Lo ha dicho el candidato a las elecciones generales por el partido Pseudo Socialista Obrero Española (PSOE), el compañero Rubacalva Escuchar Hacer Explicar, el 13 de noviembre, durante un mitin en el Palacio de Deportes de Zaragoza: "No se puede gobernar un país leyendo lo que a uno le han dictado." Se refería a su principal contrincante en la carrera electoral, Mariano Rajoy, el líder del partido que dice ser Popular (PP), y que va a conseguir serlo efectivamente, gracias a la estúpida campaña del compañero Rubalcabra Sí Sabe Sí Contesta.

   Resulta estúpida porque todos sus mítines están dedicados a criticar el denominado por él "programa oculto de Rajoy", al igual que en los espacios publicitarios en los medios de comunicación. De esa manera el electorado mantiene perpetuamente presente al candidato del PP, y piensa que cuando tanto le ataca su oponente, en vez de molestarse en exponer sus proyectos, es porque le considera seguro ganador. Lo mismo hizo en el debate televisivo.

   Pero acusarle de prepararse para gobernar el reino al dictado de otros representa un ejercicio de calvadura inconmensurable, por parte de quien ha sido vicepresidente primero, ministro del Interior y portavoz de un Desgobierno que ha legislado al dictado de los presidentes Obama y Sarkozy, de la canciller Merkel y del papa Benedicto. El jefe del Desgobierno socialisto, el compañero Rodríguez, ha presumido públicamente de ser felicitado por esos líderes ultraconservadores, debido a sus medidas antisocialistas y antisociales contra los pacientes vasallos del reino.

 
Los que dictan la política española

 
   Pongo unos cortos ejemplos: el primero en importancia está fechado el 21 de junio de 2010, cuando el emperador Obama I, cabeza del capitalismo más agresivo, le telefoneó para felicitarle por la ejecución de las medidas económicas que estaba llevando a cabo, inspiradas, aprobadas y dictadas por él.

  Centrándonos en el presente año 2011, el 3 de febrero llegó a Madrid la canciller ultraconservadora de Alemania, Angela Merkel, para respaldar las medidas económicas puestas en práctica por el enemigo público número 1 de los trabajadores españoles, el compañero Rodríguez, secundado por su Desgobierno.

   El 2 de julio la visita fue de la secretaria de Estado imperial, Hillary Clinton, con dos misiones complementarias: exigir [sic] al compañero Rodríguez "firmeza en la aplicación de las medidas contra la crisis emprendidas", y felicitar al Ejército español "por su valor y destreza en Afganistán y en Libia", en donde luchaba para defender los intereses de las multinacionales gringas; la cruzada antilibia concluyó, pero la afgana sigue causando muertos en las tropas españolas: van 98, y suma y sigue.

   Impresionante resultó la estancia en Madrid en agosto del dictador vaticano, el llamado papa Benedicto XVI, antes nazi Joseph Ratzinger. El compañero Rodríguez le sirvió de lacayo, le prometió no acordarse del proyecto de Ley de Libertad Religiosa, ni modificar las asignaciones del reino al sostenimiento de la Iglesia romana, y por derivación del presunto Estado Vaticano. A cambio, el llamado papa le dedicó unas palabras elogiosas, que avergonzarían a un político de izquierdas.

   El 1 de setiembre, durante una reunión de la Unión Europea en París, aseguró el compañero Rodríguez que le había felicitado la canciller Merkel por haber reformado arteramente la Constitución para insertar un límite del gasto público, según las órdenes dictadas por la Comisión de Bruselas, sin consultar al sufrido pueblo español, solamente con la probación de su partido y de otros dos ultraconservadores.

   El 23 de octubre el presidente conservador de la República Francesa, Nicolas Sarkozy, durante una reunión de los socios europeos en Bruselas, felicitó al compañero Rodríguez por "los enormes esfuerzos" realizados para cumplir las exigencias impuestas por la Comisión Europea en materia laboral y social.

 
Política sociolaboral impuesta

   "Los enormes esfuerzos" los padece el pobre pueblo español, al que ha llevado a la ruina esa manera que tiene el Desgobierno socialisto de "gobernar el país leyendo lo que le han dictado", según la declaración del calvadura que fue su vicepresidente primero, ministro del Interior y portavoz hasta el 11 de julio pasado, cuando dimitió para presentarse a las elecciones como candidato por su partido a presidir uno nuevo.

   Algunas muestras: la Ley 35/2010 de medidas urgentes para la reforma del mercado de trabajo dio lugar a una huelga general de los trabajadores del reino el 29 de setiembre del mismo año, con un gran seguimiento y sin incidentes.

   Limitándonos al año de desgracia 2011, el Acuerdo Económico y Social firmado el 2 de febrero  por el Desgobierno con la patronal y los sindicatos amaestrados UGT y CC OO fue contestado por la mayoría de las agrupaciones sociales del reino, ya que retrasa la edad de jubilación de los trabajadores hasta los 67 años, e impone unos cursos de formación obligatoria para los desempleados que quieran cobrar una mísera ayuda de 440 euros mensuales. Recibió las bendiciones de Bruselas.

   La Ley 2/2011 de economía sostenible, adaptada a la normativa dictada desde Bruselas, fue aprobada el 15 de febrero en el Congreso con los votos del partido sostenedor del Desgobierno y los ultraconservadores PP y Convergència i Unió, con la oposición de los restantes, y el malestar generalizado de los sumisos vasallos.

   El 23 de agosto el compañero Rodríguez propuso, durante un pleno extraordinario del Congreso de los Diputados, la reforma de un artículo de la Constitución, para adaptarlo al requerimiento de la Comisión Europea. Quedó aprobada el 2 de setiembre por el partido sostén del Desgobierno, el llamado Popular y la Unión del Pueblo Navarro, con la oposición de los restantes grupos políticos, de los medios de comunicación independientes, y del resignado pueblo que todavía piensa.

    El Consejo de Ministros acordó el 26 de agosto crear un nuevo contrato para jóvenes de hasta 30 años sin cualificación profesional, denominado contrato basura por los sindicatos no domesticados, porque elimina la obligación de hacer fijos a los trabajadores que encadenan contratos temporales durante 24 meses. Esta última reforma laboral del Desgobierno fue aprobada en el Congreso el 15 de setiembre por los socialistos, con la excepción de Antonio Gutiérrez, que conserva la dignidad.

   El que no la tiene es el Ratón Pérez Pelea Por Lo Que Quieres, que por eso olvida su  pertenencia a un Desgobierno sumiso a los dictados de la Comisión Europea.