlos I no los habría declarado ante la Agencia Tributaria y que muchos se hicieron a caballo entre el 2015 y el 2018, es decir, después de que el monarca abdicara y, por tanto, tras perder su inviolabilidad.

Además, indica El Confidencial, los investigadores han acreditado que el emérito usó un testaferro para ocultar el dinero y que éste sería un coronel del Ejército del Aire que trabajaba en Zarzuela como ayudante de campo.

A caballo regalado...

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FUENTE: The Huffingtonpost