Manuel Valls, un político sin escrupulos PDF Imprimir E-mail
Opinión / Actualidad - Política
Escrito por La libre pensée   
Domingo, 18 de Noviembre de 2018 00:00

Hemos recibido de la Libre Penseé francesa, organización que como nosotros pertenece a la Asociación Internacional del Libre Pensamiento, el comunicado que reproducimos a continuación por el que nos ponen en guardia ante el político francés, de ascendencia española, Manuel Valls, que ha difundido su candidatura a la alcaldía de Barcelona.

Dado que su candidatura aun no ha sido avalada por ningún partido hemos de pensar que ha recibido financiación de alguno de los poderes que desean que la alcaldía de Barcelona caiga en manos afines a sus intereses.

Conociendo a nuestros amigos de la Libre Penseé, que normalmente son muy discretos en sus opiniones, hemos de pensar en la gravedad del movimiento político del Sr. Valls. En nuestras apreciaciones, y con los conocimientos que tenemos de la política francesa, también pensamos que la candidatura de una persona que traiciona a sus amigos, persigue a sus contrincantes, miente respecto de sus posiciones políticas, ha fracasado en todos sus proyectos en Francia y ha hundido a sus compañeros de viaje, no nos la merecemos los barceloneses, los catalanes ni los españoles. Y mas si hace gala de un laicismo del que carece absolutamente, estando dispuesto, como nuestro amigo Marx... Groucho Marx, a cambiar de laicidad, puesto que tiene otras.

La Libre Pensée francesa se dirige a las asociaciones de ateos, de librepensadores, de laicistas y de humanistas en España.
Atención:


1. ¡La llegada de Manuel Valls a Barcelona es una falsificación en términos de laicidad y republicanismo!
Los medios compitieron entre sí para anunciar la noticia: Manuel Valls será candidato a la alcaldía de Barcelona y renunciará a su cargo de diputado en Francia. Esta es una buena noticia para los franceses, porque se deshacen de él, pero es una triste noticia para los españoles y los catalanes, porque tendrán que cargar con él. Les pedimos disculpas por adelantado.


2. Quién es Manuel Valls?
Es el hombre de todas las negaciones y todos los perjurios. Lo que hizo durante las primarias presidenciales del Partido Socialista Francés demostró que no respetaba la palabra dada.


3. Un político sin principios
El 29 de enero de 2017, después de una segunda vuelta entre más de dos millones de votantes, fue derrotado por Benoît Hamon (41,31% frente al 58,69%). A pesar de la regla establecida en las primarias, se negó a dar su apoyo a Benoit Hamon explicando que no estaba de acuerdo con sus propuestas. La Alta Autoridad de las primarias del PS denunció una «violación de la palabra dada» que «rompe gravemente el principio de lealtad y el mismo espíritu de las primarias».


El 29 de marzo de 2017, invitado por el canal BFM TV, hizo un llamamiento a dar apoyo a Emmanuel Macron en la primera ronda. El mismo día, en una entrevista en Obs (Le Nouvel Observateur), mostró su disposición para trabajar con François Fillon (el otro candidato de la derecha) en caso de victoria de éste último, para «llegar a acuerdos con la derecha parlamentaria».


Después del pase de Emmanuel Macron a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, dijo: «debemos estar preparados para apoyar, para ayudar, para participar en la mayoría». Sin anunciar su salida del PS, exige la exclusión de partidarios de Benoît Hamon a cambio de no provocar una escisión politica, «Aquellos que no comparten las mismas ideas, los que no están de acuerdo sobre el tema de Europa en economía, negocios, seguridad o laicidad, ¿pueden seguir estando en la misma familia política? Personalmente no lo creo. Así que ha llegado el momento definitivo de la clarificación».


4. Un oportunista sin honor y sin límite a su derecha
A fuerza de estar en la estela de «los elefantes del Partido Socialista», dando codazos y echando fuera de la carretera los competidores que pudieran obstaculizar sus ambiciones, se convirtió en ministro. Su referencia es Clemenceau, el rompehuelgas. De ahí su pronunciada aversión en contra del sindicalismo obrero. Se vió claramente en el momento de la batalla contra la ley antisocial El Khomri (Ley de reforma laboral, no votada en la Asamblea Nacional que impuso por decreto ley), donde sus crisis de autoritarismo terminaron por perjudicar incluso a los suyos.


Como Clemenceau, una sola cosa le interesa: la represión contra todos los que no están de acuerdo con él. También se vió cuando apoyó las medidas represivas contra los independentistas en Cataluña.


En todo momento es víctima de una incapacidad permanentemente. General sin tropas, lleva incluso a otros a la derrota: Holande, El Khomri, Cambadélis. Su paso por la política está plagado de derrotas. Todo lo que toca queda afectado. Es el hombre de la derrota permanente.


A base de traiciones y golpes bajos, terminó siendo primer ministro del 31 de marzo de 2014 hasta el 6 de diciembre de 2016. Valls no paró de torpedear la posible candidatura de Francois Hollande a la reelección a la Presidencia de la República. Participó activamente en la decisión de no renovar la candidatura del presidente saliente. El camino le parecía abierto para su candidatura; afortunadamente, ésta será un rotundo fracaso.


5. Una falsificación permanente
Hay que engañar al pueblo llano. Así, cuando el traje le queda demasiado pequeño, encarga otro. Al igual que un político burgués de la Belle Époque, Manuel Valls se presenta como «laico puro y duro» ... Quiere romper «el conflicto árabe-musulmán» para complacer a un electorado xenófobo. Su credo es más que primario: la culpa es del islamismo, del Islam, por lo tanto, de los musulmanes. Todos culpables, todos responsables. Por otro lado, para la Iglesia Católica, tiene los ojos de Don Rodrigo Diaz de Vivar para Doña Jimena (frase francesa que indica la incapacidad para ver los defectos de la esposa del Cid Campeador, n. del t.).  Incluso le dirá a Le Figaro (periódico de derecha clerical): «Si hubiera un problema de laicismo en Francia con la Iglesia Católica ya se sabría».

Y es ese Valls al que un conglomerado de politicos sin principios en Francia bautizó como «laico» con la esperanza de que fuera elegido Presidente de la República y que luego fuera generoso en privilegios para sus seguidores. Esta ambiciosa camarilla tenía en común una aversión descontrolada contra todos aquellos que les parecian «musulmanes». Pero todo esto terminó en un completo ridículo, con Valls salvando su asiento de diputado por los pelos. El equipo cayó al barranco, con su conductor llamando piadosamente a votar a Emmanuel Macron para tratar de hacer olvidar sus torpezas.


6. Si eres partidario de la laicidad y de la República en España:
¡no cuentes con Manuel Valls!
Aquel que sus sicarios presentaron fraudulentamente en Francia como republicano secular: ¿se va a Barcelona ​​para manifestarse y actuar...
...contra la monarquía franquista y por la República?
...contra el Concordato Franquista y por la Separación de Iglesias y Estado?


Fácilmente podemos apostar a que se mantendrá callado sobre estas cuestiones porque, al igual que Blaise Pascal, dirá: «La verdad se halla en este lado de los Pirineos, el error más allá». Para ser elegido, en España dirá exactamente lo contrario. Al no tener ningún principio en política, cometerá la peor bajeza para intentar ser elegido y traicionar, una vez más, a todos. Hará en Barcelona ​​lo que hizo en Evry y París.


Compañeros españoles, estais avisados. Nada bueno os puede ocurrir con alguien como él.


Tened la seguridad de nuestra plena y total solidaridad en la lucha por la laicidad, la República y la democracia.

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Fuente: La Libre Pensée Française