Entidades financieras en quiebra, presuntamente, fraudulenta. Un gobierno incapaz de resolver nada, sin criterios y sin confianza entre la gran mayoría de los ciudadanos, incluso de sus votantes. Instituciones públicas en suspensión de pagos, disminución del exiguo estado de bienestar que disponíamos, un desempleo que bate record y nos sitúa en la cola de la zona europea y del mundo. La política y los políticos totalmente desacreditados, Comunidades Autónomas que sólo administran su propia administración, no da para más. Un Congreso y Senado alejados de la realidad social que les rodea. Es lamentable tener que reconocer que el pueblo español, los honestos ciudadanos de a pie, la masa popular y las clases medias (es decir España) se sienten enteramente desvinculados de sus diputados.