Se inaugura en Palma "El Muro de la Memoria", en el que están consignadas las 1.560 víctimas de la represión franquista 
El cementerio municipal de Palma se engalanó ayer para acoger la inauguración oficial del Muro de la Memoria en el que están consignados los 1.560 represaliados mallorquines por el régimen franquista, un momumento para que los mallorquines de todos los pueblos de la isla puedan recordar a sus seres queridos.

 
La presidenta de la Asociación Memoria de Mallorca, Maria Antònia Oliver, resaltó que la construcción de todo este monumento recordatorio ha sido posible gracias a la colaboración popular, altruista y desinteresada.

"Han participado, gratuitamente, tres arquitectos, uno de ellos Josep Quetglas, premio nacional de arquitectura, otros tres escultores, entre los que figura Pere Josep Pascual y un grupo de familiares de víctimas, y la cooperativa de picapedreros Miquel Mascaró. Y todos han colaborado desde el voluntariado, sin cobrar nada", resaltó Oliver, que abundó que con esta movilización también se ha querido honrar la memoria de los represaliados, que en la mayoría de los casos actuaron así en su tiempo, trabajando por la colectividad para hacer un mundo más habitable desde los pueblos más pequeños de Mallorca.
El acto de ayer consistió en la lectura de dos manifiestos institucionales por parte de Nanda Ramon, regidora de Cultura de Cort, y Fina Santiago, consellera de Asuntos Sociales del Govern.
También se leyeron textos explicativos del monumento por parte de los escritores Llorenç y Margalida Capellà y una breve reseña del trabajo de investigación llevado a cabo por la propia Maria Antònia Oliver, Manel Suárez y Tomeu Garí para poder incluir esos 1.560 nombres de personas asesinadas por intentar hacer presevar sus ideas ante un régimen totalitario.
El monumento funerario, aparte del muro, cuenta con la plaza de las familias, junto a la pared del cementerio en la que se llevaban a cabo los fusilamientos sumarios, y a la que acudían allegados de los represaliados para saber cuál había sido el destino de sus seres queridos que, en muchas ocasiones, era brutalmente revelado por los restos de ropas y enseres abandonados juntos a las improvisadas fosas en que habían sido enterrados. El acto fue amenizado musicalmente por los xeremiers de es Molinar, por el Grup de Cambra del Cor y por la Orquestra de Joves Intèrprets dels Països Catalans. Las familias convirtieron el lugar en un jardín de la memoria.

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Fuente:

http://www.diariodemallorca.es/mallorca/2011/05/29/muro-mallorquines-recuerden/673862.html