Para los teóricos de la conspiración del 11-M tiene que ser altamente frustrante ver los periódicos de tirada estatal y comprobar cómo, a raíz del reciente comunicado de la banda terrorista ETA, el número de asesinados por ETA lo sitúan en 829 (algunos hablan de 858). En ninguno de los casos están incluidos los 191 asesinados el once de marzo de dos mil cuatro por el terrorismo islamista. Es más, en los mismos periódicos, el número de atentados en el año 2004 es 0 (cero). No quiero convertir este escrito en un problema numérico, en un juego de cifras y letras. Lo que quiero constatar es que nadie vincula a ETA con el 11-M. El mismísimo El Mundo habla de 829 asesinados por ETA. Digo nadie, salvo esos residuos conspiranoicos que durante un tiempo se han movido y se mueven al rebufo de gentes como Pedro J. Ramírez, Jiménez Losantos, Luis del Pino y dirigentes del Partido Popular, a quienes el binomio 11M-Al Qaeda les provoca sarpullidos.

 Nos preguntábamos al final del artículo de la semana pasada si no habría llegado el momento de explorar otro escenario alternativo a la Unión Monetaria (UM), porque si esta unión resulta imposible y debe romperse, mejor que sea cuanto antes y de la manera menos traumática. El problema consiste en saber si países tan heterogéneos como los que componen hoy la Eurozona pueden mantener durante mucho tiempo el mismo tipo de cambio sin que se generen desequilibrios tan fuertes que impidan el normal funcionamiento de la economía.

María José Lera es Profesora de la Universidad de Sevilla, Doctora en Psicología, coordinadora del programa de cooperación Sevilla-Palestina, coordinadora del programa educativo Golden5, y coordinadora del proyecto Golden-Palestina, financiado por la AACI y la Universidad de Sevilla.

El proyecto Golden-Palestina fue aprobado en enero de 2011, pero por motivos relacionados con el bloqueo a la Franja, hasta septiembre no hemos podido entrar. Después de muchos intentos conseguimos un permiso para entrar el 25 de enero, y desgraciada –o afortunadamente- nos pilló la revolución egipcia, y a pesar del toque de queda de Egipto pude llegar a Rafah (entrada a Gaza por este país); pero nos encontramos la frontera cerrada a cal y canto, todo había sido paralizado y, como siempre, Gaza vuelve a quedar más bloqueada si cabe. Ahora he conseguido otro permiso, y por fin he podido entrar, aunque suponga llegar a El Cairo, después 500 kilómetros hasta Rafah egipcio, y después cinco horas para cruzar el puesto fronterizo, pero se ha conseguido.

 Ante la muerte anunciada por el Consejo Nacional de Transición de Muammar Gaddafi, en circunstancias más que dudosas, el PCE exige a la ONU, a la UE y al conjunto de la comunidad internacional que se clarifique cuanto antes cómo ocurrió. Nos encontramos en plena campaña de intoxicación de los medios de comunicación oficiales, que dan informaciones contradictorias sin el más mínimo rubor, intentando quitar de en medio a la OTAN, como si su intervención en la guerra de Libia no existiese, y hablando con un total cinismo de guerra civil.

Se me hace difícil escribir sólo con la cabeza, también escribo desde el corazón. Quizá debería dejar la pantalla en blanco, el color de la paz. Quizá sería mejor serenarme, dejar pasar el aire, el tiempo, para asimilar la noticia. Pero, ya ves, siento la necesidad de echar afuera toda todas estas emociones. Cuántos años esperando por esta noticia. Por este adiós a las armas. Por este Egunon Euskadi dirigido a tanta gente que quiero. Por este agur ETA que arrasa en las redes sociales.