El Gran Wyoming pone en evidencia a la izquierda. Imprimir
Opinión / Actualidad - Política
Escrito por Javier Fisac Seco /UCR   
Viernes, 17 de Marzo de 2017 04:32

Por quién doblan las campanas? Por el Kapitalismo, no, porque ha hecho de China el gran taller manchesteriano de la revolución industrial, y de la miseria universal, de la Rusia soviética, el brazo armado de la contrarrevolución moral donde por darte un beso te pueden colgar de un pino y de USA, dirigida por un lunático del Ku Klux Klan, el patio trasero de China. Y en España gobierna, triunfal, Rajoy. Satisfecho porque los ricos ya no tienen dónde meter sus beneficios y los pobres ya no tienen que meterse en el estómago. El Kapitalismo es feliz. ¿Por quién doblan, pues, las Kampanas?

Se desplomó el muro. El de Berlín. Los socialdemócratas se hicieron millonarios. Los socialistas, esos buenos chicos que sirven como criados y mayordomos en las instituciones de los ricos. A quienes aman y servilmente protegen. Felipe, el hombre en la sombra de la CIA; Guerra, el asusta niños; Bono, el sacristán de Toledo, hoy día metamorfoseado, no sólo en millonario gracias a la política, sino en inquisidor mayor, Torquemada, de los herejes revolucionarios. Viva el Kapitalismo!!!, dicen que grita en sueños, mientras se flagela con un terrible látigo de seda. ¿Queda algún dirigente socialdemócrata en alguna parte de Europa que no se haya hecho millonario para mayor gloria del proletariado? O que tenga una pensión de oro para el resto de sus días.

Se desplomaron los partidos comunistas. En Italia. En Francia. En España. En Portugal…en la U.R.S.S., en China…Castro ha muerto, eso dicen. Viva el Kapitalismo, gritan sus herederos. En Corea del Norte Drácula ha instalado su casa de torturas. En América del Sur, tan católica, en Asia, tan desesperada, en Asia, tan violenta el paisaje es exactamente el mismo que el de la película The Walking Dead. El Kapitalismo lo ha devastado todo. vive este Apocalipsis como su gran Apoteosis. A quien devorará ahora. Así mismo. Ya lo dijo Marx, pero lo había anunciado el profeta Bakunin.

La extrema derecha, amparada en el voto de castidad y en el de obediencia, aunque millonaria, pasea la doctrina cristiana en autobús. Su guía espiritual son las encíclicas “Castii connubi” y “Divini illius magistri”. Como en los tiempos de la IIª República cita, como citaba el sacristán Gil Robles, sin pudor, las encíclicas papales como fundamento de verdad y documento doctrinal de sus sadomasoquistas mensajes.

Los obispos, agarrados a su voto de castidad, condenan a las mujeres por haber nacido mujeres; condenan a los homosexuales porque pretenden disfrutar con el sexo, condenan a las abortistas porque no quieren ser madres, ellos tampoco quieren ser padres; condenan a los adolescentes porque usan condones; condenan a los fabricantes de condones porque los fabrican…Condenan cualquier forma de placer, asome por donde asome, porque ellos se mortifican, se castran y se flagelan.

Condenan cualquier libertad porque las libertades amenazan a dios. Y condenan, como en la Dictadura de Franco, la libertad de expresión. Y siguen metiendo en el Índice de libros prohibidos todo aquello que se publique contra su voluntad. Y los jueces, constituyendo tribunales de la Inquisición, califican de delito contra la fe, contra dios y de blasfemia cualquier reflexión crítica, cualquier expresión del pensamiento, condenan a unos por pensar, a otros por representar, a otros por amar, a otros por escribir contra la fe. Y aquí no pasa nada.

Padecemos una contrarrevolución ideológica, favorecida por la amenaza del totalitarismo islamita, y la izquierda no dice ni una sola palabra. Qué han dicho los socialistas a favor de la libertad de expresión? Nada. Qué han dicho los excomunistas? Nada. Qué dijeron cuando lo de las caricaturas de Mahoma? Que había que condenar a los caricaturistas? Pero no era la izquierda progresista, agnóstica, atea, ilustrada y anticlerical? Pero no dicen todas las encuestas del CIS que los españoles ya no van a misa ni muertos. Los españoles son 45 millones, no los dos millones que van a misa cuando se mueren.

Las campanas repican a muerto por esa izquierda que quedó enterrada bajo los escombros del muro de Berlín. Por ellos tocan las campanas. Luego, otra izquierda es necesaria o eso o la Tierra será un espacio ocupado por los muertos andantes. Un Walking Dead. En el que quedan personajes, tan curiosos como las personas, colectivos y ciudadanos independientes que, por su cuenta, y en soledad, ridiculizan los rituales religiosos. Enseñan las tetas cuando les da la gana y follan si quieren y con quien quieren.

Sólo que, como los supervivientes, del planeta de los muertos, luchan por su cuenta. Entre ellos, pero no es el único, el Gran Wyoming va y organiza por su cuenta lo que debería haber hecho la izquierda, si existiera. Y se monta en un autobús y a un esperpento doctrinal religioso, responde con una declaración de derechos. Yo estoy aquí. Y qué?

O la izquierda, o quien quiera ser de izquierdas, se entera de que a la dictadura moral, católica o musulmana, hay que responder con la defensa, afirmación, difusión y aplicación de los derechos y libertades individuales o acabaremos yendo a misa y a la mezquita. Por la fuerza, pero nos llevarán allí. La izquierda tiene que identificarse con una ideología y una moral progresista y no dejar pasar ni una a quienes imponen dictaduras morales en nombre de dios.

 

Javier Fisac Seco