Rajoy está consiguiendo lo que quería ya sea directa o indirectamente: acabar con el Estado del Bienestar. El fin último es convertir el sistema público en uno privado. Cobrar impuestos a los españoles por unos servicios que después se deberían volver a pagar. Ya lo estamos haciendo con los medicamentos, por ejemplo.

Hasta ahora gozábamos de un equilibrio entre sistema público y privado, pero al primero no paran de salirle obstáculos e impedimentos, por lo que tiende a debilitarse más fácilmente. Ante la inseguridad de muchos ciudadanos, quienes pueden a duras penas pagarse un seguro de salud privado lo hacen, porque no hay nada más importante que la vida. Pero la idea de que un Gobierno no garantice la vida de la población es demencial. Sí, en Estados Unidos se hace, la gente roba para tener dinero para pagar al médico y se mueren en la calle, pero es un caso aparte. Ese sistema sí que me parece tercermundista.

Pero al fin y al cabo está pasando lo que quería el Gobierno, que la Sanidad Privada ganara protagonismo hasta que, quizás un día, dejemos de tener Sanidad Pública. Por ahora tenemos una de pésima calidad, en la que algunas personas mueren por falta de medios en los hospitales, falta de personal y por el mal estado de los centros.

Indirectamente Rajoy está ganando, ya que con la ayuda y la excusa de la crisis está consiguiendo acabar con el sistema público que nos ha costado 30 años de luchas en 2 días.

Indignante, sí; inaguantable, también. Ojala que el cauce cambie su curso para poder seguir disfrutando de todos los derechos que habíamos conseguido. Es importante luchar por un Estado de Bienestar justo e igualitario, y además que se garanticen los derechos de los ciudadanos por encima de los intereses políticos y económicos.

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Fuente: Sobre todo salud