El bastón de mando del terrorismo PDF Imprimir E-mail
Opinión / Actualidad - Política
Escrito por Lucas León Simón   
Jueves, 24 de Agosto de 2017 04:27

El problema consiste en saber si fue ante el huevo o la gallina. Si el terrorismo nació antes que los terroristas. En el principio era el verbo. Quiero decir la CIA, el Mossad y el MI6.

En el silencio de los despachos y a la sombra de los dólares, un tal Brzezinski, reunió a unos miles de mercenarios y los puso en Afganistán a conspirar contra el régimen prosoviético.

Y al soplo del éxito obtenido los paseó por  Irak, Yugoslavia, Yemen, Libia y Siria. Se abrieron paso a través de la confusión y derribaron gobiernos, líderes y bombardearon ciudades, masacraron pueblos y las ganancias, en forma de pozos de petróleo, embargo de bienes o acciones en la bolsa del terror, crecían y crecían.

Sólo faltaba ponerles un nombre y cuando Bin Laden fue ya capturado y arrojado al mar, se les ocurrió que podía llamarse “DAESH” o ISIS o Califato Islámico.

Se extrajo de la niebla el perfil de las fieras que aterrorizaron a un incauto Occidente, moviendo machetes sobre la yugular de prisioneros elegidos con una sangre más cerca del tomate o la tinta bermeja que de la realidad.

Ya estaba "to el pescaó vendío". Invadieron Irak, al dictado de un borracho, un tonto con bigote y un dandy que se las daba de laborista. Se cepillaron al Gobierno del país más rico y progresista de África, se inventaron la “Primavera Árabe”, reforzaron a “su” dictador en Turquía y se crearon una “guerra civil” en Siria.

Buscaban una Manzana de Oro para incautos y se encontraron con el Este del Edén. Solo tenían que poner tres bombas en Londres o Moscú o realizar atropellos de carne humana y turística en Niza o Barcelona.

Los medios mundiales de difusión de la Gran Banca, se encargarían de resto. Los inútiles de la “Unidad frente al Terrorismo”  y los monarcas que llamaban “hermanos” al Gran Financiador colaborarían necesariamente vendiéndoles las armas casi de su mercado negro particular.

He aquí el tinglado de la Gran Farsa. El problema consiste en saber si las cosas existieron antes de ser realizadas. En principio era la acción, luego los beneficios. En las mentes subprime crearon la Gran Recesión. Y después la Crisis y la explosión de burbujas.

Y los trabajadores se quedaron sin derechos y sin sueldos. Y hambrientos, votaban a los gobiernos del Estacazo y el Orden. Que sostenían con verborrea, mentiras y falsas promesas este establishment de corruptos y gallinas.

Acto, materia, substancia: ejecutar equivale a matar. Verbo, terror, corrupción: hablar significa claudicar o morir.

Un mono rubio tiene el bastón de mando. Los demás monos solo guardan minutos de silencio.

 

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Fuente: Blog de Lucas León Simón