El joven Garzón. Un diputado proveniente del 15-M ("No nos representan") pasa lista a los electos representantes PDF Imprimir E-mail
Opinión / Actualidad - Política
Escrito por Enric Juliana / La vanguardia   
Miércoles, 14 de Diciembre de 2011 09:08

Alberto GarzónLa democracia española es una carroza del siglo XIX puesta al día en las autopistas libres de peaje del ingeniero José Borrell Fontelles. Un buen carruaje para tiempos de prosperidad y de suspiros igualitarios, "No vamos a ser menos". Ahora el camino se ha puesto cuesta arriba y todos los ejes del vehículo renquean, también aquellos que parecían mejor engrasados y fuera de toda duda. La constitución del Parlamento fue ayer una ceremonia decimonónica en la que lo antiguo y los antiguos –veteranos, astutos y prevenidos– tomaron posición ante lo que puede venir. Y lo que puede venir se vistió con la levita de la Restauración.

 

 

l reglamento es añejo y obliga a llamar uno por uno a los diputados, para que depositen su voto en urna isabelina. Tres veces. La primera, para elegir al presidente del Congreso. La segunda, a los vicepresidentes, y la tercera, a los secretarios de la Mesa. Por razones de edad le tocó pasar lista al joven Alberto Garzón Espinosa, flamante diputado de Izquierda Unida por la provincia de Málaga y hasta hace unos meses destacado activista del movimiento 15-M. (Acampadas por doquier, aromas de la plaza Tahrir en la Puerta del Sol de Madrid; un brillo en la mirada de los corresponsales extranjeros –"it's really exciting"–; deliberada agresión a los parlamentarios catalanes; propuestas de recentralización electoral, y un lema de viejo sabor antipolítico: "¡No nos representan!"). Fue el momento más interesante de la mañana. El joven Garzón, desgranando, con un leve punto de inseguridad, la lista de los legítimos representantes del pueblo español. Garzón Espinosa (Logroño, 1985) es uno de los diputados a seguir en esta nueva legislatura. Economista, formación marxista con un buen registro de lecturas (según consta en su blog, titulado Pijus Economicus) y acerado polemista, tal y como pudo comprobarse hace unas semanas en el programa 59 segundos de Televisión Española. El joven diputado por Málaga es un destello de la Izquierda Unida que puede crearle serios problemas al PSOE, si Sagasta no logra salir de su actual ensimismamiento. Se observaba ayer un vivo contraste en las filas socialistas. Alfredo Pérez Rubalcaba, retraído, melancólico y expectante. Carme Chacón, vivaz, atenta a los fotógrafos y vestida de mujer pantera (traje chaqueta beige con rayas negras atigradas). Él se lo está pensado. Ella quiere guerra. Y otros buscan una tercera vía que no acaba de asomar. Vi una brizna de inquietud en el gabán atlántico del vasco Eduardo Madina (Bilbao, 1976). Porte de joven capitán, se sabe observado. Otro nombre interesante para la agenda de la nueva legislatura. La escritora Irene Lozano (Madrid, 1971), diputada revelación de Unión para el Progreso y la Democracia. Una mente bien ordenada a punto de dar el difícil paso del periodismo a la política; un tránsito que en el XIX tuvo mucho colorido. UPyD abrirá una línea de alta tensión con Amaiur a la espera de un mayor desgaste del turno bipartidista. Nos espera una legislatura teatral. Mariano Rajoy lo sabe y por ello ha colocado a Jesús Posada en la cabecera del Congreso. Un amortiguador alfonsino.

Fuente: La Vanguardia