Ideologías nefastas PDF Imprimir E-mail
Opinión / Actualidad - Política
Escrito por Maya Correas   
Viernes, 25 de Mayo de 2018 05:44
Estoy del chalé de marras hasta la pepitilla. Me parezca bien o no, tengo mis peros, porque hay varias lecturas en el análisis, aunque no pienso que sea un asunto de interés nacional. La corrupción y la cara dura de los que actualemente presiden las poltronas del país, sin embargo, sí me interesa, y además hay millones de cretinos que les votan. Muy preocupante. En este país se pacta con el crimen y se mira para otro lado, pero luego llega un personaje como Iglesias o Montero, que se compran una casa y que no tienen poder real para cambiar las cosas, y todo el mundo pone el grito en el cielo. Tampoco veo que haya reacción alguna a la privatización del Registro Civil, que va a enriquecer a la parentela del capo Rajoy, ni contra los presupuestos de armamentos y colegios del Opus. Nada, los españolitos a ocuparse de la vitola del puro o el color de los azulejos del excusado. Pena de país.

El pájaro voló. Si no te llamas Zaplana ni Rita Barberá y ni has robado muchos millones del erario público, y solo has sido un bocazas visceral (lo cual teniendo en cuenta la situación del país, motivos sobran) no vas a tener trato de favor. Si no eres un bocazas fascista, gritando arriba España, apaleando o declarando que tomarías la lupara para eliminar a rojeras o incluso afirmando que las niños son violados porque van provocando, te meterán un FIES (Fichero de Internos de Especial Seguimiento). Porque terrorista es todo aquel que no concuerda con el neofranquismo, que es el franquismo de siempre, pero tuneado. El rapero Valtonyc ha huido. Hemos vuelto a los tiempos grises.

Los depredadores rara vez se devoran entre ellos. Prefieren pactar, repartirse, hay de sobra para todos, son minoría. El compincheo incondicional es la solidaridad más difundida en este país insolidario.

Hace poco una mujer planteaba si no había que dejar de sacar en la prensa los asesinatos de género para evitar el efecto llamada. Comentaba que esto se había hecho con los suicidios y había bajado el porcentaje. Yo no sé de cuánto ha sido ese porcentaje, pero es la primera causa externa de muerte en nuestro país. Diez personas al día se autoinfligen la muerte porque quieren dejar un mundo que les abandonó hace mucho a su suerte. Más de 3.000 personas al año. Un pueblo entero, mientras andamos ocupados en votar a indignos, irritarnos por cruces y lazos amarillos o sacar bilis por la compra de un chalé.

Un vídeo muestra cómo un niño americano juega con un fusil de asalto. La estupidez acabará con el planeta. La mayor lacra para la humanidad es esta idiocracia que nos cocinan a fuego lento, y lleva ya un tiempo hirviendo adecuadamente. Tan adorableee, sí señor. Un niño de corta edad y que apenas sabe hablar, pero que maneja los asuntos de matar como un profesional.

Las revoluciones, si no se hacen con la cabeza y el corazón, con el propósito firme de cambiar el sistema y el convencimiento de que no se puede destruir y construir en una semana, terminan en la alcantarilla y las recicla el mismo sistema como simpático folklore. Las revoluciones, si no se hacen con honestidad y generosidad, terminan pisando alfombras rojas, llevando smoking, sonriendo a los que tanto vilipendió y estrechando manos sucias. Porque en el fondo, algunas revueltas las protagonizan burguesitos ambiciosos con ganas de ocupar el puesto que ya ocupan otros de mejores cunas.

Una encuesta revela que los estadounidenses desconocen la historia de la Segunda Guerra Mundial. Una joven llegó a decir que la contienda la libraron George Bush contra Sadam Husein. Ahora dirán también que Napoleón fue derrotado por la gloriosa armada de EE.UU. Ya vendremos a ello, esto se parece cada vez más al edificio de los revisionistas de la historia que describía Orwell en su novela 1984. Esta tendencia empezó justamente a finales de los setenta y nadie vio nada, o muy pocos; nadie pensó que las patrañas terminarían por colar. Eso sí, vuelva a la gente completamente idiota a base de fruslerías audiovisuales y denle una educación mediocre y superficial y al cabo de dos o tres generaciones colará papá. Difundan espectáculo y bodas estúpidas de sombreros ridículos, Mujeres y hombres y viceversa, series que insidiosamente vehiculan nefasta ideología entre historias simpáticas y contando con la falta de sentido crítico de los mirones. Un mundo de idiotas que pronto empezarán a balar mientras toman capturas obscenas en su móviles y las mandan con un Ola ke ase?

 

Viñeta: Ben

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Fuente: Revista Gurb