¿Abrimos de nuevo la Modelo? (Primera parte) PDF Imprimir E-mail
Opinión / Actualidad - Política
Escrito por Juan A. Pérez Unquiles   
Miércoles, 25 de Octubre de 2017 05:20

Este pasado mes de junio se cerró la Modelo tras 113 años de funcionamiento. Fue la cárcel de Cataluña. El uno de enero del 2018 tiene previsto la Generalitat cederla al ayuntamiento de Barcelona, ¿se eliminará esta previsión?.

Hoy hace 40 años de la vuelta de Tarradellas del exilio como el 114 Presidente de la Generalitat, de la que fui testigo en la plaza S. Jaime de Barcelona: ja sóc aquí. Fue otro de los gestos valientes de Suárez ya que supuso la vuelta de una legalidad republicana antes de la elaboración de la Constitución.

Fue una apuesta por el reconocimiento de Cataluña como sujeto político y fue la primera piedra de lo que sería la Constitución del 78 que en su artículo 2 reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas, en un marco de unidad de España.

Por eso los acuerdos del sábado del Consejo de Ministros, si se aplicasen nos retrocederían al 1977, no al 1975 año en que estaba aún la dictadura franquista (yo estaba en celdas de castigo de la Modelo tras los incidentes del 20 de octubre por la muerte de un preso común, ¿el habichuela?). Estaríamos, más bien, en una etapa pre democrática porque habría saltado por los aires el consenso constitucional que en Cataluña fue respaldado por el 90% con una participación del 68%. Y dos catalanes, Roca y Solé Tura fueron padres de la Constitución.

Tras el golpe de estado del 23F se produjo una primera involución autonómica que llevó a UCD y PSOE a aprobar la Loapa en 1982 antes del triunfo electoral del PSOE en Octubre del 1982. Fue lo que se denominó “café para todos” y que intentaba igualar a quien había pedido la autonomía por el artículo 143 con quienes se consideran nación y se les había considerado nacionalidad histórica, que fue el sucedáneo utilizado en el artículo 2 para incorporar a Cataluña al pacto constitucional y no al País Vasco (sólo votó el 45% de censo).

En este proceso Andalucía había logrado abrirse paso incidiendo en el debate constitucional que había previsto lo de la nacionalidad histórica sólo para quienes habían tenido estatuto de autonomía durante la II República (Cataluña, País Vasco y Galicia). Andalucía que estaba, en Julio del 1936, elaborando su estatuto de autonomía, salió a la calle el 4 de Diciembre del 1977 para exigir que su nivel autonómico fuese como el que más y millones de Andaluces salimos a la calle (participé en la de Barcelona y allí conocí lo de nuestro himno y nuestra bandera) para exigir un artículo en la futura Constitución que diese la posibilidad de acceder al máximo nivel de autonomía.

Este artículo fue el 151, la vía rápida, pero tortuosa y muy difícil, de acceso a la autonomía. El art. 151.1 prevé un procedimiento especial de acceso a la autonomía, en virtud del cual se podía obtener, inicialmente, un mayor nivel de autogobierno, cumpliendo con unos requisitos más gravosos que los establecidos en el procedimiento común, regulado en el art. 143. Las 8 Diputaciones y más del 90% de los Ayuntamientos exigieron la autonomía por el Art. 151 de la Constitución y se estableció el Referéndum para el 28F de 1980.

Superar ese Referéndum significaba el 50% más uno del censo electoral en todas y cada una de las provincias andaluzas. Seis lo pasaron de forma holgada pero en Jaén y Almería no se pasó. En Jaén se arregló depurando el censo electoral. En el caso de Almería se optó por reformar ad-hoc una Ley Orgánica para dejar sin efecto un precepto de una Ley de rango superior, la Constitución Española. Tras largas negociaciones entre todos los partidos políticos y el Gobierno finalmente se reforma la Ley Orgánica 2/1980, de 18 de enero, sobre Regulación de las Distintas Modalidades de Referéndum. Por tanto Andalucía consigue, finalmente, a través de un pacto político que modifica leyes, ser sujeto político y su estatuto establece que es una Nacionalidad Histórica. Sus elecciones al Parlamento de Andalucía se celebran al margen de las elecciones municipales. En las autonomías del 143 se celebran a la vez, municipales y autonómicas.

En el transcurrir democrático tanto Felipe González como Aznar necesitaron apoyos de nacionalistas catalanes y vascos que fueron tratados con guante de seda por PSOE y PP. Esas concesiones hicieron que CiU y PNV fuesen transigiendo hasta que llegó la mayoría absoluta de Aznar que rompió el “hablar catalán en la intimidad” y las relaciones con el “movimiento vasco de liberación” que fue como Aznar llegó a hablar de ETA a finales de los noventa. Durante este periodo los recursos contra acuerdos de los parlamentos del 151 aumentó y la recentralización hizo furor.

El Pacto del Tinell, tras las elecciones autonómicas de noviembre de 2003 que desalojaron a CiU de la Generalitat, incluía la formación de un gobierno tripartito entre el PSC, ERC e ICV-EUiA y el compromiso de reformar el estatuto. El Presidente Zapatero se compromete a apoyar el estatuto que salga del Parlament. Ese acuerdo se produce el 30 de Septiembre del 2005 con todos los votos a favor menos los del PP que es muy minoritario en Cataluña.

30 de marzo de 2006. El Pleno del Congreso de los Diputados aprueba la reforma del Estatut con 189 votos a favor (PSOE, CiU, PNV, IU-ICV, CC-NC y BNG), 154 en contra (PP, ERC y EA) y dos abstenciones (CHA y Nafarroa-Bai). El Partido Popular votó en contra por entender que el texto es inconstitucional mientras que los republicanos catalanes se opusieron por creer que el documento era “exiguo” en comparación con la propuesta original del Parlamento catalán, después del cepillado del que habló y ejecutó Alfonso Guerra.

El 18 de junio de 2006. Referéndum. Cataluña acude a las urnas para votar su nuevo Estatut. El texto es aprobado con el apoyo del 72,9% de los votos. Uno de cada dos catalanes con derecho al voto se quedó en casa. La abstención alcanzó el 50,58%.

31 de julio de 2006. El PP acude al Tribunal Constitucional. El Partido Popular presenta un recurso de inconstitucionalidad contra el nuevo Estatut de Cataluña al que califica de “Constitución paralela”. Entre los aspectos que pide al Tribunal Constitucional que elimine está la definición de Cataluña como “nación” y el “deber” de saber catalán. Durante tres años el nuevo estatuto funciona sin problemas.

El 9 de julio de 2010 el TC notifica la sentencia del Estatut.

“La Constitución no conoce otra que la Nación española”. La sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto de Cataluña, que da a conocer, deja claro que se puede hablar de nación como una “realidad cultural, histórica, lingüística, sociológica y hasta religiosa”, pero “la nación que aquí importa es única y exclusivamente la nación en sentido jurídico- constitucional”.

Esta sentencia que anula artículos que se dice que sí tenemos en el Estatuto de Andalucía porque nadie lo recurrió y que hace que Cataluña tenga un Estatuto que no es ni el aprobado por el Parlament, ni el aprobado por el Congreso, ni el aprobado en Referéndum por la ciudadanía catalana, hace que se rompa el consenso constitucional del 78 y que se genere una crisis política de incalculables dimensiones que nos ha traído a la gravísima situación actual.

Es importante detenerse en los resultados electorales del 2010 donde sólo había 10 diputados independentistas de ERC que fueron 21 en 2006 y 23 en 2003. En la actualidad el mapa político de Cataluña vertebrado por CiU y PSC durante más de 35 años ha saltado por los aires. ¿Nadie se daba cuenta?.

La foto es de Encarna Castillo Rodríguez