La Banca gana PDF Imprimir E-mail
Opinión / Actualidad - Economía
Escrito por Cartelera Turia   
Viernes, 11 de Marzo de 2011 06:18

La banca  ( como siempre) ganaComo en tantos otros espacios públicos y parcelas de uso compartido, asistimos al hundimiento de las cajas de ahorro, a mayor gloria de la banca privada que puja a la baja, para repartirse el despojo. ¿Cómo se llegó a esto? La historia viene de lejos, pero nunca se hubiera alcanzado este desastre sin la intervención, codicia y torpeza de cuantos agentes, llamemos políticos y económicos, han regido los destinos colectivos de unos lustros a esta parte.

 

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Ya en los años setenta del pasado siglo el Banco de España, a la sazón la autoridad monetaria, hubo de meter en cintura a no pocas entidades que sobrepasaron su capacidad de riesgo en empresas que ponían en peligro los fondos de los impositores. He aquí el principal elemento que distinguía, hasta hoy, la banca clásica de las cajas de ahorro: los impositores. Aquellos que no aprenden de la historia están condenados a repetirla y, como es el caso, a perder. Durante varias reformas legislativas, los objetivos de buenas prácticas y dimensiones razonables de negocio fueron desplazados por actividades extrañas a la historia y función de las cajas. Desde los excesos inmobiliarios hasta los llamados activos tóxicos, el catálogo de torpezas e impunidades es tan extenso como imputable a todas las entidades que ahora, por presiones de la propia banca especulativa pomposamente conocida como "los mercados financieros" y acomodo gubernamental, se ven obligadas a echar el cierre tal como fueron concebidas. Los ahorros familiares, cuando los haya, quedarán a buen o mal recaudo en los bancos; las empresas radicadas en los históricos entornos de influencia de las cajas tal vez accederán con mayor dificultad al crédito; los empleados acaso contarán con la representación sindical y punto; pero los impositores perderán sus poderes –que ya se vieron disminuidos en favor de partidos políticos y ayuntamientos, o sea, partidos políticos- y, lo peor, podría dinamitarse el capítulo de obras sociales, algo a preservar. Este montante, que beneficiaba las áreas de implantación de las cajas, cuando no suplía las ausencias presupuestarias de los gobiernos municipales y autonómicos, engrosará, llegado el caso, los dividendos de los accionistas bancarios. Se equivocan quienes aseguran que las cajas han sido intervenidas. No viene de hace cuatro días. En el acoso y derribo, con su negativa repercusión en el ahorro familiar y el soporte a las pequeñas y medianas empresas, han tenido que ver, y mucho, la intervención partidista que condenó un modelo financiero próximo, regulado y generador de confianza entre la ciudadanía. Pero también la dejadez del Banco de España, cuyo gobernador sesteaba en épocas de excesos y ahora tiene prisa por entregar la mortaja a la banca insaciable.

Fuente:  http://www.carteleraturia.com/