Carta a Ahed Tamimi |
Imperio - Palestina, Israel y Mundo árabe |
Escrito por Carlos Olalla |
Jueves, 01 de Marzo de 2018 06:30 |
cuparon tu tierra, tu casa y tu mundo, lo hicieron desde mucho antes de que tú misma nacieras. En tu infancia, en esa infancia que te robaron, no hay imágenes sin soldados armados y fusiles apuntándote. Llegan de día, de noche, de madrugada. Se han llevado a los tuyos, los han interrogado, los han torturado, los han asesinado… en un vano intento de acallaros con el miedo. Creen que el terror os silenciará. Pero se equivocan. Tú lo sabes. No levantabas ni dos palmos del suelo cuando te enfrentaste por primera vez, puño en alto, a esos soldados que han ocupado tu pueblo. No les temes, tener la razón es la mayor arma que un ser humano puede tener. No tienes otra.
Con esa te basta. Luchar contra la opresión se ha convertido en tradición en tu familia, en tu pueblo, en tu gente…Todos lo habéis hecho. Las mujeres las primeras. De generación en generación vuestro ejemplo de lucha no ha desfallecido ni un solo instante. Ahora te están juzgando. Te acusan de una docena de delitos. El que más les ha dolido, la bofetada que pegaste a uno de sus soldados. Eso no te lo perdonan porque lo ha visto el mundo entero. Que tú, una adolescente desarmada, se haya enfrentado con su mano vacía a uno de sus héroes armado de granadas, pistolas y fusiles, es algo que no pueden permitir. Por eso quieren tenerte muchos años entre rejas, como escarmiento. Sus leyes lo permiten. Llevas ya más de un mes detenida en espera de juicio. Te tienen aislada. Eres peligrosa, demasiado peligrosa para ellos. Todo el mundo está atento a lo que haces, y también a lo que ellos quieren hacer. Y así, casi sin pretenderlo, te has convertido en una heroína para todos los pueblos oprimidos del mundo. En Europa, en África, en América, en Asia y hasta en Oceanía, son, somos, miles quienes alzamos nuestra voz para exigir tu libertad. Y eso les asusta. No saben qué hacer. Su pretendida valentía les ha llevado a juzgarte a puerta cerrada. No quieren testigos de su ignominia. Probablemente te condenarán y tendrás que pasar muchos años en la cárcel. Siempre has sabido que ese era el destino que aguarda a quienes se alzan contra la injusticia. Y nunca te ha dado miedo. Sin duda recibir cartas de todo el mundo expresando su apoyo es algo que Ahed agradecerá. Si quieres enviarle una a la cárcel donde está ahora, en esta foto tienes la dirección. Nada ayuda más que saber que no estás solo y nada reconforta más que recibir un abrazo. Son miles las cartas que está recibiendo desde todas partes del mundo. Es lo menos que podemos hacer para agradecerle lo que está haciendo por ella y por todos nosotros. ____________ Fuente: Loquesomos |