Una heroína de la clase obrera PDF Imprimir E-mail
Opinión / Actualidad - Laboral
Escrito por Carmen Barrios   
Martes, 17 de Abril de 2018 03:38

Mercedes espartana

Jonh Lennon hilaba en 1970, en unos versos cantados en su famosa Working Class Hero, una reflexión que desnuda el capitalismo. La canción describe la humillación de los obreros en entornos habituales como el hogar, la escuela y el trabajo: “Desde que naces hacen que te sientas pequeño/ porque no te dan tiempo/ en lugar de dártelo todo/ hasta que estás tan loco que no puedes seguir sus reglas/ (…) Te odian si eres listo/ y desprecian al tonto/ hasta que estás tan loco que no puedes seguir/ (…) Te dicen que puedes llegar a la cima/pero antes tendrás que aprender a sonreír mientras asesinas/, si deseas triunfar como los de allá arriba/…” …La salida a esta situación que aporta Lennon no es la resignación o la mera resistencia, es más bien una salida gloriosa y diferenciada, apostar por la lucha es el mejor camino y en el estribillo afirma con contundencia: “Un héroe de la clase obrera hay que ser/ si quieres ser un héroe, ¡sígueme!”.

 

Tal y como se están poniendo las cosas en el mundo del trabajo en la actualidad en España, y en multitud de países, en los que la enésima crisis del capitalismo -ahora neoliberalismo- se pretende solucionar con más desregulaciones de los mercados, aplicando recetas de precariedad y de degradación de derechos laborales y de todo tipo, no parece quedar otra opción que convertirnos en heroínas de la clase obrera. Es la salida más gloriosa.

La desregulación de los mercados está trayendo una pérdida continuada, por goteo, de derechos laborales, civiles y políticos. Si algo está quedando claro durante las “soluciones” ejecutadas en esta crisis, por los que se han apropiado de la tarta común, es que lo quieren todo, nada de repartir, lo quieren todo. La lucha de clases se está dando a campo abierto y también a puerta cerrada. El capitalismo se come la democracia. Lo quieren todo.

La desregulación de los mercados está trayendo una pérdida continuada, por goteo, de derechos laborales, civiles y políticos. Si algo está quedando claro durante las “soluciones” ejecutadas en esta crisis es que lo quieren todo. La lucha de clases se está dando a campo abierto y también a puerta cerrada. El capitalismo se come la democracia.

Un ejemplo paradigmático de esa situación de lucha de clases abierta se está dando en multinacionales globales como la CocaCola. En España, en concreto, aquí, a la vuelta de la esquina, hay un conflicto vivo en la fábrica de Fuenlabrada de la marca, que lleva sangrando más de cuatro años. Dicho conflicto se ha convertido en un símbolo de la lucha por la dignidad del mundo del trabajo. En esa localidad, que formó parte del cinturón industrial de Madrid, un nutrido y unido grupo de Espartanos y Espartanas se pelea por el pan y por las rosas de todos y de todas, seamos conscientes o no, complicándole la vida a la marca global de forma específica y al capitalismo desregulado de forma general.

Allí están sucediendo episodios despiadados, que alertan sobre los extremos a los que pueden llegar los amos de la tarta para conseguir que prevalezcan sus intereses de clase. Como en la canción de Lennon, por pura dignidad, solo queda ser héroes de la clase obrera. Y hay personas con nombre propio que han plantado cara al monstruo de las burbujas global.

La Espartana de CocaCola en lucha Mercedes Pérez Merino

Una de esas personas es una singular mujer luchadora: se llama Mercedes Pérez Merino y es, sin duda, una heroína de la clase obrera de nuestro tiempo. Mercedes es delegada sindical de CCOO y miembro del comité de empresa. Ella tiene una dilatada carrera profesional en la marca. Antes del ERE formaba parte del equipo de mando intermedio de la fábrica, era Gestora de Rutas Comerciales. Su trabajo consistía en negociar y llevar las cuentas de los clientes. Además de supervisar -a todos los niveles de gestión- las rutas de preventistas a su cargo. Después del ERE, que fue declarado nulo por la justicia española, en una sentencia que obligó a la empresa a restituir a los trabajadores en sus puestos de trabajo y que CocaCola no acató, ni acata, y no pasa nada, Mercedes ha sido despojada de la mayoría de sus funciones en su puesto de trabajo.

El día a día dentro de la fábrica está plagado de acciones por parte de la empresa que vulneran los derechos de los y las trabajadoras, viviéndose situaciones continuadas de acoso y de vejaciones que ponen los pelos de punta.

El 21 de junio pasado le tocó el turno a Mercedes. Fue convocada por la Dirección de ventas a una reunión de trabajo en la que actuaban como convocantes y ponentes Eduardo Pérez Ayala (Director de ventas del área, y máximo responsable en el momento de los hechos); Marcos Salinas Aguilera (Gerente de Área) y Fernanda Acquaronne (Gerente de recursos humanos). Además de esas personas asistían a la reunión todos los miembros de la delegación 14, personal de relaciones externas y de recursos humanos. En la citada reunión estaba también presente el Gerente de Comunicación, Teodoro Dueñas, que fue la persona que increpó, insultó, vejó y agravió a Mercedes hasta provocarle un estado de ansiedad que la obligó a abandonar la reunión sin ser amparada por la gran mayoría de los presentes. De hecho, solo dos personas cuestionaron en voz alta la actitud de Dueñas.

Mercedes salió de la sala con grandes dolores en el pecho y la encontraron los compañeros de la limpieza casi caída en el suelo y desubicada por completo. La llevaron al hospital y le diagnosticaron una grave crisis de ansiedad que le provocó un colapso intestinal, una oclusión grave por la que tuvo que ser operada. Estuvo siete horas en el quirófano y ha permanecido casi ocho meses de baja, con una recuperación muy lenta.

Mercedes Pérez Merino es una heroína de la clase obrera que el día 18 de abril sentará de nuevo en el banquillo de los acusados a CocaCola por vulneración de derechos fundamentales, esta vez sobre su propia persona.

Lejos de amilanarse, esta mujer sindicalista de CCOO y Espartana de CocaCola en lucha permanece de pié, con una fortaleza de ánimo de la que solo son capaces las mujeres. Mi abuela decía que cuando caen los héroes, se levantan las mujeres. Y son ellas las que siempre permanecen firmes ocurra lo que ocurra, al fin y al cabo, son las mujeres las encargadas de preservar la vida, lo que hay, para que los hijos y las hijas tengan presente y futuro.

CocaCola no perdona a Mercedes que sea delegada sindical y mando intermedio de la empresa. Es un mal ejemplo. Han ido a por ella. Tampoco le perdonan su inteligencia para conseguir pruebas con las que los trabajadores pudieron demostrar ante la inspección de trabajo que la empresa había vulnerado derechos fundamentales, realizando “esquirolaje empresarial” durante la huelga que se mantuvo como respuesta al ERE. Este “esquirolaje empresarial” fue el principal motivo para dar como nulo dicho ERE.

Mercedes Pérez Merino es una heroína de la clase obrera que el día 18 de abril sentará de nuevo en el banquillo de los acusados a CocaCola por vulneración de derechos fundamentales, esta vez sobre su propia persona.

Mercedes no acudirá sola a esa cita. Está convocada una concentración de apoyo a las 10,30 en la puerta de los juzgados de la Calle Princesa (Plaza de los Cubos) para trasmitirle toda la fuerza de la que seamos capaces. Los derechos nunca se dejan perder, se defienden, porque nos va en ello la propia dignidad. Todas a apoyar a Mercedes el 18 de abril a las 10.30 en la Plaza de los Cubos, porque la defensa de sus derechos es también la defensa de los nuestros. ¡Si nos tocan a una, nos tocan a todas!

En la imagen superior, Mercedes Pérez Merino,  Espartana

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Fuente: Radicales libres