Luis Montes: “Una reforma sanitaria como la de Madrid le costó a los conservadores británicos 25 años en la oposición” Imprimir
Servicios Públicos - Sanidad Pública
Escrito por Anibal Malvar   
Martes, 27 de Noviembre de 2012 06:51

LPedro Montesa sanidad pública madrileña se está movilizando. Los seis sindicatos de la Mesa Sectorial de Sanidad de la Comunidad de Madrid (SATSE, CCOO, Amyts, CSIT-UP, UGT y USAE) han convocado una huelga general los días 26 y 27 de noviembre y 4 y 5 de diciembre. Protestan contra el Plan de medidas de garantía de sostenibilidad del sistema sanitario público de la Comunidad de Madrid. Un plan que, entre otras cosas, incluye la externalización de los seis hospitales mixtos de la región. Para los que acaben de regresar al mundo tras un largo proceso de criogenización, explicitar que externalización es sinónimo de privatización.

El doctor Luis Montes, aquel que fue falsamente acusado de sedar a pacientes terminales por la Comunidad de Madrid, y apartado de su puesto de coordinador de urgencias del Hospital Severo Ochoa, lleva más de tres décadas en la sanidad pública.

Otra huelga. ¿Para qué valen las huelgas, se oye mucho en la calle? Parece que tenemos un gobierno sordo y mudo.

– Pienso como tú. Quizá no cambiemos nada. Pero como profesional no puedo evitar moverme. Estoy obligado a hacerlo. Hay que difundir nuestra protesta contra este aluvión de medidas que nos llevan hacia la privatización de nuestro sistema sanitario. ¿Se conseguirá algo? Llevo 33 años en la sanidad pública, y una convocatoria en la que confluyan todas las voces, todos los sindicatos, todos los servicios, sanitarios y no sanitarios, no la había visto nunca.

¿Es la sociedad consciente de lo que supone la privatización de la sanidad?

– La ciudadanía, es verdad, todavía no la está percibiendo. Es un proceso progresivo. Pero la resistencia tendrá que convertirse en rebelión cuando vean qué están haciendo. No sé como será esa rebelión. Pero se le está entregando la sanidad pública a empresas de capital de riesgo, y estos solo piensan en sus intereses. Les conceden contratos a 30 años, como a los de las autopistas. Yo espero que la gente se haga consciente y los apoyos vayan a más.

El proceso es semejante al que impulsó Margaret Thatcher en Gran Bretaña. De hecho, a la ex presidenta de la comunidad, Esperanza Aguirre, se la suele identificar como la Thatcher española.

– Cuando Thatcher y su gobierno conservador iniciaron la privatización de la sanidad pública británica, esta era el referente europeo de calidad. La mejor sanidad de Europa. Y se hizo lo mismo que se está haciendo aquí: concesiones administrativas. Que tienen un coste elevadísimo. Mucho más que el sistema público. A los conservadores británicos, aquella reforma les costó 25 años fuera del gobierno. Y hoy se están planteando regresar al sistema antiguo.

Fernando Pérez Iglesias trabaja en el Hospital Severo Ochoa (Leganés), es afiliado de Comisiones Obreras y miembro de la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública. Al contrario que en otras ocasiones, como en la pasada huelga general del 14-N, considera que esta vez los servicios mínimos impuestos por el gobierno regional son aceptables. “Los gobiernos siempre tienden a la hipertrofia en la asistencia. En nuestro hospital, el día 14 hubo por ejemplo un exceso de servicios mínimos en quirófanos. Esta vez a nosotros nos han impuesto un 35% de personal. Me parece razonable”.

Según los sindicatos, las medidas que pretende implementar la comunidad de Madrid podrían afectar a cerca de 8.000 trabajadores, incluyendo al millar de interinos que ya perdieron el puesto con los ajustes presupuestarios de agosto. También denuncian la rebaja de sus condiciones laborales en empresas externalizadas, donde se cobra entre un 30 y un 40% menos de lo que está pagando la pública. El lunes dijo el presidente madrileño Ignacio González: “No vamos a privatizar nada, sino a externalizar en algunos hospitales la prestación sanitaria”. El miércoles la consejería de Sanidad de Madrid anunciaba marcha atrás en su plan de transformar el Hospital Princesa, punta de lanza del denominado tsunami blanco de la sanidad, en un centro solo para mayores. Los jefes de servicio abandonaron el encierro. Sin embargo, un grupo de trabajadores no se cree las promesas del gobierno regional. El doctor Luis Montes es escéptico. A corto plazo. “No, solo con la huelga no creo que vayamos a cambiar nada”.

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Fuente: Cuarto Poder