Zapatero. Dimisión, NO. Cárcel PDF Imprimir E-mail
Opinión / Actualidad - Economía
Escrito por Arturo del Villar   
Viernes, 10 de Septiembre de 2010 19:00

El jueves negro del socialismo español ha visto cómo el Partido Antisocialista Antiobrero Antiespañol aprobaba en solitario en el Congreso de los Diputados la más indigna e indignante de las reformas laborales. Solamente queda un verdadero socialista en España, Antonio Gutiérrez, el antiguo secretario general de Comisiones Obreras, que ha expresado públicamente su vergüenza por haberse afiliado a ese partido enemigo de los trabajadores y pensionistas.

 

   Al mismo tiempo se celebró una reunión sindical en el palacio de Vistalegre, convertido en palacio del Pueblo. Unos veinte mil sindicalistas criticaron la reforma que deja a los trabajadores atados y bien atados ante los empresarios, para que hagan con ellos lo que les venga en gana. Los reunidos exigieron a gritos la dimisión del presidente de este fantasmal Gobierno que se atreve a titularse Socialista ¡y hasta Obrero! ¡Qué insulto a la honrada memoria de Pablo Iglesias!

   Nada de dimisión: lo que hay que exigir es cárcel para el inepto que negó la posibilidad de que el reino de España sufriera una crisis económica, el chulo que presumía de ser envidiado por el presidente Sarkozy, el incompetente que ha provocado el cierre de 125.000 empresas en los dos último años de su desgobierno, el incapaz que ha alcanzado unas cifras de desempleo sin parangón en la Unión Europea, con cinco millones de parados; el inútil que ha colocado al reino de España en el puesto 42 en el listado mundial de competitividad elaborado por el Foro Económico Mundial; el torpe al que le duran un mes los Presupuestos Generales del Estado, y una semana los decretos publicados en el Boletín Oficial del Estado; el obtuso causante del desastre económico en que se halla hundido el reino de España, que él pretende resolver subiendo los impuestos, reduciendo los sueldos, bajando las pensiones, facilitando los despidos, y enterrando la negociación colectiva.

   Por su causa hay que modificar el comienzo de la Constitución de la monarquía del 18 de julio, que ahora dice así: “España se constituye en un Estado de mendigos y desempleados.”

   Los ciudadanos tenemos derecho a reformar también el artículo 35, para que exponga: “Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo, por lo que podrán exigir el cese de los gobernantes empeñados en potenciar el desempleo.”

   El enemigo publico número uno de los trabajadores españoles, el nefasto Rodríguez, también conocido como Zapatero, no puede irse tranquilamente a su casa, después de haber impulsado la política más antisocial del último siglo: ni la monarquía totalitaria de Alfonso XIII ni las dos dictaduras militares llegaron a tanto. Por eso, lo que debemos reclamar es que pague con la cárcel su inoperancia.

   Así que el 29 vamos todos al huelgón contra este Gobierno de sociapillos y sociatontas.
Arturo del Villar es Presidente del Colectivo Republicano Tercer Milenio

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