Izquierda Unida encayada ¿Quién la desencayará? PDF Imprimir E-mail
Opinión / Actualidad - Política
Escrito por Arturo del Villar / UCR   
Sábado, 11 de Junio de 2011 00:00

Cayo Lara    El descalabro del partido Pseudo Socialista Obrero Español (PSOE) en las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo arrastró a su apéndice Izquierda Unida (IU). Perdió hasta la Alcaldía de Córdoba, el único motivo de presunción hasta entonces, al presentarla como un modelo de su gestión. Pues los votantes no creyeron que fuese modélico. Hace tiempo que la presunta coalición Izquierda Unida es un solo partido, lo que dio pie al humor popular para denominarla Izquierda Undida, sin ortografía, pero con realismo.

 

   Cayo Lara, coordinador federal de la supuesta coalición, se pasó la campaña electoral gritando que el PSOE y el partido que se dice Popular (PP) son lo mismo, porque tienen el mismo programa en materia económica y en ideología política. Eso es verdad, y una prueba de ello es que el sociata López es lehendakari con el apoyo del PP de Euskadi, lo que debiera ser una aberración, pero es una identificación.

   Todas sus intervenciones en los mítines repetían machaconamente un solo eslogan: da igual votar al PSOE que al PP, porque son lo mismo. El 17 de mayo aseguró en Sevilla que el secretario generalísimo del PSOE y presidente del Gobierno, el compañero Rodríguez, está arrodillado ante el capital. Es verdad, y podía haber añadido que ante su amo el emperador Obama I. Parecía despreciar al PSOE por su política contraria a los intereses de los pocos trabajadores que quedan en el reino.

   Pero al mismo tiempo prometía que en los municipios donde no hubiera mayoría absoluta, IU impediría que mandase el PP "por activa y por pasiva". Por ejemplo, lo afirmó el 19 de mayo de Jaén. Para ello IU debiera pactar con el PSOE inevitablemente, lo que constituye una contradicción, puesto que en su opinión PP y PSOE son lo mismo. Si es así, da igual que gobierno uno u otro.

   Todavía después del desastre electoral Cayo Lara se apresuró a repetir que IU impedirá las alcaldías "populares", mediante pactos con el PSOE. No obstante, el 4 de junio denunció la falta de credibilidad del PSOE, por apoyar la política de recortes sociales impuesta por su secretario generalísimo Rodríguez. Y añadió que aunque su delfín Pérez, para los compañeros Alfredo, se ponga el traje rojo con chaqueta de pana, es corresponsable de la política de su jefe.

   A la vez, exige a los militantes repartidos por el reino que pacten con el PSOE para cerrar el paso al PP. No hay quien lo entiende. Ya advirtió Cayo Lara el 26 de marzo en Valencia que no es Dios. Podía ser responsable, al menos. Y acudir al psiquiatra, para que le cure de su doble personalidad, la que le hace acusar al PSOE de ser igual que el PP y exigir que se pacte con el PSOE para zancadillear al PP.

   Los militantes han decidido olvidar las declaraciones contradictorias de su coordinador, que no es capaz de coordinar su pensamiento. Muchos opinan que debiera haber dimitido ante el fracaso electoral. Una parte de su personalidad le anima a hacerlo, pero la otra se lo impide. Hace falta un desencayador. Ya.

-----------------------------

Arturo del Villar es Presidente del Colectivo Republicano Tercer Milenio