Aprovechando la sensibilidad que hay con el “accidente” del Rey de España, cuando fue a cazar Elefantes a África, voy a hacer unas pequeñas puntualizaciones sobre el maltrato de animales, que solemos hacer en las cacerías.
No les damos ningún estatus en nuestra sociedad a estos animales, los mas privilegiados son destinados a mascotas, dentro estos, la gran mayoría son reconocidos con un cariño en muchos casos familiar, pero es el menor de los casos en la “raza” animal. Muchos perseguidos por el afán del alimento humano hasta llevarlos a la extinción. Pero no quiero tratar ese tema hoy.

Suele ser una disculpa a poner entre los cazadores, el que resultan de “especial importancia” la contribución que el cazador hace a la gestión cinegética. De ahí que se haya elegido el lema ‘Tú gestionas cazando’ ya que el cazador es un elemento “fundamental” en la gestión. Pero eso llevado a los humanos, es como si decimos que debemos que matar una parte de la población para que los otros puedan comer. Pero esto también en realidad es n una falsedad, porque el ecosistema siempre se ha regulado hasta que interviene el hombre, que es el que lo descontrola, restando alimentando al hábitat y su alimento con ello.
Ósea que los animales además de que hemos contribuido a mas de una extinción de especies, nos tienen que estar agredidos. Y no hay nada mas cruel que el ataque a los entes inferiores a nosotros, los animales tienen el mismo estatus que nosotros en el planeta, “La tierra”, no le pertenece al hombre, ni es el dueño de todo lo que en ella crece y habita.
También nos dan razones económicas, lo importante para una zona de un lugar de caza, ya cuando llegamos a este punto, creo que la indignación de todos debería ser total, aunque para ser “honestos” es la verdadera razón para permitir este abuso, la avaricia de unos pocos.
Después nos asaltan con frases, llamando esa forma cruel de matar, “caza deportiva”, la caza no es un deporte, es una masacre, en la gran mayoría practicada por cobardes, que con fusiles muy caros, pueden hacer blanco a un ciervo a un kilometro de distancia.
Muchos de esos cazadores que se nos muestras como “afables personas, como muchos de vosotros sabéis, son los mismos que cuando su “compañero” fiel de cacería, el perro, se hace viejo, acaban con el de un disparo, o ahorcándoles, incluso de maneras aun mas crueles.
Al final todo se reduce a un ritual bárbaro en gran parte de clases altas, que por aburrimiento, por la necesidad de representar sus frustraciones, o por alguna otra razón que se me escapa, son capaces de “jugar” con el sufrimiento de tantos animales en el mundo.
Espero que alguien pueda poner “coto” a estos cazadores, y aislarlos con la vergüenza de la sociedad, aunque no tengo ninguna esperanza, al menos me sirve de deshago mi País de la Utopía, en la que seguro que no tendrá cabida ninguno de estos cazadores.

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Fuente: País de la utopía