El Foro por la Memoria de León ha celebrado este sábado en el cementerio municipal los actos de homenaje a los republicanos, más de dos millares, que fueron fusilados en la provincia leonesa durante la Guerra Civil y en los años posteriores.

Con claveles y banderas medio centenar de asistentes han rendido tributo a la memoria de todos los fallecidos por la defensa de sus ideales en uno de los periodos más convulsos de la historia de España. Enrique Díez, del Foro por la Memoria de León, recuerda que "fueron represalidados por el franquismo por defender unos derechos. Somos herederos suyos, porque ellos inauguraron la democracia".

 

Poetas como Miguel Escanciano y Antonio Morala han leído versos en memoria de los represaliados leoneses, mientras muchos de los leoneses, entre los que había personas de todas las edades, se veían invadidos por la emoción al recordar a sus familiares.

Obras de la capilla laica

El acto se ha celebrado junto a la futura capilla laica que se está construyendo en la fosa común del cementerio donde descansan los cuerpos de los represaliados.

Díez ha recordado que el Ayuntamiento se comprometió a que esta obra, iniciada hace ocho años, estuviera finalizada para este 14 de abril, fecha de inicio de la Segunda República Española.

Finalmente los plazos no se han cumplido, por lo que desde el Foro por la Memoria de León exigen "una reunión con el alcalde, que hasta ahora no la admitido", así como la fijación "de una fecha definitiva para su conclusión". "Hay muchas personas mayores, con familiares represaliados, que quieren ver terminado este monumento para poder tener un lugar en el que rendirles homenaje", ha indicado.

Siluetas, memoria

El recinto, bastante avanzado pero aún sin concluir, está planteado a modo de capilla laica. Las paredes laterales están formadas por dos muros de hormigón, que separarán el recinto del resto del cementerio. En el exterior aparecen recortadas siluetas de personas entrelazadas como parte de un colectivo de destinos similares por sus ideas.

Además, el muro está sembrado de siluetas que concluyen su andadura por el tapial hasta hundirse en el suelo.