Lo que no dice la Declaración Balfour, o lo que debe decir. Imprimir
Imperio - Palestina, Israel y Mundo árabe
Escrito por Ramón Pedregal Casanova/UCR   
Jueves, 02 de Noviembre de 2017 00:00

Importe o no la fecha el 2 de Noviembre de hace 100 años se hacía firme la Declaración Balfour: Inglaterra, su gobierno, su monarquía, se compromete con el financiero estafador y aprovechador de todas las guerras, Rothschild, a instaurar o instalar en su territorio insular las oficinas centrales de lo que debe llamarse Estado sionista de Israel.

Un ente que separa a los sionistas del resto de la población mundial, más de media isla británica para que vivan en ella quienes se declaran judios por raza y religión.

¿Pero de qué mente e intereses nació el proyecto de la creación del Estado artificial de Israel?. Nathan Mayer Rothschild declaró en su día: “No me importa a quien pongan en el trono de Inglaterra para dirigir el Imperio sobre el que no se pone el sol. El hombre que controla el suministro de dinero en Inglaterra es el que dirige Inglaterra y ese soy yo”.

Boris Jonhson, actual canciller británico se siente orgulloso de entregar más de la mitad del Reino Unido, en concreto el 56, 47% , a Netanyahu dirigente de la banda sionista, así lo ha dejado escrito el británico en el periódico Telegraph: “Estoy orgulloso de la participación del Reino Unido en la creación de Israel”. Y ha continuado escribiendo: “Un siglo después, el Reino Unido dará todo el apoyo que pueda para cerrar el círculo y completar el asunto pendiente de la Declaración Balfour”.

En el mapa que ha presentado el actual canciller de Inglaterra, Boris Jonhson, aparece más de la mitad de la isla con el rotulo “Rothschild”. En ese territorio se incluyen las zonas más industriales y las tierras más productivas, además de los más importantes puertos, aeropuertos, autopistas, y el Banco Central de Inglaterra, que ya estaba en manos del sionista, centro neurálgico de la colonización del mundo.

La noticia dada a conocer por la BBC ha ido acompañada de una fotografía de Trump, fotografía que antes de terminar la noticia fue sustituida por la del canciller inglés, pero que rápidamente se la volvió a cambiar por la de Trump. Parece que el documentalista los confundió por el pelo amarillo, la redondez de la cara y las mismas expresiones con el cuerpo y las manos, aunque puede que quisiese decir que Trump también da a la banda financiera sionista el 56, 47% de EEUU.

También ha presentado Theresa May, la primera ministra de Inglaterra, un proyecto que prepare las condiciones para hacer la entrega al sionismo de la forma más segura y aceptable, el proyecto lleva por título “Plan Dalet”.

Theresa May ha apoyado con su firma el documento de entrega al sionismo validado por su canciller, y lo ha hecho en la misma Cámara de los Comunes, y ha alabado la alianza entre la Corona, el Gobierno y el pueblo de Inglaterra con la Banca Mundial Sionista, que ha sido la promotora de este proyecto tan expansivo. No sólo eso sino que la primera ministra ha declarado que lo van a llevar a la ONU y tienen el voto a su favor de todos los aliados de Inglaterra.

Los sectores críticos ingleses han manifestado su desacuerdo diciendo que defenderán cada pulgada de su país y que la organización que se hace llamar Fondo Nacional Judío no es más que un nido de buitres financieros que partiendo de Suiza y creando bandas terroristas como la Hagana e Irgún se han hecho ya con una pequeña parte de Inglaterra y han desterrado a su población, han vaciado sus bancos y su riqueza cultural histórica, entre otros objetos han desmontado y vendido la Torre del Reloj, el Big Ben, del Palacio de Westminster.

Estimado lector y lectora, hasta aquí la actualización de aquella terrible Declaración Balfour por la que Inglaterra entregaba a la banca sionista de Rothschild más de la mitad de Palestina, condenando a su población a la expulsión de su territorio y a la guerra con el fin de instalar una empresa que debía servir de punta de lanza para la destrucción y el dominio de Oriente Medio, territorio de abastecimiento petrolífero para el mantenimiento del capitalismo occidental, cuyos países son pobres en recursos naturales, pero dueños de las armas y experimentados en las conquistas, ocupaciones y ruinas de aquellos lugares a los que llegan.

¿Qué pasaría si el Acuerdo Balfour entregase, como se ha dicho aquí, más de la mitad del territorio inglés al sionismo?. En estos días su canciller y su primera ministra se han manifestado como se ha contado aquí. Balfour sigue siendo el ejemplo de lo que es un proyecto, después realizado, de genocidio, de lo que es el colonialismo, de lo que es un proyecto imperialista para explotar seres humanos y sus riquezas. La tan alentada comunidad internacional, ¿la ONU?, debería poner en marcha medidas inmediatas para que Gran Bretaña, su Gobierno y también su pueblo, se declaren contra dicho compromiso con el sionismo, como muestra de aceptación de la justicia política y social, la ONU, el Tribunal Internacional, la Comunidad Internacional bajo el nombre que le pertenezca en cada lugar, debería ser valiente y poner en marcha de inmediato (después de 100 años ¿hablamos de “inmediato”?) la defensa de los derechos legítimos históricos del pueblo palestino.

El horror y la vergüenza caiga sobre todos aquellos que entregan a los pueblos, y particularmente siguen en el camino de la conquista neocolonial ahora en Palestina, la que tanto lucha por su liberación, la que tanto afecto y simpatía despierta entre los pueblos, la que se merece nuestra ayuda solidaria.

 

El texto de la Declaración Balfour, en su versión castellana, fue el siguiente:
“2 de noviembre de 1917.
Estimado lord Rothschild:
Tengo el placer de dirigirle, en nombre del gobierno de Su Majestad, la siguiente declaración de simpatía hacia las aspiraciones de los judíos sionistas, que ha sido sometida al gabinete y aprobada por él.
El gobierno de Su Majestad contempla favorablemente el establecimiento en Palestina de un hogar nacional para el pueblo judío y hará uso de sus mejores esfuerzos para facilitar la realización de este objetivo, quedando bien entendido que nada se hará que pueda perjudicar los derechos civiles y religiosos de las comunidades no judías existentes en Palestina, ni los derechos y el estatus político del cual gocen los judíos en cualquier otro país.
Le quedaré agradecido si pudiera poner esta declaración en conocimiento de la Federación Sionista.
Sinceramente suyo,
Arthur James Balfour.”

 

Ramón Pedregal Casanova, es autor de los libros: “Gaza 51 días”, “Palestina. Crónicas de vida y Resistencia”, “Dietario de Crisis”, “Belver Yin en la perspectiva de género y Jesús Ferrero”, y “Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios”. Presidente de la Asociación Europea de Cooperación Internacional y Estudios Sociales AMANE. Miembro de la Comisión Europea de Apoyo a los Prisioneros Palestinos.