Julio Anguita: La voracidad insaciable Imprimir
Opinión / Actualidad - Política
Escrito por Julio Anguita.   
Miércoles, 09 de Febrero de 2011 00:00

Julio AnguitaLa privatización de las cajas de ahorros tras el correspondiente saneamiento a cargo del erario público está levantando críticas que no dudan en calificar de desmán la operación. Otras visiones han comparado la faena con las malhadadas desamortizaciones de Mendizábal (1836) y Pascual Madoz (1855). 

Creo que las citadas opiniones son correctas y traen a la memoria los reiterados fracasos y desastres de los arbitristas ejercientes de gobernantes.

 

Sin embargo, la privatización de las cajas como paso previo a su fagocitación por la banca no debiera causar sorpresa alguna. Y ello por dos razones. La primera no es otra que el genoma del capitalismo, y especialmente el financiero, caracterizado por su permanente proceso de concentración y tendencia al oligopolio.

Hace años, determinados estudios de la banca española ya advirtieron de lo que iba a suceder. Predijeron que para 2012 quedarían seis cajas y además en posición de transformarse en bancos. Basaban sus hipótesis (además de sus intenciones) en que el número de instituciones bancarias de la zona euro habían pasado de 9.500 en 1995 a 6.400 en 2004 (último dato conocido).

Criticaban, a continuación, la presencia de representantes políticos en sus órganos de dirección y postulaban un cambio en el sentido de profesionalizar su dirección.

Por otra parte, el proceso no es sino la continuación del expolio del sector público bancario realizado por los ministros Solchaga, Solbes y Rato con las privatizaciones de Banco Hipotecario, Banco de Crédito Local, Banco de Crédito Agrario, Instituto de Crédito Oficial, Caja Postal y Banco Exterior de España y la Corporación Argentaria. En unos casos pasaron al BBVA y en otros al Deutsche Bank.

La otra causa no es más que la incansable búsqueda y captura de fondos por parte de la banca; en unos casos para salir de las dificultades generadas por su mala gestión y en otros para seguir manteniéndose en la creciente concentración internacional. Y así hasta acabar con lo que reste de capital público.

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Julio Anguita. Ex coordinador general de IU