España prisionera del Euro Imprimir
Opinión / Actualidad - Economía
Escrito por Paul Krugman / El País   
Martes, 30 de Noviembre de 2010 05:15

Prisioneros del EuroEl premio Nobel insta a EE.UU. a que no cometa el error de entrar en la prisión española

 
En las últimas semanas, hemos oído muchos calificativos para España: "España es la clave"; "España es el cortafuegos"; "España es la palabra"; etc; pero nunca hubiéramos imaginado que alguien diría que mientras que "Grecia, Irlanda y Portugal son las tapas, España es el plato principal". Ese alguien es Paul Krugman, premio Nobel de Economía en 2008.

 

Este domingo, su columna habitual en The New Times (transcrita en El País) se titulaba The Spanish Prisoner, y en ella comparaba la situación de España con la de Estados Unidos, y respondía así a la pregunta de por qué España tiene tantos problemas: "En una palabra, el Euro".

"Lo sorprendente de España desde la perspectiva estadounidense es que su historia económica nos recuerda a la nuestra. Como Estados Unidos, España experimentó una gran burbuja inmobiliaria, acompañada de un enorme aumento en la deuda del sector privado. Como Estados Unidos, España cayó en recesión cuando la burbuja estalló, y ha experimentado un aumento del desempleo. Y como Estados Unidos, España ha visto su déficit presupuestario inflarse gracias al desplome de los ingresos y a los gastos relacionados con la recesión. Pero a diferencia de Estados Unidos, España está al borde de una crisis de deuda. El Gobierno de Estados Unidos no está teniendo problemas para financiar su déficit, con tipos de interés sobre la deuda federal a largo plazo de menos del 3%. España, por el contrario, ha visto dispararse el coste de sus préstamos en las últimas semanas debido a los crecientes temores a un impago futuro".

Krugman considera que, aunque España fue uno de los más entusiastas a la hora del adoptar el Euro, si ahora tuviera su propia moneda, podría devaluarla y ser más competitiva. "Ahora España debe lograr la 'devaluación interna': tiene que recortar salarios y los precios hasta que sus costes estén otra vez en línea con los de sus vecinos. Y la devaluación interna es un asunto feo porque es lento: normalmente hacen falta años de alto desempleo para empujar los salarios hacia abajo. Más allá de eso, la caída de los salarios significa caída de los ingresos, mientras que la deuda sigue siendo la misma. Así, la devaluación interna empeora los problemas de endeudamiento del sector privado".

El premio Nobel vaticina para España perspectivas económicas muy pobres para los próximos años, pero no cree que abandone la moneda común porque "España es una prisionera del Euro": "España estaría mejor ahora si nunca hubiera adoptado el Euro, pero tratar de salir ahora crearía una enorme crisis bancaria, ya que los depositantes se apresurarían a trasladar su dinero a otra parte. A menos que haya una crisis bancaria catastrófica (lo cual parece verosímil para Grecia y cada vez más posible en Irlanda, pero poco probable -aunque no imposible- para España) es difícil ver a cualquier Gobierno español tomar el riesgo de salirse del Euro".

LA LECCIÓN QUE DEBE EXTRAER ESTADOS UNIDOS: NO ENTRAR EN LA PRISIÓN ESPAÑOLA

"La buena noticia para Estados Unidos es que no estamos en esa clase de trampa, porque todavía tenemos nuestra propia moneda con toda la flexibilidad que ello implica. Por cierto, también Gran Bretaña, cuyo déficit y la deuda son comparables a los de España, no es vista como un riesgo de impago porque dispone de su propia divisa.

La mala noticia para Estados Unidos es que una facción política de gran alcance está tratando de poner grilletes a la Reserva Federal, eliminando en la práctica la gran ventaja que tenemos sobre los sufridos españoles. Los ataques republicanos a la Fed -que exigen que deje de intentar promover la recuperación económica y se centre en mantener la fortaleza del Dólar y en la lucha contra los riesgos imaginarios de la inflación- son algo así como pedir que voluntariamente nos encerremos en la prisión española.

Esperemos que la Fed no escuche. Las cosas en Estados Unidos están mal, pero podrían estar mucho peor. Y si la facción dura monetarista se sale con la suya, lo estarán".

Una nota positiva para los "sufridos españoles", como nos define Krugman: A diferencia de Grecia, España logró en los buenos tiempos superávits presupuestarios; y a diferencia de Irlanda, se esforzó (aunque con sólo un éxito parcial) en regular sus bancos. A finales de 2007 la deuda pública de España, como porcentaje de la economía, era aproximadamente la mitad que la de Alemania, e incluso ahora, los bancos españoles no están ni de lejos en el mal estado de los irlandeses.
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Fuente:http://www.elpais.com/articulo/economia/prisionero/espanol/elpepueco/20101129elpepueco_3/Tes

Última actualización el Martes, 30 de Noviembre de 2010 05:24