Cuando el Partido es un rebaño y todos balan PDF Imprimir E-mail
Opinión / Actualidad - Política
Escrito por Arturo del Villar / UCR   
Lunes, 10 de Octubre de 2011 04:30

rebaño de ovejas   El rebaño sociata ha aceptado sumisamente la decisión unilateral de su secretario generalísimo para hacer de Rota un pueblo gringo, en el que además de mantener  patrullando permanentemente cuatro destructores se construirán estaciones de espionaje y vigilancia a los países que el Imperio desee controlar. Algo que convierte a la base en objetivo prioritario para los clasificados como terroristas internacionales por la CIA, aunque los verdaderos terroristas internacionales trabajan en la Agencia gringa.

 

   Durante la reunión del Comité Federal, celebrada nada más hacerse público el acuerdo firmado por el compañero Rodríguez con los secretarios general de la OTAN y de Defensa del Imperio, no ha habido nadie que protestase. Tampoco se ha atrevido ningún sociata a denunciar públicamente un acuerdo discutido en secreto, y firmado en Bruselas con premeditación y alevosía, cuando las Cortes están disueltas, que se opone a las propuestas aprobadas por los vasallos en el absurdo referéndum sobre la OTAN de 1986, y en un momento en el que la cabeza dirigente del partido Pseudo Socialista Obrero Español (PSOE) no es su secretario generalísimo, sino el candidato Alfredo, o Ratón Pérez, o Rubalcabra, o Rubacalva, o Rubalcaba Escuchar Hacer Explicar, que por todos esos nombres se le conoce.

   Al candidato le cae este nuevo desplante para que nadie de izquierdas pueda votarle. Le ha costado cara esa declaración suya, en la que afirmó haber dicho a su secretario generalísimo: "Presidente, quiero que repongas el Impuesto del Patrimonio." Repuesto está, pero el secretario generalísimo se ha vengado al firmar a toda prisa el acuerdo para que Rota se convierta en Rotan. Y nadie de izquierdas votará al candidato, ni siquiera dentro de su partido, en donde la izquierda ha sido despreciada por el Comité Federal en la confección de las candidaturas sociatas a las elecciones generales del próximo 20 de noviembre.

 Una elección sexual 

   El Comité Federal ha seguido las instrucciones del candidato, que deseaba tener unas listas con igualdad sexual de machos y hembras. No ha querido tener en cuenta a los homosexuales, que es de suponer se lo echen en calva, digo, en cara. Casi se ha conseguido el equilibrio total, aunque ha resultado un uno por ciento más de presuntos machos. Quizá con ello se soborne a las feministas fanáticas, pero a los vasallos con sentido común nos parece que los cargos representativos de los partidos, en las Cortes lo mismo que en los gobiernos nacional o autonómicos, deben estar ocupados por personas válidas, sean del sexo y de la orientación sexual que fueren.

   Al repasar el listado de ministras  en los sucesivos gobiernos del compañero Rodríguez en estos últimos siete años y siete meses, observamos que han hecho el ridículo y nos han  servido de diversión. Descuella María Teresa Fernández de la Vega, la voz del Vaticano en el Gobierno, aunque no sabe hablar. Maleny Álvarez descalabró el Ministerio de Fomento. María Antonia Trujillo sumó un disparate a otro en Vivienda. Cristina Narbona no se supo qué hacía en Medio Ambiente hasta que se unificó lo que quedaba del Ministerio. Elena Salgado ha demostrado su ineficacia total sucesivamente en Sanidad, Administraciones Públicas, y ahora Economía y Hacienda. Carme Chacón fue un desastre en Vivienda, por lo que pasó a ser la Niña de la OTAN para escarnio del Ministerio de Defensa. Bibiana Aído, que dijo ser una miembra, hizo el payaso en Igualdad hasta la desaparición del Ministerio. Ángeles González Sinde nos ha incordiado a cuantos nos interesamos por la Cultura. La increíble Trini Jiménez metió ambas patas en Sanidad, ganándose el apodo de Trini Vacunas, y ahora nos avergüenza con su ignorancia en Asuntos Exteriores. La tránsfuga Rosa Aguilar resbaló con unos pepinos y estuvo a punto de hundir el Medio Ambiente, Rural y Marino ella solita. Y ahora se ocupa de la Sanidad la inefable Leire Pajín, hija de tránsfuga y corrupto, merecedora del título de sociatonta mayor del reino por haber anunciado el 3 de junio de 2009 una conjunción planetaria, implicadora de una revolución astral, cuando coincidieran las presidencias de Obama y Rodríguez, los dos fracasados mayores de la política internacional; en otra ocasión se refirió a los "cónyugues", y en otra presumió de sus propios cojones.

 Gobiernos para el desastre 

   Esta caterva nos ha divertido, pero ha contribuido a que el reino se encuentre en la situación espantosa en la que se halla, arruinado en el interior y despreciado internacionalmente. No son las únicas culpables, desde luego, porque los ministros socialistos han resultado tan ineptos y tan ridículos como sus compañeras. No ha habido gobiernos más absurdos en toda la historia de España, exceptuando los creados por Fernando VII, que los presididos por el compañero Rodríguez.

   Tal vez sea que el rebaño sociata no cuenta con mejores elementos. Son mansos y sumisos. Había que verlos en marzo de 2003 manifestándose contra la guerra colonialista de Iraq, y ahora hay que contemplarlos aplaudiendo las intervenciones del Ejército español en Afganistán y en Libia. Aquellos lejanos gritos de "¡OTAN no, bases fuera!" son un recuerdo ingrato, que los balidos actuales intentan apagar.

   Hemos de mantener nuestra memoria histórica, y decirle al candidato Pérez que la legitimidad de un partido no se adquiere por elaborar listas paritarias entre machos y hembras, sino colocando a las personas mejor preparadas para el desempeño acertado de las funciones políticas. No debe atender al sexo, sino al cerebro. Eso no le entra en el suyo bajo la calva, y por ello se va a pegar el batacazo anunciado por todas las encuestas, incluidas las realizadas por su partido. Se ha dedicado a seleccionar mujeres por el hecho de serlo, y ha arrinconado a los militantes de izquierdas, para que no le molesten con sus críticas. Ha reunido mitad de ovejas y mitad de borregos, todos balando al unísono.

   Nadie de izquierdas puede votar a ese hato, y los de derechas tienen sus propios representantes, así que el resultado es lógico. El 21 de noviembre el partido Pseudo Socialista estará sin secretario generalísimo, sin candidato, sin fuerzas y sin esperanza. Necesitará una nueva refundación, que supere a la traumática llevada a cabo por el compañero González en mayo de 1979, un siglo después de la fundación del Partido Socialista por Pablo Iglesias. O se refunda o desaparece, porque para proponer una política ultraconservadora, como la implantada en estos siete desdichados años más siete meses,  ya están los partidos de derechas.

   El compañero Rodríguez ha sido nefasto para el reino, y también para su partido. Los ha destrozado a los dos por igual. Difícil y larga tarea la de reflotarlos.