Zapatero en el Congreso: Un debate vacío sobre las políticas sociales Imprimir
Opinión / Actualidad - Política
Escrito por Antonio Papell / El Economista   
Viernes, 25 de Febrero de 2011 07:11

  Zapatero Bocazas

 Ayer, los dos grandes partidos nos han obsequiado con un pobre y artificial debate sobre las políticas sociales en España, mostrando una rivalidad pueril con la que difícilmente podrán llegar a la opinión pública, que es plenamente consciente de lo que ocurre.

 

 "Nuestro país, plenamente inserto en la UE y en la globalización, no tiene más remedio que ajustarse a las pautas universales en vigor. Y es absurdo polemizar sobre los programas respectivos". Así Belén Barreiro, responsable del área político-institucional de la potente Fundación Alterativas, cercana al PSOE, y ex directora del CIS hasta su fulminante destitución en septiembre, explicaba la situación en un reciente encuentro con periodistas: la diferencia entre los dos términos del binomio ideológico no tiene que ver con valores como la igualdad, el papel del Estado o la redistribución de la riqueza porque los ciudadanos de la derecha en España también son socialdemócratas (?). Las diferencias radicarían en otros asuntos: la religión y las cuestiones morales ? homosexualidad, aborto, eutanasia?-, las identidades nacionales, el modelo de Estado y la respuesta al terrorismo.

El impulsor: Schröder

 De hecho, la revisión a la baja del estado de bienestar europeo no fue una iniciativa de las fuerzas de derechas sino obra del anterior canciller alemán, el socialdemócrata Schröder, quien en 2003 lanzó la llamada "Agenda 2010", encaminada a conseguir la mortecina economía del gigante alemán recuperara productividad, redujera el déficit y el desempleo y volviera a crecer.

Schröder llegó al gobierno en septiembre de 1998 y, junto a Tony Blair, adoptó una actitud liberalizante que, en la práctica, supuso el progresivo abandono de algunos de los principios fundamentales del SPD para adaptarse a las exigencias de la globalización y de la competencia internacional.

La Comisión Hartz -el nombre de un ex directivo de Volkswagen- propuso la creación de agencias privadas de empleo (Jobs-Centers), el aumento de la presión sobre los desempleados para que acepten cualquier trabajo que se les ofrezca, cambios profundos de los subsidios para los parados de larga duración (Hartz II,III y IV), la instauración de los llamados mini-Jobs (minitrabajos, con unos sueldos mensuales de en torno a los 300 euros) y una gran flexibilización de los contratos laborales. Además, facilitaba el despido en las empresas con menos de diez trabajadores. Merkel, como es conocido, ha reforzado este recorte de forma sustancial y lo ha ampliado a las pensiones.

La batalla de la productividad

España, con un sector público pequeño en relación a los promedios europeos, pudo mantener y aun incrementar su gasto social hasta que sobrevino la recesión, que nos ha exigido plantear decisivamente la batalla en pro de la conquista de la productividad. A consecuencia de ello, el gobierno Zapatero, además de promover el gran ajuste del pasado mayo, ha emprendido el camino inexorable de las reformas estructurales.

Lo grave de toda esta secuencia es que nuestros países están teniendo que competir con economías emergentes ? China es el paradigma- en que el estado de bienestar está reducido a la mínima expresión. Por lo que la competitividad de estas economías siempre será superior a la nuestra: es el fenómeno conocido como dumping social, que ya no escandaliza a nadie pero que amenaza sin duda el bienestar de nuestros ciudadanos.

Así las cosas, la disyuntiva es clara: el conjunto de Occidente tiene la obligación inexorable de mantener el estado de bienestar, forzando si fuera preciso a los países emergentes a hacer lo propio, con la consiguiente repercusión en los costes de sus productos en oferta. De lo contrario, nos adentraremos en la paradoja de que el crecimiento, el desarrollo y la prosperidad económica tendrán que convivir con la inseguridad, la injusticia y la desigualdad.

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Fuente:http://ecodiario.eleconomista.es/espana/noticias/2854118/02/11/Analisis-Un-debate-vacio-sobre-las-politicas-sociales.html