La Excepción PDF Imprimir E-mail
Opinión / Actualidad - Política
Escrito por Juan Rivera   
Jueves, 02 de Marzo de 2017 06:35

Porque el error estriba en creer que las Ideas son inamovibles cuando las utilizamos para el trazo grueso de la consigna ( “¡No a la guerra. Luchemos contra las Dictaduras!” ) pero deben amoldarse al caso particular, ese que se merece una excepción tipo “No estoy en contra de que se construyan nuestras corbetas. No estoy en contra de que Felipe VI viaje a Arabia Saudí para traerse las corbetas a la Bahía de Cádiz. Yo trabajo para Navantia” .

 

Cuando nos envolvemos en la excepción abrimos la espita de los “Estoy...” que nos anulan políticamente al convertirnos en clones de quienes son maestros del decir una cosa y hacer la contraria o predicar en la oposición lo opuesto a sus acciones en el poder ( eh, si al terminar de leer la frase, te vienen a la cabeza los nombres de gobiernos González, Zapatero o Díaz,será tu subconsciente) . Y validamos el sambenito“ Todos son iguales” que están deseando colgarnos.

No valen las excusas porque nos devoran. Huyamos del patetismo implícito en algunas actuaciones públicas:
-Estoy a favor de una sociedad laica pero presido todas las procesiones de mi pueblo como alcalde porque su idiosincrasia y particularidad me obligan.

-Estoy deseando que se aplique la ley de Memoria Histórica pero desde el ayuntamiento no voy a promover exhumaciones para no herir la sensibilidad de mis conservadores vecinos.

-Estoy a favor de la remunicipalización de los servicios públicos pero como Florentino (o cualquier “alter ego”) es mucho Florentino y siempre gana las pujas de las subastas públicas, no me molesto en introducir en los pliegos de condiciones mejor puntuación a la oferta que prime el cooperativismo,salario digno,horario laboral, ...

Y privadas:
-Estoy por una Enseñanza Pública de calidad pero a mis hijos los llevo al religioso concertado
-Estoy apoyando las Mareas Blancas y la Sanidad Pública aunque pago el recibo mensual de una compañía sanitaria.
-Estoy por las Pensiones dignas pero me he hecho un fondo privado y permito el negocio creciente a costa del miedo inculcado...

No hace falta seguir. La mejor prédica siempre se hace desde el ejemplo, sin buscar recovecos ni coartadas. Y si empezamos con la excepción, al Poder le confirmamos la regla de que puede dormir tranquilo.

Escuché hace unos días las reflexiones que Antonio Maíllo y Alberto Garzón realizaron en la Facultad de Filosofía y Letras de Córdoba. La charla tenía un sugerente título: “ Ser comunista hoy”. De ella me gustó, además del recorrido crítico por Marx, Engels, Lenin, Gramsci y otros grandes pensadores del comunismo histórico la apuesta por una transformación social más allá del patriotismo de partido. Sin elevar las siglas a la categoría de icono sagrado. Sumando voluntades alrededor de los objetivos básicos que permitan construir la alternativa. Reconociendo dificultades concretas sin cerrar la puerta a la esperanza.

Si reivindicamos la historia de la lucha obrera no podemos ocultar sus contradicciones ni los análisis fallidos que han jalonado el recorrido. Porque aunque vivamos rodeados de contradicciones no puede faltarnos la honestidad. Esa que siempre nos impulsó a decir lo que pensamos aún sabiendo que no gustaría al interlocutor. Fuimos capaces de sintetizar la idea en nuestro “ programa, programa, programa”.

Por eso evitemos hacernos trampas. Kichi seguirá siendo un excelente munícipe sin necesidad de dejar el costado al descubierto.Y es compatible querer faena para los Astilleros sin tener que disimular ocultando la basura de la monarquía fundamentalista árabe bajo la alfombra. Los  nuestros agradecen  la claridad  no  el “¿que hay de lo mío?”.
Quienes ignoran de donde salen el “Jaguar” de gran cilindrada aparcado en el garaje o los ingresos en la cuenta común son las ministras del PP y las Infantas. A nosotros no nos debe valer esa coartada.