Lo nuclear, Chéjov, y los cerebros congelados. Imprimir
Opinión / Actualidad - Ecología y Medio Ambiente
Escrito por Ramón Pedregal Casanova/UCR   
Domingo, 20 de Marzo de 2011 00:00

Nucleares no, graciasLos perros y los gatos no saben que existen centrales nucleares, ni las hormigas, ni los pájaros, ni los peces, ni los árboles, solo lo sabemos las personas. Son solo algunas personas las que explotan las centrales, y explotan, explotan; núcleo, muro de protección y refrigeración: no son seguras y nadie sabe qué hacer con los residuos, no es energía limpia; cuestan carísimas a los contribuyentes, las eléctricas están subvencionadas; las multinacionales se enriquecen y los países se hacen dependientes.

 

Ni los perros, ni los gatos, ni las hormigas, ni los pájaros, ni los peces, ni los árboles,... nadie sabe nada de las centrales nucleares más que las personas, y de ese grupo minoritario, las personas, un grupo pequeñísimo y dominante, el grupo que instrumentaliza a los demás seres, las impuso como medio de obtener para su cartera más dinero. Y el peligro de la inseguridad, para el resto, el peligro de los residuos, para el resto, el encarecimiento, para el resto; ¿solo puede ser así?

Los engañados, los resignados, quienes dejan las mentes en blanco, quienes no quieren saber, son el muro de contención que protege a ese núcleo nuclear, minoritario atómico. Engañados, resignados, mentes en blanco que hacéis de muro de protección del núcleo pequeñísimo, ¿qué sabéis después de lo ocurrido en Japón?; ¿seguís creyendo en la religión del núcleo minoritario?; dejadme que os entregue unas palabras que Chéjov escribió en su cuento "Luces" (qué título para la ocasión): "Podemos preguntarnos: ¿por qué razón rompernos la cabeza, inventar, sobreponernos a la rutina, preocuparnos de los obreros, robar o no robar,... Convenga conmigo en que esa lamentable forma de razonar imposibilita todo progreso, toda ciencia, todo arte y hasta todo pensamiento. ... en definitiva, nuestro cerebro queda en punto de congelación, y no avanza ni en un sentido ni en otro... Durante cerca de seis años estuve bajo el yugo de esas ideas y le juro por Dios que en todo ese tiempo no leí ni un solo libro de valor, no aumenté un ápice mi inteligencia, no enriquecí en una sola letra mi propio código moral. ¿No es una desgracia? Además, no contentos con emponzoñarnos a nosotros mismos, inoculamos el veneno en la vida de las personas que nos rodean".

El recurso para mantener frío el reactor, la reacción, y poder continuar con sus planes es el agua, ¿y a usted qué le mantiene congelado el cerebro? Un problema relacionado con el agua que viene haciéndose cada vez más presente: usted debe saber que el agua es un elemento necesario para la vida, lo que quizás no sepa es que el núcleo capitalista ya lleva años apropiándose del agua, que se lo digan a los palestinos, los sionazis les dejan sin agua, en zonas de Latinoamérica las multinacionales roban el agua, en India es Coca Cola quien se apropia del nacimiento de las aguas, en Madrid, capital del Estado español, los gobernantes, derecha, están privatizando en estos momentos el agua, se la van a apuntar a sus carteras empresariales. El robo privado del agua, como de tantos bienes comunes.

El núcleo nuclear va a poner en marcha y a explotar todos los inventos y recursos con los que dominar y beneficiarse antes que optar por aquellos conocimientos que benefician al conjunto de la población. Y usted que ha leído las palabras de Chéjov ¿no es una desgracia tener gobernantes que han mentido para luego declarar que sigan las nucleares y ahora, con la boca pequeña, lo nieguen, o digan que no se debe discutir sobre lo ocurrido? ¿Y los monstruosos esperpentos que los gobernantes, esperpentos, derecha, han preparado para que sigan, los monstruos que vienen con el bigotes al frente cantando el cara al sol a las nucleares? Los perros y los gatos no saben que existen centrales nucleares, pero usted sí. ¿Y usted va a seguir eternamente con el cerebro congelado?