'Maizales bajo la lluvia'. Una obra sobre las vivencias de los últimos gudaris y milicianos vascos en la Guerra Civil. Imprimir
Nuestra Memoria - La Guerra Civil
Escrito por Alberdania/ Diario Vasco   
Viernes, 13 de Mayo de 2011 04:30

Maizales sobre la lluvia de Aitor AzurkiEl autor de "Maizales sobre la lluvia", Aitor Azurki nos traslada a  Euskadi en julio de 1936. Las calles son una olla a presión tras estallar la sublevación militar. Partidos políticos y sindicatos se movilizan para el combate: miles de jóvenes parten hacia el frente en defensa de las libertades. Muertes, fusilamientos, bombardeos... El inmenso torbellino de la guerra los atrapará de lleno, los cambiará para siempre. Y tras él, la venganza de los vencedores: cárceles, campos de concentración, batallones de trabajadores, Ejército franquista... Miles quedaron en el camino. Pero unos pocos siguieron la lucha, hasta nuestros días.

 

Los once nonagenarios que se asoman a estas páginas no solo cuentan sus vidas, sino también las de sus compañeros, sus familias, el devenir de toda una sociedad desangrada día a día. No pudieron con ellos; son los últimos testigos, los últimos combatientes de la guerra contra Franco.

Maizales bajo la lluvia es una sobrecogedora recopilación de once trayectorias de vida que rinde homenaje a todos los luchadores antifascistas que se dejaron la vida en las montañas de Euskadi, en las trincheras de Catalunya, en las prisiones de Madrid o en la más olvidada de las cunetas en pro de un futuro mejor llamado Libertad.

 

Reseña del libro en el "Diario Vasco"

 A pesar de tener bien cumplidos los noventa, a 'Txisko' Lafuente (Santurtzi, 1919), José Moreno (Deusto, 1918), Félix Padín (Bilbao, 1916) y Marcelo Usabiaga (Ordizia, 1916), no les falla la memoria, ni les flaquearon ayer las fuerzas para desplazarse hasta Sebastián y participar - muy activamente, por cierto- en la presentación del libro 'Maizales bajo la lluvia', en el que el periodista donostiarra Aitor Azurki, al que todavía faltan un par de años para llegar a la treintena, ha recogido sus testimonios y los de otros siete gudaris y milicianos. Ellos son los últimos testigos, los últimos protagonistas, los que conservan en su memoria los últimos recuerdos vivos de tres años de guerra, junto con la experiencia, tan dura en muchos casos como la propia contienda, de cuatro décadas de dictadura.

Completan el libro los testimonios de Mateo Balbuena (1913), Ignacio Gaspar (1918) y Ángel Mentxaka (1909), así como los de aquellos que no han podido ver culminado un proyecto que en el que Aitor Azurki se embarcó y les embarcó en 2006: la sestaotarra Julia Hermosilla (1916-2009), los eibartarras Paco Barreña (1915-2010) y Luis María Azpiri (1919-2010) y el usurbildarra Manuel Goenaga (1915-2009).

«No debe olvidarse»

Combatieron en batallones de la CNT, del PC, de las JSU, de STV, del PNV, de la UGT... No todos libraron las mismas batallas, no todos estuvieron en los mismos frentes, pero haber perdido la guerra no es lo único que tienen en común. Todos ellos transmiten en sus relatos, que la falta de circunloquios y adornos convierte con mucha frecuencia en narraciones que estremecen, retazos de horror, de miedo, de miseria, de las humillaciones que esperaban a quienes vivieron para contarlo.

'Txisko' Lafuente (Santurtzi, 1919), José Moreno (Deusto, 1918), Félix Padín (Bilbao, 1916) y Marcelo Usabiaga (Ordizia, 1916), con el autor del libro

'Txisko' Lafuente (Santurtzi, 1919), José Moreno (Deusto, 1918), Félix Padín (Bilbao, 1916) y Marcelo Usabiaga (Ordizia, 1916), con el autor del libro Aitor Azurki

 

Transmiten también una determinación que no les ha abandonado. La misma con la que Marcelo Usabiaga afirmó ayer que «lo que pasó no debe olvidarse. Por eso yo no dejaré de dar testimonio mientras viva, porque puedo y debo contarlo». Y el ordiziarra comunista que «se forjó como luchador en Irun» y sigue posando con el puño en alto recuerda en el libro, - siguiendo un guión prácticamente común a todos -, su juventud, el estallido de la contienda, los momentos que vivió en el frente vasco, la caída de Euskadi, otras batallas en otros frentes, el fin de la guerra, los 22 años que pasó en la cárcel, cómo se ha mantenido fiel a su ideología y a su militancia...

La casualidad quiso ayer que los cuatro veteranos y el periodista que ha ordenado y entrelazado sus relatos posaran en la puerta del Koldo Mitxelena donostiarra bajo un cartel que anuncia una exposición fotográfica titulada &lsquoHerri ixilean&rsquo (en el pueblo silencioso). El silencio que rodeaba en su casa a todo lo relativo a la Guerra Civil fue lo que llevó a Aitor Azurki a preguntarse, primero, «por qué no me habían contado nada» y, en segundo lugar, a indagar y a rescatar los testimonios de quienes él considera «portavoces de toda aquella gente, de aquella sociedad que se desangró».

El silencio pesó también durante muchas décadas sobre quienes en los últimos años han acompañado en su viaje a Aitor Azurki y le han ayudado a componer el «puzzle colectivo» que es 'Maizales bajo la lluvia', que toma su título de dos elementos recurrentes en todos los testimonios. Ahora su última batalla se libra, justamente, contra el silencio, contra el olvido que supondría una muerte más temida y definitiva que la desaparición física. «A todas las escuelas habría que llevar este libro» propuso, enérgico, José Moreno.

------------------

Maizales bajo en la Editorial Alberdania

Fuente: Diario Vasco