Por la refundación del espacio político de la izquierda catalana (1) Imprimir
Opinión / Actualidad - Política
Escrito por Joaquim Pisa / Aventura en la Tierra   
Sábado, 18 de Diciembre de 2010 07:57

Crtel del Frente Popular en la II ReúblicaDesde la celebración de las recientes elecciones autonómicas catalanas, y como consecuencia de los desastrosos resultados obtenidos en ellas por las izquierdas, han comenzado a aparecer voces reclamando un proceso de regeneración del espacio político catalán de izquierda. Este proceso no puede ser ya un mero maquillaje que disimule las múltiples cicatrices, ni una simple reforma del sistema de partidos y sus relaciones entre ellos, ni desde luego un nuevo reparto del poder interno en las formaciones tradicionales que se reclaman de izquierdas en este país. Hay que empezar a avanzar ya hacia la refundación del espacio de la izquierda desde el cuestionamiento de las fuerzas que actualmente lo ocupan, que se han demostrado de modo repetido completamente desconectadas de la realidad, necesidades y aspiraciones de las bases sociales reales de la izquierda en Catalunya.

 

El primer en señalar el camino ha sido Carod-Rovira, el hombre que en los últimos años condujo la evolución política de ERC desde un partido nacionalista burgués clásico hacia una fuerza que comenzaba a tener en cuenta las aspiraciones sociales de sectores de la sociedad catalana no nacionalistas, a los que éstos reconocían de su mano y por vez primera presencia y derecho a estar presentes en la construcción del país. Luego a Carod-Rovira, de formación marxista y proviniente de la vieja izquierda nacionalista antifranquista, le desplazaron del liderazgo de su partido jóvenes profesionales de la política que combinan una radical desideologización con la más huera retórica nacionalista, convertida en cemento aglutinador que pretende disimular el agudo conflicto de clases existente en el seno del partido.

Frente a los intentos de Puigcercós y la dirección actual de ERC de fingir que "aquí no ha pasado nada" y que en todo caso, la receta es endurecer el discurso independentista, Carod-Rovira ha llamado a refundar el espacio de la izquierda catalana, articulando en un solo frente a quienes en este espectro político defienden propuestas federales e independentistas para Catalunya. No dice el veterano político qué forma debería tener esa articulación, pero sí da a entender que considera periclitados los partidos actualmente existentes (PSC, IC y ERC).

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Fuente:

 http://aventuraenlatierra.blogspot.com/2010/12/por-la-refundacion-del-espacio-politico.html

La propuesta de Carod-Rovira es ya más que necesaria, inevitable si realmente se quiere frenar la disolución a no muy largo plazo del espacio político que ocupan las izquierdas catalanas. Sucede que las direcciones de esos mismos partidos no sólo no están por la labor sino que con seguridad actuarán enérgicamente en contra: les va el cargo en ello. Además, en el caso de ERC, el que haya en el partido un sector netamente de izquierdas más o menos consolidado, aunque muy minoritario a tenor de lo demostrado, no impide que una mayoría de dirigentes, afiliados y votantes sean en realidad tan de derechas como sus hermanos/enemigos de CiU.

En lo que respecta al PSC, la salida de pata de banco del ya casi ex-conseller de Economia, Antoni Castells, en el sentido de proponer una refundación de la izquierda en un sentido "catalanista" que olvida cualquier referencia social, le acerca no a ERC sino directamente a la derecha catalanista que representa CiU. A pesar de la evidencia de que el descalabro de la izquierda y singularmente del PSC viene produciéndose elección tras elección por la fuga sostenida de sus bases sociales populares y trabajadoras hacia el abstencionismo, esta gente se empeña en intentar hacer creer que reforzar el perfil catalanista del partido es el modo de salir de una crisis política que amenaza ya con colapsar.

Es posible que semejante "aportación" al debate no tenga carácter del todo gratuito, cuando algunas voces del entorno mediático de CiU dan a entender que el nuevo President de la Generalitat catalana estaría pensando en incorporar a su equipo personalidades "progresistas" o directamente socialistas. En todo caso, la apuesta ni que sea verbal de Castells y su séquito es abiertamente de clase, burguesa hasta el tuétano, para ser más exactos, y por tanto contraria a los verdaderos intereses del electorado socialista. Veremos en unos días qué sucede finalmente, aunque el interés por el futuro político del sector catalanista enragé del PSC sea más bien escaso, dada su irrelevancia política más allá de la vida institucional.

La situación de IC es todavía peor, aunque sus dirigentes anden la mar de satisfechos porque han perdido menos votos que sus ex socios del Tripartito. Ocurre que si IC, que al igual que el PSC se va dejando girones de su electorado en cada convocatoria electoral, experimentara en unas elecciones una caída semejante a las sufridas respectivamente por PSC y ERC en las pasadas autonómicas catalanas, simplemente dejaría de existir. IC ha perdido casi por completo la antaño poderosa presencia del PSUC en los barrios obreros periféricos de Barcelona y en el antiguo cinturón industrial, y hoy se ve limitada a disputar el voto de sectores concretos y exiguos de la pequeña y mediana burguesía progresista urbana barcelonesa, en su mayoría afín al PSC y a ERC.

Más allá de estas fuerzas quedan los restos desorganizados y atomizados de la antigua extrema izquierda, izquierda radical, "izquierda alternativa" o como quiera llamársela. Sus seguidores suelen oscilar entre el desaliento abstencionista, la radicalización infantil y el apoyo electoral puntual a las formaciones de izquierda parlamentarias. En un tiempo histórico en el que la izquierda ha dejado de pensar y hasta de formular palabras, al decir de Josep Ramoneda, algunas individualidades que cabe situar en esta zona del espectro de la izquierda continúan haciendo aportaciones intelectuales valiosas en tanto nos siguen recordando quiénes somos realmente y para qué empezamos a luchar.

La imagen que ilustra el post es un cartel del Front Popular, candidatura unitaria de las izquierdas catalanas que arrasó a la derecha en las elecciones generales de febrero de 1936.