Los ricos PDF Imprimir E-mail
Opinión / Actualidad - Política
Escrito por Raúl del Pozo en El Mundo   
Jueves, 01 de Septiembre de 2011 00:00

 

ricachonesDolores de Cospedal ha reconocido que las grandes fortunas no pagan impuestos y que es una mentira que los socialistas vayan a recuperar el del Patrimonio. El PP promete no subirlos y sugiere a los ricos españoles que imiten a los millonarios franceses, alemanes, italianos y norteamericanos en su inmolación voluntaria ante las llamas del fisco.

 

La vanguardia en este instante son los ricos. En Alemania 50 de ellos han declarado que se avergüenzan de los políticos porque han consentido, con su cobardía, que se tripliquen las fortunas; sin hacer otra cosa los afortunados que regar las flores de sus jardines. Yo creo que los ricos españoles no se parecen en nada a los franceses, que ya tuvieron el cuello bajo la guillotina y fueron cantados sus perfumes de carne de niño por los mejores poetas en las barricadas de la Comuna.

Aquí no se estilan esas generosidades. El PSOE y el PP, dinásticos de turno, filisteos y de orden, sí se parecen a los partidos europeos que ruborizan a los grandes potentados. El PSOE, después de haberlos premiado con la supresión del Impuesto de Patrimonio, amenaza ahora con restaurar el peaje. Miren cómo tiemblan Abelló, Koplowitz y Amancio.

Nunca como ahora habíamos asistido a una victoria tan rotunda del dinero sobre las personas, lo que demuestra, como adelantó el poeta, que eran pocos los que de verdad luchaban contra la injusticia. Tarde se detecta el amotinamiento en el PSOE. Ahora dicen que Zapatero y Rubalcaba se han arrodillado en el altar de los mercados y han escrito la teoría liberal en la Constitución. Piden referéndum, no capital. Se han quedado a la derecha de los ricos.

Los dos partidos tratan a los del dinero con una cortesía trémula y tal vez acierten para que no se disloquen, deslocalicen y evadan. No hay que espantarlos por si se piran a cazar argalis a Asia, llevándose todo menos sus amantes y sus perros. Los campanarios de las iglesias, que convocaban a misa, están ahora en Wall Street. Los ricos han sentido la llamada, aunque aquí siguen parapetados en las Sicav, invento de Miguel Boyer para que no se llevaran la pasta a los paraísos fiscales. Los ricos españoles, más agarrados que los franceses, ni siquiera arreglan la vida de sus amantes. No imitan a Howard Hughes que, para seducir a Ava Gardner, fue a Cartier y regresó con una bolsa de papel de estraza llena de pulseras de diamante y un collar de ópalo.

Es posible que dentro de unos meses falten oxigeno o sangre en los hospitales. Así que a los que picarán será a los que no son ricos, sino a los que trabajan. Les van a sacar a cada uno de ellos aquella libra de carne que exigía Shylock, el usurero para cumplir las condiciones de los pagarés.

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Fuente: El Mundo