Regreso de presentar "Pinturas de guerra", una novela gráfica de Ángel de la Calle sobre los años 70 y 80 en México, Chile, Argentina y Uruguay, los golpes, las dictaduras, la represión, el asesinato y la tortura, el exilio, la depresión, la soledad.

Ese panorama de represión que puso en marcha la derecha latinoamericana es estremecedor. Macri está indultando a los militares argentinos. Los que hicieron los vuelos de la muerte para tirar desde helicópteros a jóvenes inyectados con pentotal. Los que mandaron asesinar más allá de sus países en la operación Cóndor. En Brasil hay un golpe de Estado, pero Rajoy visita al usurpador.

En la presentación recordaba: en Venezuela, desde que llegó Chávez, no hay desaparecidos. Los latinoamericanos saben lo que eso significa. 30.000 desaparecidos sólo en México en la última década. En Venezuela no se dispara a periodistas. Sólo en Colombia 3 asesinados en los últimos tres meses. Tampoco ejecutan ni dan latigazos como en Arabia Saudí ni hay miles de presos políticos como en Marruecos o en China por publicar en la prensa.

En Venzuela, la prensa dice lo que quiere, ningún partido es ilegal, los manifestantes ejercen el derecho de manifestación. Cuando la kale borroka en España, los jóvenes detenidos eran "simpatizantes de ETA", "violentos", "aprendices de terroristas". Ahora, en las calles de Caracas, los que disparan contra policías son "jóvenes luchadores por la libertad". Jóvenes y no tan jóvenes opositores que han matado al violinista de la Joven Orquesta Nacional disparando contra la policía y que son tan cobardes que no son capaces de aceptar su culpa. ¿Entonces? ¿Qué pasa en Venezuela? ¿Por qué el gobierno de Rajoy no ayuda al diálogo? ¿Por que los medios hablan más de Maduro que de empresarios como López Viejo?

En España ya vamos sabiendo qué es lo que pasa en Venezuela: que el PP, roba y les están encarcelando por ladrones. Pese a la ayuda de la fiscalía antocorrupción,el Ministerio de Justicia, el Ministerio del Interior y la secretaría de Estado de Interior. Que están, probado, al lado de los malos. Hasta les pasan información. Cada vez que hablan de Venezuela en España, ¿no estará alguien tapando una corrupción? Espectacular Pablo Bustinduy desde el Congreso de los Diputados. Un mensaje para esos hipócritas que llevan pulseritas con la bandera de España o hablan y hablan y hablan de Venezuela y no les interesa ni España ni Venezuela un carajo. Como demostraron en el pasado y siguen demostrando hoy mismo''.